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La Covacha

2021

Nos seguimos preguntando: ¿Cuándo es cuándo? Y, parece ser que en principio y para nosotros es ahora, es ya, es sin esperar.

Este no fue un año más, pero tampoco fue un año menos. Cumplimos 11 de trabajo independiente, de esperanzas independientes, de sueños independientes… Y también de compromiso, mucho compromiso con el amor, el nuestro, el que nos dan, el que llega, el que pasa…

Ahí es donde vivimos, ahí es donde damos clase, ahí es donde nos convocamos y ahí es donde queremos estar.

Seguramente nos seguiremos preguntando cuándo es cuándo, siempre que pensemos que las respuestas tengan que llegar de otro lado.

La Covacha Espacio Arte desea felices días siempre y para siempre y el deseo de que cada año que pase o que llegue sea siempre feliz.

 

2020

En el año en que había que estar separados, por obligación, por responsabilidad, por crédulos, por incrédulos, por santos o demonios; en el año en que teníamos que dejar de estar juntos por un tiempo y que terminó siendo mucho por mucho tiempo, jamás pensamos, jamás sentimos que estábamos solos. Y no fueron los estados con sus paleativos (de manual volumen 1) y no fueron las vanidades de ofertas en directo, ni las estadísticas que prometían incluir salvar y potenciar, tampoco la superpoblación de «no te escucho» por zoom o el retardo de su voz que oculta igual en vivo que por meet.

En este año lo que nos salvó, lo que nos pasó, lo que nos atravesó, lo que nos abrazó, lo que nos cobijó, lo que nos impulsó, fue la hermosa comunidad de La Covacha, mujeres, niñas, niños, hombres, abuelos, tías hermanos, amigos, vecinos… Todos bancando, como se dice en el barrio, todos sosteniendo con amor, todos con voluntad de seguir, de acompañar, de atravesar juntos la incertidumbre de este 2020 y podríamos contar cómo fue cada uno de los momentos y hacer un raconto de anécdotas, de situaciones y no sería más que un compendio muy similar al que seguramente casi nadie escapó.

Por eso reparamos en el amor, en tanto amor. Para decir, para mostrar, para no dejar de lado nunca el amor.

Este año cumplimos 10 años de existencia, sin embargo sentimos que este año comienzan otros 10. Este Año no pudimos celebrar juntos nuestro concierto, ni el Ciclo de Conciertos ni las charlas ni el Brindis Final, y nos duele y nos entristece (alguien alguna vez se tendrá que hacer cargo), pero llegamos hasta fin de año juntos y ahí vamos, ahí seguimos y con muchas más ganas.

Este año ustedes nos salvaron, ustedes hicieron que en el año más raro y difícil del mundo, en La Covacha siempre, ¡siempre pasen cosas lindas!

 

 

2019

En un tiempo en el que todo parece estar supeditado a la velocidad, la instantaneidad y la persecución de objetivos a cortísimos plazos, en La Covacha nos propusimos sostener con el cuerpo, con trabajo, y con deseos, la idea de construir desde los procesos y de transitar sin la obligación de transcurrir.

Talleres individuales, grupales, de niños, de adultos, un ciclo de conciertos para oír/sentir, en donde puede escucharse el silencio y sentirse la emoción: Flor Sur Cello Trío, Ana Robles, Paola Bernal, Renodo Trío, Botellamar, Presenta Trío, un ciclo que cumplió nueve años acercando música en silencio.

En tiempos donde no hay tiempo, nos buscamos y nos encontramos; en el patio, en alguna de las charlas (Pichi Pereyra, Fernando Caballero, Esteban Gutiérrez) o en el encuentro mensual con la fonoaudióloga Virginia Romero o a fin de año cuando elegimos democráticamente al compañero más conversador, o al más distraído; en tiempos donde no hay tiempo, nos detuvimos a conversar sobre lo que significa estar haciendo junto a otro, y hablamos de respeto y de procesos. En tiempos donde todo se va rápido, elegimos hacer un concierto de fin de año largo; «Canciones que Abren puertas», presentado por José Luis «el Alemán» Herrera, con músicas que no están cerca y ganas de que se queden en cada uno.

En el año en que se termina una época, nosotros en La Covacha empezamos a festejar que empieza otra.

En 2020 cumplimos 10 años y sentimos que para aprender hay que esperar sin tiempo.

 

2018

En este año en el que conseguimos el reconocimiento estatal mediante una ordenanza municipal que nos declara Espacio Cultural de Interés Municipal, sentimos más que nunca el compromiso para con nuestra manera de ser y hacer.

El marco de respeto en el ciclo de conciertos, la llegada de charlas para los alumnos a cargo de músicos y profesionales, el espacio abierto siempre a la familia, nos hacen sentir que el camino del respeto por la música y la docencia no pueden conmensurarse en dinero o en la torpe cuantía de integrantes, sino muy por el contrario, pensamos que el camino, nuestro camino, es el deseo por el desarrollo del individuo en comunidad, cooperativo solidario y respetuoso por los tiempos del otro.

La música se hace, se construye, se trasmite, se comparte, lejos de las mezquindades y las mentiras de un mundo que pregona exitismos y triunfalismos a cualquier precio. Aquí ponemos el compromiso y lo renovamos en cada nuevo diploma del alma, en cada uno de esos abrazos sinceros y en silencio.

2018: El Patio de La Piri – Caminando bajo las estrellas en La ciudad de LA Calera – La noche de Los Museos – El Locro del 25 de Mayo – Siete conciertos – Cinco Chayas – El Quinto Festival Música x Música (al aire libre y gratuito) – El cierre de año en Cocina de Culturas por tercer año consecutivo- La caravana con la escuela hospitalaria Semillas del Corazón – Las visitas a las radios 102.3 FM, AM580 y 94.3 FM.

Muchas muchas horas de trabajo en conjunto. Muchos amigos que nos visitaron y compartieron.

 

2017

Durante este 2017 pasaron  en  La Covacha un montón de cosas lindas. Además de las clases con cada grupo y alumno, continuamos con el “Ciclo de Conciertos” y pudimos recibir en marzo a Ramiro González; en abril a Milton Arias y un taller de canto de Paola Bernal; en mayo para el locro del 25 al Presenta Trío; en junio a Romina López y Bachi Freiría; en julio a José Luis Aguirre; en agosto a Los Compadres, y celebramos la pacha; en septiembre Rolo Rossi Trío con el Señor Fernando Caballero y Seba Bergallo; en octubre a La Jam de Folclore, que llegó con el gran Pichi Pereyra en la batería; en noviembre la cuarta edición del Festival Música x Música al aire libre, con trabajo cooperativo en la producción de padres, amigos y alumnos y el cierre a cargo de La Madre del Borrego.

Diciembre concluye con dos conciertos a cargo de los alumnos en Cocina de Culturas, al que titulamos “Siempre pasan cosas lindas”.

Agradecemos a lo profes que trabajan (Noel Acosta, Emiliano Yovino, Agustin Waldheim, Diego Magnaterra, Marco Martina) a cada uno de los artistas que pasaron, a las familias que trabajaron, a los alumnos, a los amigos…

Agradecemos porque lo que sucede es una consecuencia de hacer… Y será entonces que queremos hacer que suceda siempre…  Por eso es que “Siempre pasan cosas lindas” ha sido, a lo largo de este año, una manera de contar todas esas cosas que nos pasan  en el corazón, cuando juntos celebramos la música; en cada uno de los conciertos, en el locro del 25 de mayo, en la celebración de la Pacha, en el  música x música, en cada ensayo, o cada clase.

Cada momento ha sido único para nosotros, pleno de sensaciones vividas junto a ustedes y con cada uno de los  que se acercan a La Covacha; por eso decir que pasó un año más es acotar, sería solo referirnos al calendario. Entonces decimos que hoy celebramos un año de trabajo colectivo.

En el 2018 van a seguir pasando cosas lindas, y como siempre, como no puede ser de otra manera, juntos.

Gracias por ser parte.

 

2016

Para La Covacha Espacio Arte, este será un año difícil de olvidar. Somos una escuela de música, somos niños jóvenes y adultos, llegamos buscando aprender a tocar algún instrumento, o tratando de encontrar un cable a tierra, y nos encontramos, con que somos más de los que pensábamos y que en todos los casos, tenemos casi las mismas intenciones, ser parte de un espacio en donde esté por encima de todo el respeto y el amor.

Además de las clases de instrumentos existe un ciclo de música en vivo, talleres itinerantes, y algunos eventos fijos que marcan el calendario.

Nuestro 2016 comenzó por marzo con la visita de Los Che Chelos, allá por fines de enero, inaugurando el siclo de conciertos. Luego, en febrero, Romina Lopez y Bachi Freiría; en marzo “Jardines Humanos” con Paola Bernal, y Jenny Náger; en abril Ramiro González, que llegó con su trío; en mayo, junto con el locro del 25, Diego Marioni; junio será recordado como el día en que Presenta Trío hizo emocionar a todos; en julio Roy Cáceres y Bachi Freiría trajeron tango; en agosto celebramos la Pacha con El Pachi Herrera, que trajo toda su banda; en septiembre y en una plaza, invitamos escuelas de músicas de Córdoba y otras cercanas para la tercera edición de festival Música X Música, cerrando a pura fiesta con Malagüero Percusión; en octubre tuvimos radio en La Covacha: Hombres de Radio con José Luis Herrera y Claudio Orellano, contando la magia de la radio; noviembre fue un mes de ensayo porque en diciembre cerramos con un concierto llamado “Canciones que abren puertas” en Cocina de Culturas, y que contó con invitados sorpresa: Fernando Caballero, Presenta Trío, Paola Bernal, Mery Murúa, Pablo Arguello, Miguel Amaya, Romina López y Diego Marioni.

Este año tuvo talleres de canto con Paola Bernal, de percusión con Marco Martina, de Cerámica con Mariana Giuliano; fuimos a conocer y participar de entrevistas en radio FM Nuestra Radio y en en Radio Universidad, a los programas de José Luis Herrera y Sergio Antoniazzi. Participamos de una presentación de un libro de Victoria González, filmamos un spot publicitario, hicimos remeras, compartimos muchas mesas y charlas, mucha música, muchas horas de ensayo, mucho estudio… Pero lo que no vamos a poder olvidar fueron los gestos de estos músicos humanos y generosos, que nos mostraron su manera de trabajar, sus pensamientos y en algunos casos alguna lágrima.

Sin dudas, el mayor concepto para destacar de este año nos lo dejan ellos cuidando nuestro patio, nuestros niños, mostrando cómo es el camino, el verdadero, el del amor y el respeto. No nos quedan dudas de que el 2016 será difícil de olvidar, porque de verdad, en La Covacha pasan cosas indas. Y es gracias a todos.

En nuestro roll de coordinadores de este espacio que pretende descaradamente ponerse del lado de la sensibilidad y la honestidad, declaramos impostergable la necesidad urgente de tener por norte, en todos los casos y/o circunstancias, el amor por lo que uno hace y en ese gesto ser todo lo que queramos ser. Así, de esta manera, damos gracias a todos los que se acercan y nos enseñan que ante todo está el amor por lo que elegimos hacer.

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