• Cráter Amentia

Cráter Amentia

2016

A nuestro 2016 lo podríamos resumir en dos palabras: ensayar y tocar. Fue un año en el que nos propusimos tocar la mayor cantidad de veces posible para ampliar un poco el panorama, en el que conocimos nueva gente, nuevos lugares y recolectamos nuevas experiencias. Tuvimos la suerte de pasar por escenarios que nunca habíamos pisado (y que siempre anhelamos) como el Buen Pastor en el festejo de primavera, el Auditorio del Centro Cultural Alta Córdoba o el “teloneo” a Científicos del Palo en Refugio Guernica. A su vez, la llegada de las fechas también significó que pudiéramos estar en muchos medios que nos ayudaron a difundir y compartir nuestra propuesta, y lo mejor de ese recorrido fue que pudimos hacer amigos nuevos con los que no sólo nos juntábamos a dar una nota, o promocionar un show, sino también a charlar y tomar unos buenos mates.

Por fortuna, fue un año de mucho trabajo, y si bien nos juntábamos a ensayar un par de horas tres o cuatro días a la semana, había momentos en que nos veíamos todo el día, sobre todo si se acercaba una fecha importante. A su vez, pudimos hacer un hueco para poder realizar nuestro primer videoclip, el cual llevó mucho tiempo y trabajo, pero gracias al equipazo que se hizo cargo del mismo, pudo salir a la luz; la canción elegida fue “Reflejos”, el tema (para nosotros) más importante de nuestro disco “Los Reflejos de mi Espejo”.

Fuimos llegando a Diciembre con muchas alegrías y satisfacciones, y también con ideas nuevas, las cuales se fueron hablando y se empezaron a maquinar para el 2017: Un nuevo videoclip, la presentación y cierre oficial de nuestro disco, y la preproducción de un próximo disco, que seguramente verá la luz a fines del año que viene.

 

2015

Para Cráter Amentia, el 2015 fue un año bastante intenso en cuanto a laburo y proyectos. Arrancando con la etapa final de grabación de nuestro primer disco (que ya se gestaba a mediados del año pasado), apareció algo totalmente nuevo para nosotros: la edición física del mismo. A decir verdad, llevó más trabajo del que pensábamos, y si bien no está tan ligado a la parte artística (salvo la parte del diseño y formato), era un proceso necesario, y del que por suerte pudimos aprender muchas cuestiones que tienen que ver con la parte legal, de trámites, derechos y obligaciones del músico.

De manera simultánea, antes de que llegara el disco a nuestras manos, también empezamos la búsqueda de los integrantes que necesitábamos para completar la banda, ya que el disco tenía que empezar a sonar en vivo también. Ahí fue cuando aparecieron Juan Cruz Ortega en batería y Matías Peinado Ciolfi  en bajo, con los que tuvimos muy buena onda y conexión desde el principio, así que en poco tiempo pudimos decir: la banda está lista.

Luego de esos meses intensos, comenzaron los ensayos, comenzaron las fechas, pudimos armarnos nuestra sala de ensayo y lugar de trabajo, y parece que uno puede poner “pausa”, pero por fortuna no es así, y todos los días surge algo nuevo que decidir, ideas, propuestas, maneras de laburar, como si comenzara a aparecer una sociedad, una organización, con sus letras.

Y ahí aparecen las ganas, el deseo, de que así fuese y nos permitiera crecer gracias a ello. Terminamos el año con las ganas de que se siga manteniendo ese espíritu, y que el 2016 nos reciba con los brazos abiertos, a ese sueño que maquinamos desde el primer día: hacer lo que nos gusta.

 

2014

Este 2014 fue un año de mucho trabajo, pero de ese trabajo que ocurre detrás de escena.

Una escena que queremos abrir con el año que se avecina; es que nuestro año fue justamente eso: prepararse para el 2015. Y entre tanto laburo, recorrimos experiencias totalmente nuevas y enriquecedoras, que se mezclan en un mundo gigante: la grabación de un disco, nuestro primer disco.

Tuvimos el placer de que fuera producido por Jorge Galizia, quien junto a Hernán Verdini en los controles, definieron el material que con tantas ganas queríamos mostrar. Además tuvo participaciones de sesionistas tremendos, como las de Matías Sabagh en batería; Gonzalo Bissón en bajo, Joel Elián Fussero en teclas y sintetizadores; Sofía del Moral en violoncello y Matías Lubrina haciendo couching vocal.

La verdad que tuvimos la suerte de estar rodeados de gente que sabe mucho, lo cual nos sirvió para aprender miles de cosas, que nos van a ayudar a seguir creciendo en este camino que recién comienza.

¡Que el 2015 sea aún mejor!

¡Salú!

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