Noe Gaillardou

Noe Gaillardou

2017

En el año que recién acaba, el país estuvo sumido en un clima de agitación socio-política, con diversos estandartes y golpes varios. La batalla comunicacional fue protagonista, tanto en la coherencia como en la distorsión. Creo que ese fue el signo distintivo del 2017.

Me reconozco sensible a lo que sucede en la sociedad de la que formo parte y me asumo como comunicadora visual. Eso va a acompañado de una gran responsabilidad.

Los desafíos del 2017 fueron permanentes y apasionantes: en mi caso, pretendo que las manifestaciones artísticas no estén vacías de sentido estético, pero tampoco de sensibilidad social.

Así, la ilustración que realicé de Julio López buscando a Santiago Maldonado, o el afiche de Antonella, la niña de Entre Ríos que fue víctima de los agrotóxicos, fue replicada por miles de personas y medios de comunicación, superando incluso las fronteras de nuestro país.

De eso se trata, de responsabilidad social y participación: diseñar no es hacer un dibujo bonito, es comunicar con trazos y colores desde la profundidad de nuestra humanidad. Soy una intérprete, ni más ni menos, y para ello es fundamental estar informada, sensibilizada y preparada.

Cada trabajo que realizo es encarado con la misma premisa: traducir un mensaje, con el compromiso y la gratitud hacia quienes me encomiendan la tarea. Desde el arte para un disco, un mural, un afiche o un isologotipo.

Durante el 2017 tuve el placer de hacer varios diseños para músicos, entre ellos el primer trabajo discográfico de CheChelos, que fueron consagrados como Revelación en el Festival de Cosquín. También el “Mujerío” de Norma Aguirre, y el primer disco de Antawara.

El 2018 trae más discos bajo el brazo y la continuidad como diseñadora de prestigiosos músicos. Por ello, por la confianza en mi trabajo y por la constancia, sin dudas será un año de renovados agradecimientos.

Noe Gaillardou – Artista visual – Diseñadora gráfica.