Mery Palacios – Banquete Escénico

2015

La premisa de cada equipo creador del hecho teatral (porque en el teatro la primera persona se desvanece) es la comunicación, y ahí, en la primera estación del viaje de creación es donde se bifurcan los caminos que pintan el cuadro caleidoscópico que representa al teatro cordobés.

Transcurriendo la era de la ausencia de reglas (por lo menos en el arte) se visualiza desde ya hace algunos años, y esperemos por muchísimos años más, un panorama teatral extremadamente diverso, atravesado por múltiples miradas y estilos de creación. Esto a mí entender se debe, principalmente a dos cuestiones: por un lado la creciente especialización de diferentes “actores” de la creación, es decir, técnicos, actores, dramaturgos, directores, por mencionar algunos roles específicos, han emprendido búsquedas e indagaciones cada uno en su materia en el camino de la práctica: haciendo, haciendo y haciendo. Despertando permanente el espacio de reflexión y el desarrollo crítico que corresponde en cada área. Lo cual se ve reflejado en un efervescente crecimiento profesional.

Por otro lado, hay un quiebre en lo que se refiere a diferentes “escuelas/ grupos” que quizás en algún momento se veía marcado por las diferentes salas que marcan el recorrido teatral en la ciudad. Ahora hay pura “mezcla”, rotación y rejunte.

Hay unas ganas bárbaras de trabajar y encontrarse con un “otro”. De formar equipos permanentemente con personas diferentes (alejado a la idea romántica de grupo) que dure lo que dura una obra, como el encuentro casual, donde se trabaja, se comparte, se crea y se termina. Algo así como exprimir una naranja para sacarle todo el jugo a “lo que en este momento hacemos juntos, con este material” y así se va tejiendo la red que contiene a cada uno. No me gusta la expresión pero no encuentro otra, “teatrero/teatrista” donde todos de alguna manera se tocan.

Esta red híbrida y compleja que logra sorprender a los seguidores y hacedores de teatro, porque podemos con orgullo decir que los equipos de trabajo/creación logran maravillas, es una red marcada a fuego por eso que bien y en toda la amplitud de la expresión significa “Hacer el aguante”.

Por eso mismo en este gran banquete, al que por suerte todos estamos invitados, podemos degustar obras de teatro de esta ciudad tan prolifera, porque hay para todos los gustos, es que el público es un actor más, que nos reafirma en cada encuentro que “estamos” y que como ser social que somos nos seguimos haciendo el aguante unos a otros, ahí solos y acompañados, como en cada butaca.