Belén Pistone  –  El Cuenco Teatro

Belén Pistone  –  El Cuenco Teatro

2016

Año del mono. El Cuenco Teatro surfeó como cada año su cocina de actores, dramaturgos y directores geniales. Geniales y pobres, geniales y olvidados, geniales y rebeldes, geniales y despojados y por todo eso geniales. El público lo sabe, por eso viene.

En El Cuenco ganan los malos, en El Cuenco sucede lo imposible, porque no pensamos en precios, pensamos en goles y en ese tren lo importante es jugar… Y jugar con los amigos. La gente lo sabe, por eso viene.

La fiesta 2016 fue linda, rebuscada, difícil… Pero linda, y en medio de todo eso, en medio de un año pobre de moneda pero de alma grande, Mariel Bof nos dejó. Nos miró de cerca y se fue alejando, nosotros estábamos en pleno partido, transpirados, con los cachetes llenos de sangre y hambre de gol… Y ella se apartó nada más… Y así, de sopetón, se nos cortó la luz, porque Mariel era muy dueña de la luz de El Cuenco. No supimos qué pensar… No supimos pensar. La muerte arrasa y con niebla es difícil jugar. Que se apague una estrella como la de Mariel hace que todo se vuelva precario y que hasta el más valiente se cague de miedo. Los modales no resisten la muerte.

Fuimos encendiendo velitas como pudimos, con lo poco que nos quedaba, miramos fijo y entre lágrimas notamos que las velas formaban un corazón. Como bichos rastreros volvimos a las tablas, solo ahí el mundo se presenta nítidamente.

Que el 2017 sea lo que quiera ser, pero que jamás nos falte la ficción, solo ahí se dice la verdad y se conversa con la muerte de modo justo. Tengo la ilusión de que una noche, esperando detrás de la pata para salir a escena ,ella, Mariel, me avise… -es un público parco, mantengamos el ritmo y el volumen… van a aflojar. Tomá agua. Mierda. Desde acá te contesto amiga mía, desde el mundo, desde el teatro, desde el lugar más oscuro del universo, ésta va por vos Mariel, aunque sólo sea para sentirte cerca.

No sé qué viene en este 2017, solo sé que te voy a querer siempre. Todos vamos a quererte del mismo luminoso y doloroso modo, hasta que no quede nadie y nos veamos por fin, ahí, en donde sea. Mierda.

 

2015

El Cuenco despide el 2015 con las manos llenas.  De la mano del INT logramos que la sala mayor sea más cómoda, completándola con nuevas gradas. También se terminó  la sala menor  con gradas para albergar mayor cantidad de público, se nos llenó de plantas el patio de ladrillos y la galería antigua y explotaron las noches pobladas de amor y teatro.

El público nos acompañó sosteniendo en cartelera nuestras producciones desde principio hasta final de año, cerrando con dos estrenos que signarán nuestra programación 2016: “Funeral, o época de cáncer” y “Relatos Rave”.

Fuimos muchos los que trabajamos y muchos los que poblaron nuestra sala. Sólo nos queda brindar por el encuentro, por el acontecimiento puro, para que aunque lo digital nos signe el tiempo, el cuerpo demande siempre el contacto aquí y ahora.

Prepararemos nuestros corazones para el 2016, en donde cumpliremos 20 años y repondremos algunas producciones que signaron nuestra historia y la del teatro cordobés.

(Mendoza 2063, Barrio Alta Córdoba).