Anuario Teatral 2018

Por Eugenia Domínguez.

Teatro… Mucho más teatro.

Redactar unas palabras de introducción para este anuario en verdad me renueva y me posiciona en un lugar distinto. Es imposible no reflexionar sobre el año que pasó y las marcas que fue dejando en el ámbito cultural, que de alguna manera nos tocó a todes.

Al mismo tiempo es innegable que la respuesta en casi todos los casos fue de unión y resistencia, porque aunque cada vez cuesta más, aún nos nace instintivamente ese gesto de juntar las manos, cerrar los puños con fuerza y levantarlos diciendo ¡Acá estamos!

Al momento de convocar para esta edición, la respuesta se hizo esperar un poco más que en años anteriores, pero cuando empiezan a llegar los textos hay una especie de efecto contagio que tímidamente empieza a encenderse y de a uno a veces, de a dos o de a cinco, van apareciendo testimonios en nuestros correos.

Pienso que el desgano es totalmente comprensible, pero en tiempos difíciles, donde la adversidad se empeña en cerrar cocinas que sembraron cultura, en achicar espacios, presupuestos y apoyo al ámbito artístico en general, es ahí donde las voces de les protagonistas son más necesarias que nunca.

Leer a la compañera y al compañero da fuerzas; escuchar cómo se elaboran nuevos planes porque los anteriores no funcionaron aporta algo de esperanza; saber que estamos, que somos muches, que vamos a resistir y que lo vamos a hacer juntes es la clave. Es que cuando alguien se detiene a repasar este anuario y repasa los años anteriores es imposible no reflexionar sobre el increíble valor de nuestras y nuestros artistas, sobre la infinidad de potencialidades, sobre tantos proyectos nuevos respondiendo de manera creativa a esta adversidad.

Fue esa la propuesta en el final del 2018, como para ir tomando fuerzas. Leamos nuestros textos, los de este año y los anteriores, leamos a nuestras compañeras y compañeros, descubramos propuestas que no conocíamos, respiremos profundo como quien va a sumergirse hasta el fondo del agua y salgamos de allí con la certeza de que, en contextos adversos y con políticas reduccionistas e indiferentes, la cultura sí tiene la respuesta. Que el arte sana, salva, construye, enfrenta, contesta, contiene. Y  también que este espacio está abierto para ustedes siempre. Aprópiense, ocúpenlo como les guste y resistamos juntes.

Por un 2019 con teatro, mucho más teatro.

Anuario Teatral 2018