• Fer Romero

Fer Romero

2021

¡Gracias!

Agradezco el 2021 que se va, el año nuevo que llega, agradezco la oportunidad y la energía de seguir componiendo, cantando, tocando, grabando, produciendo, compartiendo y gestando; aun en años de cambios constantes, de evoluciones y de aprendizajes.

Agradezco y honro la vida, los sueños, la familia, lxs amigxs.

Doy gracias por vaciarme, deconstruirme; por enfocar y alinearme en lo que considero hoy lo más esencial e importante.

Todo este tiempo me enseña sólo a agradecer, este instante hermoso de estar consciente y siendo feliz.

Gracias. ¡Brindo!

¡Salud y por más años de música compartida!

 

2020

15 diciembre de 2020. Santo Tomé. Santa Fe.

Un año atípico, mal llamado año de mierda, a mi modo de ver, vino y se presentó firme, revelando verdades, presentando desafíos, llevándose seres queridxs y personalidades muy importantes. Y así como vino y se presentó, yo desde mi lugar, intenté comprenderlo, aprendí a no esquivarle al bulto y a asumir los desafíos impuestos, esos que siempre siempre dejamos para lo último.

Más allá de todo, mucho más allá de lo que se ve, hoy, ya casi terminando el 2020, no tengo más sentimientos que gratitud por todo lo vivido y lo aprendido. Y el deseo más profundo de encarar un nuevo año con las expectativas de ser mejor.

Gracias a la música, por poder hacer música y porque siempre está cerquita para sanar.

 

2018

2018 de días difíciles, de tiempos complicados; a contramano, en contra.

Hacer música, ser trabajador/ra de la música en este contexto, donde todos los meses se cierran espacios y lugares que permiten el encuentro y el desarrollo de las expresiones artísticas, es muy difícil. Difícil para mantener el espíritu creativo y la búsqueda artística.

De todas formas, en mi caso personal, ha sido un año tremendamente intenso, en todos los aspectos. En lo que respecta a mi trabajo y actividad estoy sumamente contento y agradecido. En este 2018 se parió “Parte de la Nada”, un nuevo disco con mis canciones y todo un nuevo desafío por delante que me permitió y me permite viajar y llevar esas canciones a otros lugares, conocer espacios nuevos, personas y otras músicas.

Vendrán los días buenos, claro que sí, porque todo esto va a pasar.

¡La mejor de las vibras para un año nuevo, para otra oportunidad!

 

2017

Parte de la Nada

Soy, una mirada al fondo,
parte de la nada el todo,
que me vuelve, sed.
Cruz, quien andar por los caminos,
demagogo aprendido,
sucia lengua, no.

Ves, una legión de hermanas, hermanos,
canto despatriarcado,
luz activa, hoy.
Crol, de una Córdoba antigua,
memoria la canción digna,
no se callará, jamás.

Sumate al canto de tu hermano y salí,
que es tu tiempo, que es tu tierra,
Que hay sombras y hombres
de un pasado infeliz que acechan. 

Porque cuando la cacerola no se llena, se golpea,
pero más valiente es el corazón del que la golpea,
cuando no se llena la ajena…

 

2016

Este 2016 fue una catarata de emociones y desafíos. Volví a Córdoba y Villa Allende nos recibió cálidamente a mí y mi familia.

La música por suerte siempre bien cerquita, acunando los días, arrimando amigos, momentos. Se presentaron desafíos y los abracé como a mi hijo, y doy gracias por tener esas posibilidades y por todo el contexto hermoso de amigos que rodean lo cotidiano y la complicidad de afrontar nuevas ideas.

Pienso en mis amigos del barrio, de la escuela, del conservatorio, de pensar en los sueños cuando chicos jugábamos a la música, esa que nos alimenta todos los días. Intentando siempre no perder esa magia del juego, de combinarnos.

El año que vamos despidiendo me tiene gratamente sorprendido, cansado e inspirado; y deseo que la tribu hermosa de esta “Nada que Anda” jamás deje de hacer, con más o menos energía, con más o menos plata, pero que jamás deje de imaginar y soñar un proyecto mejor, que nuclee, que nos haga mejores actores de la cultura, el colectivo artístico lo necesita y espero que las ideas no se agoten nunca.

Les deseo a todos y todas un 2017 en plenitud, con energía y espíritu para seguir caminando, soñando.

Hoy es el momento, y hay que aprovecharlo. Hay que volver a hacer siempre, el 2016 ya es una foto.

¡Abrazos eternos!

 

2015

Miro a través de la guitarra un año hermoso, lleno de canciones y proyectos. Miro por los ojos de mi hijo, de su madre, y nuestros corazones, un país bipolar, popular y herido en la memoria, con la trágica tarea de volver a aprender o en su defecto, muy certero para dejar equivocado y en evidencia a quien subscribe.

Deseo con la totalidad del corazón para este año que se avecina, una canción, un poema, una flor, que nos abrace fuerte a todos y todas, y nos perdone, y nos emponche de amor; un vientito fresco y primaveral que nos perfume los días y nos cuide en la turbulencia de los malos momentos.

Que el 2016 nos enseñe a ver adentro para mirar con verdaderos colores el afuera.

 

2014

Este 2014 me encontró felizmente desbordado de proyectos, de satisfacciones y concreciones.

Edité mi disco “Color canción” a mediados de año y fue un eslabón desencadenante para todo lo que vino después y sigue ocurriendo. Tuve la posibilidad de llevar mis canciones a muchas partes del país con presentaciones e intervenciones; en septiembre y octubre presenté “Color canción” a lo largo y ancho de México, con más de cuarenta y cinco presentaciones en teatros y centros culturales de dicho país. He recibido premios y distinciones por este trabajo, que han potenciado mi perspectiva como músico y productor musical.

Recientemente acabo de recibir el premio de mejor solista vocal y compositor, en la ciudad de Santo Tomé, Santa Fe, en el Festival Paso del Salado.

Lejos de la demagogia que cuenta por estos tiempos como moneda corriente, estoy muy feliz, porque ninguna persona, premio o adjetivo que me rotule, hará que deje de saber desde qué lugar hago música. Lo demás es consecuencia del camino que transito.

Deseo, sin avaricia, que el 2015 tenga algo de parecido al año que vamos terminando, inmejorable en todos los aspectos, sabiendo siempre que me encuentro rodeado de amor, y eso siempre es lo más importante. Lo demás es decorativo e intrascendente.

Buena vida para todos/as.

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