2020
Foto: Emilio Agüero.
El 2020 fue una bosta. Noooooo mentira. El 2020 fue un año más raro que la mierda, pero tuvo cosas buenísimas y la montaña rusa emocional fue muy importante para entender que la vida es eso, la vida es bardo, pero mejor así… por lo menos para mí.
Completamos la salida del disco CDH (Convertidor de Humo) con dos videos de las canciones “Sobran delirios” y “En el mar estar” y además metimos apenas arrancó la cuarentena un documental de cómo se hizo el disco.
En un año de mierda eso es un montón. Además participé como productor en varios proyectos de otres artistes. Y comencé a grabar dos singles nuevos con dos productores de lujo, Estanislao Arizabalo y Mariano Otero. Como si eso fuera poco, toca la bata en los dos singles Sergito Verdinelli, un batero que admiro desde muy chico. Esos singles salen este 2021.
Demasiado para mí en el 2020… Qué año de mier… ¡No! ¡Hermosísimo!
Les quiero a todes.
2019
¡Qué bestialidad este 2019! Fue el año más hermoso para mi carrera musical y a la misma vez nuestro país se debatía entre la esperanza y la gorilez más áspera, la gorilez que nunca deja de odiar y pisa todas las cabezas que puede. Finalmente primó la esperanza.
En medio del vendaval económico y social terminamos el disco “Convertidor de humo” (CDH), un álbum que me trasformó a mí y trasformó todo a mi alrededor. El que soy ahora, distinto del que fui cuando arrancó 2019, está feliz. Y cómo no estar feliz si hice un disco todo entero desde cero durante el Gacrismo.
Este año cerramos CDH, pero se abrieron un montón de puertas. La primera parte del año fue estar en todos los detalles finales del álbum, justo a la mitad del año tuve la dicha de mezclar CDH en Insigno el estudio mas lindo de Baires y mientras eso pasaba conocí a mi mayor ídolo, Rodo (FP), fue un rato glorioso e inolvidable. Y la segunda mitad del año fue iluminada por la salida del álbum y toda su campaña de prensa y difusión.
2019 también fue uno de los años que más toqué en vivo y el contacto con la gente fue puro amor siempre.
¡Gracias 2019! Fuiste un gran año.
2016
Se está yendo 2016 como se van todos los años, velozmente pero sin apuro. ¿Qué hace que todos los años dejen marcas imborrables en nuestras vidas? Lo estoy pensando…
Intuyó que las marcas no son menester de los años, las marcas son de las personas, los lugares, los kilómetros recorridos, pero sobre todo son de los momentos compartidos.
Se va el 2016 y me deja hermosas marcas, personas nuevas que la música, como siempre, me puso en el camino. Hermanos nuevos. Canciones nuevas.
En 2016 trabajé mucho en mi próximo disco pero también trabajé mucho en proyectos compartidos. El disco no tiene nombre pero está en pleno proceso de creación, con producción de Estanislao Arizabalo. Hemos alcanzado un altísimo nivel compositivo y artístico, con canciones que remiten a lo más interesante de la música popular Argentina. Mi trabajo dentro de los márgenes del folklore se ha enfocado en la etapa solista de José Loop, un gran artista de mi pueblo.
Una situación bien importante de 2016 fue la formación con mis hermanos Juando Martino, Santiago Lanfri y Nahui Romagnoli de Power Inside, banda en la que me saco las ganas de tocar el bass, el instrumento más bello del mundo.
Y así mientras escribo reflexiono sobre las veleidades de este año que nos deja. Belleza pura.
Macri gato.
2014
¡Qué año tremendo el que se va!
Muchas horas de trabajo puestas en obtener lo mejor de las composiciones y de las interpretaciones. Siempre alertas y atentos al mundo que nos rodea, sin desconocer cuál es nuestro verdadero sentido como artistas: ornamentar y hacer un poco más feliz y llevadero este peregrinar in the life.
Pongo a las canciones en primer plano y desde ese lugar estuve y estuvimos, con los músicos que me acompañan, elaborando los mecanismos que nos permitan explorar el mundo sonoro y lírico, para extraer lo mejor y superarnos artísticamente.
Como siempre, participe en varias colaboraciones con otros artistas, de las cuales destaco mi recurrente alineación a Tierra Encanto, grupo folklórico del poblado al cual pertenezco; la aparición intermitente en las líneas de la banda de Santiago Lanfri y la reciente suma de energías con el grupo Buscavidas. Estas experiencias me interesan porque me ponen en segundas líneas de fuego, lo que está buenísimo para disfrutar el hecho artístico desde otro punto de vista, desde el punto de vista de quién está menos visto en el escenario.
Uno de los puntos más altos de este año fue nuestra presentación en medio de las grabaciones de un formato acústico-electrónico en Urban Club, a mitad de este año, en el cual, con José y Juan Pablo Orozco reconfiguramos las interpretaciones de las canciones. Por momentos hablo de que «hice» y por momentos hablo de que «hicimos», porque este transformador año trajo consigo la participación súper activa en mi proyecto personal de varias humanidades-músicos, quienes con sus vidas transformaron la mía para siempre.
Chau 2014, gracias. Te vamos a extrañar.
Ver más
