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Ensamble Chancho a Cuerda presenta «Deconstrucción»

17-03-2016 / Agenda, Reseñas
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En uno de los jueves más intensos del mes en materia de propuestas musicales, otro gran espectáculo. La formación porteña llega a Cocina de Culturas para compartir las obras de su tercer disco, con un invitado de lujo: Germán Náger.


Ensamble Chancho a Cuerda presenta «Deconstrucción»

Por | redaccion351@gmail.com

Damas y caballeros, su atención por favor. Tengan a bien disponer de un par de minutos largos. El Ensamble Chancho a Cuerda está entre nosotros.

¿Qué es eso de «Ensamble Chancho a Cuerda»? ¿Cómo le van a poner «Ensamble Chancho a Cuerda» a una formación? Esta gente está perdida de entrada. ¿Que hace cuánto que existen? ¡¿Diez años?! No puede ser.

¿A ver los nombres?

Manuel Rodríguez Riva (clarinete, clarón y armónica); Lautaro Matute (guitarras, bandurría y voz); Nicolás Rallis (guitarras, ronroco y voz); Joaquín Chibán (violín y viola); Julián Galay (bajo eléctrico y bajo acústico); Nahuel Carfi (piano, sintetizador y voz); Agustín Lumerman (batería y percusión).

Vamos con barras verticales, a ver si los acorralamos:

Siete tipos | diez años | tres discos | trescientos veinticatorce mil orejas amantes | setentaycuatrocientos escenarios | una presentación inminente en Córdoba: ¡hoy!

Primer disco – «Contrastes» – 2010

 

Dicen cuando publican su primer trabajo:

Este disco nace como un registro del proceso que comienza hace tres años, cuando comenzamos a delinear lo que hoy es el ensamble. Entre todos encontramos formas de dibujar bocetos de manera colectiva. Les dimos forma, desechamos algunas composiciones y podamos otras.

Después dicen que grabaron todos juntos, a la manera de un vivo, y otras cosas menos importantes que la música que hicieron. Un saludo de quince hermosuras, todas propias menos una. Se escuchan melodías como brisas aceleradas por una rendija; entreveros que van de una oreja a la otra; lugares con luna traídos por arpegios; callecitas angostas con macetas en los balcones; faroles con insomnio del Río de la Plata; naranjas enormes rodando sobre cuerdas; solapas ateridas cuesta abajo de un empedrado desparejísimo; versos que no le temen al tiempo, es que sólo se escapan los segundos; arreglos como cajitas musicales con chanchitos a lunares en lugar de bailarinas; escobillas como desayunos de abuela… Música para volver a pasar por esa cuadra, tocar la puerta en lugar de entrar, sentir el quejido de las bisagras en los rulos del pecho y recibir un abrazo como perdón universal.

Un par de años después, «Subversiones».

 

Doce interpretaciones grabadas en vivo, en el Café Vinilo. Obras de Diego Schissi, Gismonti, Violeta Parra, Rodrigo Ruiz Díaz, Fernando Cabrera, Martín Sued y Andrés Pilar, entre otros. Entre esos otros, tres apellidos: Buarque, Jobim, de Moraes.

La apertura es un ventarrón espanta humedad. Después un pajarillo de Chile que nació para no morir; músicas de un peludo brasilero que sabe que es el mejor de todos y no lo dirá nunca; versiones que remiten a la impronta del Ensamble Chancho a Cuerda, con notables influencias del Ensamble Chancho a Cuerda, aunque por los intersticios de cada arreglo hay un saludo velado, a manera de homenaje, a esa formación de culto: el Ensamble Chancho a Cuerda.

En 2014 llega «Deconstrucción».

 

El primer tema, se habrá visto, se llama «Nuevas canciones». La letra es un patadón volador, un primer sobresalto rítmico como ceja levantada a lo que tantísimas veces suena parecido, cuadriculado, estrofado y estribillado donde siempre, aburrido de pasear en segunda, en baja. Después «Mar Negro», para sumar tropelías, y «Sin detenerse», con un viento grave y una melodía cantada como ruta del Uruguay, ese sube y baja de cuchillas y verdes. «Partida» es una canción para no escuchar cuando sobrevenga lo que viene después de eso que el título mismo anticipa. O en todo caso, que la ausencia sea un prestarle atención al solo de trompeta, a todo lo que ronda por los costados, al sonido impecable de la batería. ¡Cómo suenan los parches y los platos!

«Como nombrando al aire» es una letra de pasados que no terminan de pasar, y los vientos liberados en todas las longitudes de onda. «Criatura» rebota en cualquier parte: desde la Orquesta de Objetos de Dieglo Clark hasta los ángeles demenciales de Mr. Bungle. Cualquier cosa que suene y rebote sin querer en Mr. Bungle se agradece largo, y si acto seguido aparece una poesía de Viglietti, se tira un abrazo.

La versión de «Nocturna» es demasiada hermosura para decir alguna cosa. Hay que escuchar muchas veces «Nocturna». Si un disco puede ser un gran libro de cuentos, «Nocturna» es una página para aprenderse de memoria, para volver una y otra vez sobre cada pasaje, como vuelven a leer los mismos párrafos, a lo Chacho Marzetti, quienes no pueden dejar de releer fragmentos que se quedan nomás a vivir cerca por el resto de los años.

Y faltan seis páginas andantes por descubrir. De «Candombe Be» a «La broma». De tambores que suenan con otros planes a juegos con instrumentos inesperados, con gritos locos, peines, costureros, frenos de bicicletas o nada que ver y habrá que ir a verlos para saber qué hacen.

Antes de que el Septeto suene en la noche de Cocina de Culturas, subirá al escenario un pianista cordobés. Muchachos del Ensamble Chancho a Cuerda: dejar que Germán Náger abra la presentación de «Deconstrucción» es como repartir los naipes, ligar 33 y que te ganen de mano.

Están avisados. ¡Como si no lo supieran!

Esta noche, pues, truco de ocho en vivo con siete chanchos a lunares del Plata y un Jabalí policromo del Suquía.

Agendá:

Ensamble Chancho a Cuerda presenta «Deconstrucción».

Jueves 17 de marzo – 22 horas.

Cocina de Culturas – Av. Julio A. Roca 491.

Entrada: $100.