» Clara Cantore presenta «Calma» redaccion 351

Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com

Después de recorrer provincias y países haciéndole honor al nombre de su último trabajo desde antípodas felices por tantas emociones repartidas en escenarios y caminos, Clara Cantore llega a su ciudad y las horas previas al estreno de «Calma» se reparten en más y más razones para seguir, que como dice una y mil canciones, sólo se trata de vivir.

Este viernes 4 de noviembre sonarán en vivo las canciones que motivaron la charla. Porque uno de los gustos más grandes consiste en escuchar nuevas creaciones sin apuro, soltar preguntas y recibir respuestas, aquí se comparten, como invitación al concierto.

-“El universo sólo se espeja en la calma”. Qué difícil parece a veces movernos de nuestros propios apuros. Hay carteles de “Pare” y no paramos. Cuesta eso de abrir la mirada..

-Es cierto, a veces hay que parar. La vida nos pone en situaciones en las que tenemos que ponernos un poquito más introspectivos. Justamente este disco es el reflejo de un momento en que tuve que detenerme en medio de la vorágine y decir bueno, calma, vamos a ver cómo reordenamos todo esto.

Clara Cantore – «Calma»

-Hay una formación de base con Emi Pasquini en bajo, las percusiones de Diego Tercel y José Gómez y Bachi Freiría en guitarra. ¡Un seleccionado! ¿Cómo fue grabar con esta gente?

-Fue un lujazo. Este disco es producto del laburo de un montón de gente, entre la que aparece un dream team de Córdoba, y además Diego Bravo, Mauro Ciavattini y el Cuarteto Magnolia… Todos musicazos. Mi propuesta fue plantear algunos lineamientos estéticos con Raly (Barrionuevo) y desde ahí, que cada uno aporte desde su lugar. Cada uno tiene un bagaje de música y de criterio enormes, así que estoy muy contenta de que hayan participado, porque hicieron un gran trabajo. La grabación fue bastante vertiginosa. Tuvimos bastante poco tiempo. Siempre se jode con que la música es el arte de combinar los horarios. En este caso fue realmente así.

–“Gaviota, no vueles bajo, espera que sanarás”. Los versos de las primeras canciones siguen pidiendo calma, y sin embargo la música tiene una fuerza sostenida. Acá con la participación de Mauro y la percusión de Tercel. Un contraste hermoso.

–“Gaviota” se la escribí a alguien que quiero mucho y que estaba pasando por un momento difícil. La participación de los vientos, de la quena con la percu, y especialmente la guitarra eléctrica que puso Bachi, generaron una mezcla muy interesante. Por eso celebro la gente que construyó todo eso desde su lugar.

Clara Cantore – «Gaviota»

–“Deja correr” se deja escuchar como un momento de sensibilidad a flor de piel. Venimos de una poesía que pide calma para recomenzar, con instrumentaciones arriba, y acá, entre sonidos de ronroco y contrabajo, hay un retorno a todo eso que duele para que nosotros, del lado de quienes recorremos las canciones, disfrutemos tanto. Aparece la voz de Magdalena Matthey. ¿Cómo fue ese encuentro?

-A veces tenemos cierta tendencia a aferrarnos a los dolores, ¿no? O por lo menos yo me encontré con algunos mecanismos así, y “Deja correr” tiene que ver con eso, con dejar correr el dolor y también con no esquivarle el cuerpo. También a veces tendemos a eso, a esquivarle el cuerpo al dolor. Es un tema muy profundo. Ameritaba una invitada que estuviera en la sintonía del tema. Magdalena es una cantante chilena que tuve oportunidad de cruzarme el año pasado en un festival en Chile. Me cautivó su voz. Una profundidad increíble. Tuvo la mejor predisposición para sumarse. Ahora nos vamos a Chile y probablemente nos crucemos. Estoy muy contenta de que se haya establecido ese puente con ella porque es una cantoraza.

Clara Cantore – «Deja correr»

-De las cenizas brota una «Florcita» que es capaz de ablandar a los quebrachos. Tal vez se busca a la niña feliz que alguna vez fuiste. Tremenda chacarera, con Mauro en el saxo. Tal vez quieras compartir alguna vivencia que pinte los días de tu infancia.

-Mi niñez transcurrió entre Unquillo y Nueva Córdoba. Cuando era pequeña mis padres se separan. Mi papá se fue al medio del campo y comenzó una vida absolutamente rural, con caballos, de hecho sin luz y demás. Y mi madre se fue al centro de la ciudad. Entonces, esos años transcurrieron así, entendiendo que esos dos universos existían paralelamente y viviéndolos con naturalidad, disfrutando hábitos de campo, de mis caballos, y también disfrutando del confort que tiene la ciudad. Hoy en día creo que sigue siendo así, entendiendo las dos cosas como complementarias.

Clara Cantore – «Florcita»

-Además de Mauro nuevamente en saxo, aparece Raly en “Caminante de las estrellas”. Amigo, cantor, compositor, con quien compartiste la producción de “Calma”. En los últimos años, lo vimos y escuchamos participar como invitado y además apoyando desde su lugar a muchos proyectos de Córdoba.

-Con Raly pensamos al disco desde la canción folklórica. Es decir, no necesariamente desde las orquestaciones tradicionales que tienen los discos de folklore sino más bien desde el concepto de la canción, que nos abre un abanico infinito de posibilidades. Fue interesante tener esa guía. Cuando una se zambulle en un disco pierde un poco de objetividad, entonces tener una mirada fresca y criteriosa desde afuera fue fantástico así que estoy súper agradecida de que se haya sumado. Ya había participado en el primer disco, como invitado, y acá también. Es un tipo muy generoso que siempre está participando con quien se lo pida.

Clara Cantore – «Caminante de las estrellas»

-“Me pregunté qué significan mis pies en el universo visto al revés…” “La fuente” es, quizás, una de las letras más reveladoras de esos momentos donde hasta las mínimas certezas tambalean. “Ya no existe el sur” puede leerse como ausencia de un “Norte” que seguir. A veces, sólo la música parece salvar. ¡Te habrá pasado con este disco!

-Suelo ser bastante conceptual con las letras, con las ideas que desarrollo. «La fuente» tiene que ver particularmente con mi concepción del mundo. Creo que hay una fuente de sabiduría con la que una se puede conectar cuando hace silencio y busca para adentro. Un espacio al que muchas veces recurro en el camino de la música y de la vida. No tiene que ver con un concepto de Dios sino más bien con el universo que habita dentro nuestro. Es una de las grandes búsquedas de este disco: conocer ese universo, tratar de comprenderlo un poco más. Muchas veces, cuando es posible zambullirse en esa fuente, las certidumbres no aparecen y hay que entregarse a eso de que no existe el Norte, que en este caso aparece como Sur. La cuestión del Norte y el Sur, o del camino adonde ir, es un concepto al que también hace referencia «Caminante de las estrellas», cuando dice eso de «mirar una brújula», que en realidad no es una brújula porque el Norte nunca es igual. Estoy convencida de eso. El Norte va cambiando. Me puse muy contenta de poder agregar “La fuente” al disco, porque es una forma de escritura que no es habitual. Ojalá sea el primero de muchos temas que vayan en esa sintonía, de lo que fluye más que de lo que se piensa tanto.

Clara Cantore – «La fuente»

-En “La claridad” aparece Nano Stern, el Cuarteto Magnolia y Diego Bravo. Una pregunta posible puede tener que ver con los motivos por los que una determinada canción tiene invitados así. ¡Acá tal vez por el título cercano a tu nombre! Que la letra esté en tercera persona es todo un signo, porque en algún momento cambia y se vuelve primera persona en futuro, allá lejos, dentro de medio siglo. ¡Hay puntas por todos lados!

-La verdad que no sabría decirte por qué todos esos invitados en «La claridad». El título hace referencia a mi nombre pero no a mí particularmente. Cuenta una historia de amor de alguien que quiero mucho que es mi abuela, que también se llama Clara. La canción tiene algo en la línea del folk y me pareció que Nano iba a ser un buen invitado. Ya habíamos tenido contacto por el festival de Chile. Y también quería sumar al Cuarteto Magnolia, que en realidad, lo hubiera querido sumar a todo el disco. Son unos genios, con mucho trabajo y mucho amor hacia lo que hacen. Las cuerdas siempre suman algo muy especial a las canciones.

Clara Cantore – «La claridad»

-Hablando de reuniones en una canción, “Normal” tiene al trío base del Negro Gómez, Bachi Freiría, y Emi Pasquini, y vuelven a sumarse Mauro y Diego. Y todo para salir corriendo de los moldes, aunque asome esa especie de destierro que cantás. ¿Alguna vez te sentiste sola por las decisiones que tomaste?

-Muchas veces tomé decisiones que estaban fuera del molde y sentí el juicio lapidario de la sociedad, que es terrible. Hay situaciones en las que realmente puedo empatizar con quienes viven al margen de los parámetros, ya sea por las decisiones que toman o por las condiciones en las que vinieron a este mundo. Es muy duro, creo que recién cuando se experimenta en carne propia es posible comprender lo que significan esos parámetros arbitrarios con los que nos manejamos. «Normal» tiene que ver con eso, la letra es bastante clara, respecto de cuál es mi criterio de normalidad para manejarme en la vida ¿no? Seguir el corazón siempre es un parámetro válido. El tema tiene una cita clara a «Englishman in New York» de Sting. Los músicos que participaron en la canción hicieron magia, unos capos. El bajo de Emi, el saxo de Mauro, las teclas de Diego, el Negro Gómez. Se pasaron.

Clara Cantore – «Normal»

-Después de “Multiplicando”, una canción de viajes y abrazos con los Magnolia otra vez embelleciendo todo, dejaste una versión para cerrar el disco. La poesía de Castilla en “Noche” emociona, lastima… Una forma atroz y sublime de resumir la historia. ¿Cómo aparece esta canción en tu vida para terminar en “Calma”?

-La escuché por primera vez en un disco de Silvia Lallana del año noventa y pico. Lo primero que me cautivó la poesía. Empecé a buscar otras versiones (de hecho tenía una en un cassette que tenía mi padre en algún lado) y no encontré versiones nuevas, así que me pareció que estaba bárbaro sumarla. Es un temazo, trata una tema de los trabajadores de la mina, que Manuel Castilla abordó bastante. Además, es una canción que incluyo en los shows hace rato, así que también, feliz de haber podido incluirla en “Calma”.

Clara Cantore – «Noche»

-Después de mucho andar, “Calma” llega a su presentación en Córdoba. ¡Se me olvidó preguntar! Más vale tarde que nunca… ¿Cómo estás Clara?

¡Feliz! Venimos andando con muchísimo trabajo. El show de Córdoba es el número 58 del año. Nos quedan todavía 10. Estoy agradecidísima de tanto trabajo. Venimos presentando este disco casi por todo el país. Estuvimos en Buenos Aires, hicimos Cuyo, el Norte, el Sur, Rosario. Nos viene dando muchísimas alegrías. Estamos felices de presentarlo acá y hablo así, en plural, porque siempre hago incapié en que esto es un proyecto que integramos con mi mánager Horacio Ravasi. Estamos así, codo a codo. Yo no trabajaría lo que trabajo si no fuera porque estamos los dos en esto. Este año se abrieron puertas y tuvimos una gira por Europa, por Uruguay y ahora cerramos el año haciendo Colombia y Chile. Así que estamos muy felices con este disco que siento tan auténtico, y que defiendo con tanta alegría y convicción en el vivo. Y feliz de compartirlo en Córdoba con mis seres queridos. Tocar de visitante es siempre interesante pero cuando tocamos de local tiene otro sabor. Estamos ya con todo listo para el viernes en Espacio 75. Lo vamos a presentar con Mauro Ciavattini y Esteban Gutiérrez. Así que estoy así, muy contenta y con muchas expectativas de compartir. Muy agradecida a la música.