Alegría Ahora

97. Qué es chispear en la mierda /13

16-08-2024 / Alegría Ahora, Política y Sociedad
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Estamos en una batalla muy desigual para que, especialmente los varones, le encuentren un sentido cada vez mayor a la escuela y pasen menos tiempo en lugares tan peligrosos como los barrios donde viven.


97. Qué es chispear en la mierda /13

Cada semana una historia rescatada en torno a la Escuela Alegría Ahora de Bella Vista. Un momento para revisar una y otra vez (como dice la canción) de dónde venimos, qué hacemos, qué pensamos. 

97. Qué es chispear en la mierda? /13

Mónica Lungo, miércoles 27 de junio de 2018.

Sacarle el arma a un niño y darle un color para que pinte las vocales.

No es metáfora, es literal. Cuando puedo, registro fotográficamente momentos tan importantes.

Estamos en una batalla muy desigual para que, especialmente los varones, le encuentren un sentido cada vez mayor a la escuela y pasen menos tiempo en lugares tan peligrosos como los barrios donde viven.

A. va a la escuela con su hermana y su bebé cuando mil planetas se alínean.

Estamos por alinear planetas, porque su familia necesita especialmente que nuestra escuela los abrace.

Es tanta la desprotección en la que viven que cada vez que llega es casi un milagro y una fiesta de besos y abrazos. Y de dolor de ovarios, porque es una brasa.

Nos lleva mucha energía calmar a ese niño. Dos años para que se sentara delante de un cuaderno.

Nuestro niño, que no es solo nuestro sino de toda la humanidad, pasa hambre, frío, se droga con alita, con pastillas, accede a armas… Que tiene 10 y parece de 7 años, que echaron de todas las escuelas anteriores… Recién hoy pinto la A, de «Amor» y de su nombre.

Nuestro niño, que se desespera por jugar . Y es un momento tan sagrado que agradezco la perseverancia en sostener esta escuela y brindarle un lugar donde juegue como niño, sin armas, sin droga, sin abusos, sin miedo.

Ese niño nos enseña lo que es importante y activa nuestra conciencia política, que se traduce en una paciencia infinita para soportarle toda su furia y abrazarlo.

Duele mucho abrazarlo. Es una brasa, quema.

Pero cuando puede relajarse, olvidarse de los horrores del mundo, ese dolor incontrolable se transforma en abrazos de fuego, que quedan encendidos para siempre.

Esos abrazos son chispas que quedan grabadas en su corazón y en su cerebro para siempre.

Chispas bonitas, que le recuerdan que no todo es una mierda.

Cada vez que fui a su casa a buscarlo lo encontré durmiendo con su gallina.

«La traigo conmigo para que nadie le pegue ni se la coma…»

Mi maestro, eso es brillar en la mierda con el más precioso corazón.