Cada semana una historia indeleble en la memoria de la Escuela Alegría Ahora de barrio Bella Vista. Un gesto mínimo de acompañamiento a quienes eligieron luchar contra la desigualdad, todos los días.
106. Crear posibilidades en medio de la guerra
Mónica Lungo, viernes 31 de diciembre de 2021.
Crear posibilidades en medio de la guerra.
Lo conozco desde muy, muy niño.
Muchos aprendizajes importantes tuvo en la escuela. Hoy tengo ganas de recordar que aprender a jugar fue algo muy valioso que le enseñamos. A jugar como un niño, con inocencia.
Fue en extremo difícil porque es un niño hombre, la desigualdad le robó su niñez.
Por eso él también roba. Jamás nadie del estado ayudó a su mamá a protegerlo.
Únicamente fue abrazado por nuestra escuela. Y aunque nuestro amor por él es muy fuerte, no alcanzó para evitar y torcer su destino. Necesitamos más equipo y más estructura para poder protegerlo de la extrema violencia.
Cuando tenía 6 añitos fue violado en grupo por niños de 9 . Lo sabe todo el mundo.
Lo único que recibió fueron burlas y que ninguna escuela soportara su dolor.
Fue cuando lo conocí. De ahí hasta hoy, su destino fue la cárcel y ahí va a recibir el 2022.
Recién cumplió 18 años y tiene una de las sonrisas más dulces que conozco.
El día que escribimos nuestros sueños para el arbolito, no quiso leer su deseo. Intuí que iba a pedir un milagro.
«Mi sueño es salir adelante, dejar lo malo y empezar una vida nueva…»
Lo leo ahora, que busqué su foto e intento darle fuerza a su pedido de milagro político.
Mientras trabajo desde muy temprano en una estrategia para rescatarlo, recibo otro llamado y otro pedido de milagro.
«Seño hagamos algo con el Yoni, se droga, roba, me lo van a matar…»
A Chabela ya le mataron a un hijo que salió a robar con un arma de juguete.
Es tan difícil abordar esta situación, porque no hay posibilidades y hay que crearlas.
A eso se dedica Alegría Ahora, a crear posibilidades desde la educación y el arte. En medio de la guerra. Desde una escuela que se anima a enseñar a leer y también cura heridas, de esas que te marcan para siempre.
Por eso queremos agradecer a cada persona que nos abraza y nos permite crear otro pedacito de mundo pasando la puerta roja.
Hay hambre, drogas, incendios, monte arrasado, poca agua y una pandemia.
Es ahora que tenemos que poner lo mejor de nosotres para rescatarnos como Humanidad.
El mundo no está escrito.
Que la alegría siempre se mantenga encendida.
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