Cada semana una historia rescatada en torno a la Escuela Alegría Ahora, para volver a pensar, como pregunta una canción, de dónde venimos, qué hacemos, qué pensamos.
105. Triste y esperanzada
Mónica Lungo, jueves 13 de junio de 2019.
«¿Y después de que te robaron vas a ir a hablar de derechos humanos?»
Estoy despierta desde las dos de la mañana, cuando la policía golpeó la puerta para avisarme que habían robado mi humilde bici del patio.
Constatamos que la que encontraron a dos cuadras coincidía con la descripción que les daba.
Discutimos en buenos términos -se portaron muy amables conmigo- porque no quería hacer la denuncia.
Les expliqué que tenía que dar una charla en una Jornada en la Universidad y que no podía faltar.
Insistieron que era la única manera de recuperarla. La bici tiene 15 años de historia conmigo, 10 de llevarme a la escuela y 5 de llevar a mi hija a la guardería. Es decir, tiene un valor afectivo importante.
Sintiendo contradicciones fui a hacer la denuncia.
Me trajeron de vuelta a casa y en el auto escuchaba: «son negros, no quieren trabajar»; «prefieren robar que poner el hombro»; «los choros no tienen vuelta.»
El más jovencito, un niño de 20 años, me preguntó sobre qué era la actividad en la Universidad que no quería faltar.
«Es una Jornada sobre Derechos Humanos.»
Se sonrió sorprendido:
«¿Y después de que te robaron vas a ir a hablar de derechos humanos?”
«Voy con más fuerza, porque si alguien a las dos de la mañana se va con una bici rota al hombro, arriesgando su vida, es porque para él no existen los Derechos Humanos.”
Y aquí estoy, triste y esperanzada, lista para ir a hablar de lo que mejor conozco: la violencia y la desigualdad se batallan con Educación y Derechos.
Buen día para todes.