Por Garba.

Me es ajeno.
El mundo tal y como está me es ajeno.
Me pudre la virtualidad, extraño todo, cada día que pasa me veo más adentro de un pozo sin fondo, sin arreglo, sin maquillaje, sin baranda, sin roce, sin manos encima, sin adrenalina.
Me son ajenas las alegrías por zoom, los seminarios por meet, las charlas por wasap.
Me resulta ajena la calle, el futuro, los bancos de las plazas, las candidaturas, los desarreglos y los infinitos nudos del sistema.
Los formularios de google me son ajenos.
Extraño el papel, el escenario, los pifies del amor, las montoneras, y el aplauso, a mi madre, gastar mis zapatos, dormir en hoteles, las bambalinas, los bodegones, una vida que ya no existe.
Me voy convirtiendo en la peor alumna, llego tarde a entregar permisos virtuales, pospongo revisar las convocatorias en línea, los pedidos de socorro de los sectores, los festivales de celular, soy una atea de estos tiempos.
Por favor: alguien me venga a buscar cuando algo brote.

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