Cada semana una historia rescatada en torno a la Escuela de Amor Político Alegría Ahora, ese rincón de Bella Vista que dignifica todos los días lo mejor que podamos ofrecer como humanidad. A diferencia de los más de noventa testimonios compartidos, el de hoy fue escrito hace algunos minutos.
94. Una madrina
Mónica Lungo, jueves 25 de julio de 2024.
Hace meses que Fabiana quiere darle su regalo al Isma. Conmovida por su historia quiere abrazarlo con amor. Protegerlo un poquito.
¡Cuántas veces nos quedamos con las ganas de dárselo! Siempre sucedía algo feo que impedía que se conocieran.
Y qué complejo se pone explicar lo que es vivir en la fragilidad permanente, donde tu caminar está rodeado de muerte.
Hoy recibió su regalo.
Justo hoy que su amigo apuñalado cumple años.
Justo este mes que se cumplió otro aniversario de la muerte de su tío víctima de gatillo fácil.
Justo esta semana, que su papá salió de la cárcel.
Tantas emociones juntas mi amor. Su corazón prendido fuego estos días.
Charlamos. Nos reímos. ¡Estaba tan emocionado de recibir ropa nueva para él!
¿Es como una madrina? -me preguntó-. ¿Y qué es ser madrina?
Estaba muy emocionado, al borde de las lágrimas, no podía hablar.
Entonces Tobías, un compañero, lo ayudó:
«Madrina es estar en las buenas y en las malas.»
Se sonrió, seguía sin poder hablar.
Al rato me dijo: «Decile que sí quiero que sea mi madrina, pero nos tenemos que conocer.»
Le conté a la Fabi y también se emocionó.
Ahora habrá que crear el encuentro para que se elijan.
«Ojalá que sí» dice la Fabi.
En la escuela más linda del mundo, otra chispa de amor en medio de la guerra.
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