Foto: Aarón Sánchez.
2016
Señor año 2016: Lo que somos y lo que hay una vez más se puso sobre la mesa. Se bebió y comió, quedamos llenos y vacíos, como pasa siempre.
Llega el final del año y seguimos comiendo y bebiendo más y más, se aturde el cuerpo, se adormece, cuando más que nunca es necesario despertarlo pero así es esta parte del ciclo.
Aún así, con lo bueno y con lo malo, siempre vamos por más, con logros y caías se sigue forjando el camino. Seguimos en pie, seguimos.
2015
2015 querido que te vas:
Gracias por enseñarme vos y cada uno de tus días a darle con amor y con todo, a caerme y levantarme, a enamorarme de lo que hago y de lo que elijo, a amar y agradecer a cada persona que se cruzó conmigo minutos, horas, días o meses para compartir algo. Gracias por enseñarme a caer blandita para que duela menos y por hacerme fuerte para darle con todo a la maratón diaria de estos 365 días.
¡Gracias a la vida, a la música y a seguir por más, más música, más sueños, más viajes, más amigos, más amor!
2014
Año de música, año de luchas internas y externas. Cuarenta y tres estudiantes desaparecidos en México, movilizador al extremo. Luego de eso, ¿qué? Antes de eso, ¿qué?
El mundo, una vez más, patas para arriba. Dolores y alegrías con música de fondo.
En algún rincón de lo inmenso me encierro, escribo, toco, canto y grabo, traigo un disco de regalo, una sonrisa, una caricia, un canto de lucha sin panfleto, algo para dar y agradecer a la vida y a los compañeros de planeta con los que convivo y aprendo.
2013
2013 ¿Qué te parece? Un año bravo, de serpientes chinas y emplumadas. Desde la lejanía, en tierras mexicanas, ando cantando y tocando mis canciones, mis discos, fabricando, cociendo y cocinando lo nuevo engendrado en este año para que nazca y de comienzo a un 2014 con el pan bajo el brazo.
Tercer disco. Nuevo disco. Nuevo año. Nueva música. Amor y música para repartir y sembrar por todas las latitudes que alcance y que me alcancen.
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