2018
Foto: Sergio Manes.
Pasó el 2018 con mucho para contar: producciones musicales made in Córdoba. ¡Qué lindo que suena eso!
Trabajando y aprendiendo junto a Vero del Villar (una voz fuera de serie), el dúo de mi hermano Carlos Mozetic junto a Ale Pittis, la bella Romina López, Horacio Burgos sexteto (la estamos rompiendo), el dúo UNU formado por dos compositores increíbles, Julian Oderiz y el querido Emma Albera. Y sigo: una cantante poderosa del interior que se llama Vanesa Rhoo, algunos singles para bandas locales, los queridísimos Mariano Clavijo, Diego Marioni y Mauri «el gringo” Pregot (hermoso cruce de caminos tuvimos) el escenario y producción musical de QV4, con un constante crecimiento del proyecto a mi entender…
Esto es parte de mi página 2018, y que seguirá corriendo en la siguiente.
Siempre invito a repensar lo difícil pero posible que es gestar y sostener; arte en nuestro caso.
Más todavía en estos tiempos de la derecha súper presente en gran parte de América Latina; como dice Caetano: Cuide de sus amigos, de sus afectos y de su pasión.
2017
Siempre hable de mi actividad, mi música y mi familia; en este anuario voy a evitar eso. Porque duele.
Este 2017 ha sido un año para no olvidar… El año más triste y oscuro que recuerdo haber sentido en mi vida. En la era de la verdad relativa, donde cada uno se queda con lo que quiere, la realidad dice que Santiago, Rafael Nahuel, 44 argentinos, los jubilados actuales y los que vendrán, las asignaciones universales, las obras sociales, la violencia y represión, los pueblos originarios, las fabricas que cierran, los argentinos en situación de calle y hambre, etc, etc, etc…
Pocas patas de esta lista larguísima logran la empatía (participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella) de la sociedad argentina. Increíble. Parece que argentinos no somos todos; el negro, el pobre, el desocupado, el de la escuela pública, el que no lee el mismo diario que vos…
Estoy triste por esto, diría que como nunca. Hay que seguir la lucha contra este egoísmo social que supera cualquier postura política, por nuestros hijos, por los hijos de los pobres, los negros y los desocupados asumiendo algo tan simple como esto: no todos tenemos el mismo punto de partida; no hay sentencia por esto. Y sin embargo todos somos argentinos…
El arte es una gran arma, la música es una opción.
Por un mejor año, ¡simplemente con mas amor!
Foto: Sergio Manes.
2016
Pasó el 16 y dio pelea… ¡Bravo che!
Un año donde me pude dar el gusto de hacer mucha música, junto a proyectos hermosos como Horacio Burgos Quinteto, Adam Rappa, Qv4, Juan Iñaki, la Mery Murúa y su hermoso disco “Sal”, Ceci Mezzadra, Pancho Cabral, Claudio González (entre vinos, como debe ser), uff… Larga lista y yo desmemoriado… Algunos hermosos ciclos a solo piano, muchos amigos y hermanos que me dio la música pa compartir escenarios y estudio…
Se puede producir mucho desde Córdoba, cosa que nos viene pasando a los músicos locales desde hace tiempo ya: arreglos, discos y sesiones para adentro y para afuera también. Un año productivo sin dudas, de batallar como pocos y saliendo -casi- ileso.
Igualmente cuando veo pasar este año fuerte, la llegada de mi hija Malena (bella ella) y sus abrazos y charlas con su hermano Lolo.
Vuelvo a pensar en el 16… ¡Qué pedazo de año carajo! Agradezco por siempre la compañía de los afectos de acá y del “allá” que acompañan este camino, dándole la respuesta más amable a las mismas estúpidas preguntas de siempre: ¿por qué y para qué?
Los invito una vez más a disfrutar este rato de vida, que sólo es eso, un rato… Un pestañar.
¡Compartamos, amemos, abracemos y sonriamos!
Y brindemos también… ¡Salud!
2015
Antes que nada… ¡Felicidades para todos!
Dejo atrás un año cargado de emociones, profundas y movilizadoras, que marcan en mí un quiebre, sin duda.
Este 2015 fue un encuentro de dos ríos muy potentes. La vida y la muerte estuvieron presentes para transformar, marcar e impulsar hacia nuevos lugares.
De alguna forma estoy convencido de que lo que nos pasa debe ser absorbido y utilizado, aunque muchas veces cueste mucho más de lo esperado.
Una de las personas más amadas de mi vida se fue, y uno de los seres a los que más voy a amar (o ya amo) está por llegar… Mi viejo decía que uno se va para que otro llegue… Caprichos de los cielos si los hay. Agradezco eternamente a los que están conmigo hoy, y desde hace mucho, acompañando este juego sinuoso, difícil y atrapante que es la vida que elegimos; o nos elije, no lo sé.
Mi compañera, mi hijo, mis hermanos de sangre y, sin duda, los hermanos que me da la música, que hoy, gracias a Dios, son muchísimos más de los que en algún momento pude pensar.
Sigamos creyendo en el otro; en el compartir bellezas y tristezas; en el lugar en el que nos encontramos juntos, que seguramente estaba escrito; en la música y su poder Divino de transformar… En la vida.
¡Gracias Redacción 351 una vez más!
2014
El 2014 ha sido un tremendo año de nuevas construcciones, nuevos lazos y proyectos.
Muy orgulloso de ser parte de producciones cordobesas de grandes amigos y tremendos músicos, con muchas ganas de seguir apostando a la calidad y calidez de la música local. Los invito a seguir trabajando en Córdoba, donde podemos generar hermosos proyectos de alto nivel que nos fortalecen a todos.
Gracias a los colegas y hermanos que me acompañan en cada uno de estos pasos; gracias a los afectos más primarios y esenciales: mi familia, mi hijo y mi compañera de camino…
Siempre vamos a desear que lo que viene sea mejor… Eso depende principalmente de nosotros, de nuestras apuestas y convicciones, por lo cual lo único que deseo para este año que se viene, es seguir compartiendo camino con mis hermanos músicos y mis afectos.
¡Salud amigos!
2013
Cada año que se cierra me deja la sensación de haber dado un paso más hacia algo. Este, en particular, parece no haber sido un paso en falso… Reencuentro con amigos, con hermosos proyectos, nuevas vidas muy cercanas, tropezones y dolores que enseñan, tremendas emociones, caminar junto a mi hijo…
La música nos une en este lugar, en esta Córdoba. Nos representa, nos enseña y también nos acerca al otro; al que no es músico… A mis colegas les propongo renovar esa invitación hacia los que están ahí, del otro lado. Miremos lo que pasa, participemos y activémosnos frente al que sufre, el que la pelea para ser mejor.
Una buena canción moviliza las emociones que están escondidas. En definitiva, los invito a que nos hagamos cargo de la herramienta maravillosa que puede cambiar los corazones…
¡Salud!
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