• Ezequiel Córdoba

Ezequiel Córdoba

2013

En el 2013 me dediqué a ser músico casi tiempo completo y me llena las tripas. Encaramos un nuevo proyecto junto a mi amigo Lucas Domínguez –Basuritas – donde juego a ser rockamota. Guitarras blues rock y delirio post-achuras. El objetivo principal es llenar la casa de humos tóxicos. Con Los Monkys – donde encaro la guitarra, el groove estridente y algún que otro solo esporádico. Este año sacamos nuestro segundo disco “Es la que va” y vamos por otro el año que viene.

Con el grupo de Impro Humor Sacate la cara de Mono juego a ser el acróbata musical de situaciones, una especie de DJ de momentos de la vida. En un ciclo exquisito y único que lleva cuatro años en escena. Exquisito porque cenamos en el lugar que nos alberga desde hace cuatro años. Único porque es así.

Con Anselmo y los Cordalez, un proyecto donde encaro percusiones, me siento en el cajón y me le río, (con ritmo) a la muerte (la mayoría de las canciones fue compuesta por grosos finados). El rock se murió cuando a alguien se le ocurrió ponerle la palabra post antes que…

Con Clashland juego a ser Mick Jones, es lo más cerca y más lejos del salón de la fama del rock que me tocó estar (soy muy prejuicioso a la hora de encarar un proyecto “tributo”. Pero este creo que es el mejor del mundo.)

En mi pequeña casa del pasaje Sivory, toco a mi “albina” mi guitarra acústica y le acaricio el pellejo a “Sea” mi gata de un mes hiperelevada. Miro para adelante todos los días de los días y agradezco olvidar mi timidez con los seres que me rodean. (En este agradecimiento están todos, no lograrán ponerme ni un poco colorado).

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