• Demian Naimed

Demian Naimed

2021

El Hachazo del reflejo

Intento escribir hace tiempo, sobre el paso del tiempo y las realidades que se nos escurren entre los instantes.

Me va pasando la vida y noto, en mi propia existencia, la diferencia de muchas cosas.

Como ser del arte, veo claramente el hachazo al que le llaman cambio generacional. Pero noto que cambio generacional hubo siempre, siempre de los siempres, y siempre los habrá.

El hachazo, ese golpe que corta de cuajo donde pega el filo, sin contemplar raíces, ni frutos; el hachazo no es la nueva generación, sino el cambio de paradigmas con respecto a los consumos artísticos/culturales a través de la tecnología.

Veo con gran claridad el yugo colectivo que pesa sobre las inconciencias de las sociedades. Así como se tradujo nuestro último tiempo pandémico en una sucesión de acciones concatenadas y anteriormente imaginadas minuciosamente, impuestas y nombradas como “nueva normalidad“.

Cómo ser sensible, entiendo que todo lo que está vivo se encuentra en permanente proceso de transformación. ¿Pero en qué punto la transformación es una necesidad y un proceso natural intrínseco a los humanos? ¿En qué punto lo que se transforma es el resultado de una tracción impuesta desde una conciencia maquiavélica para manipular la mayor cantidad de instantes de tu vida?

La diferencia es mucha. Y no se trata de una generación u otra.

Estamos resignados a cada cambio impuesto, y sin embargo algo no deja de latir. Un micro pulsar de vida propia, de existencia única, genera ondas vibracionales que añoran una realidad cada vez más antigua.

Realidad de escritura, me refiero a ese acto antiguo de agarrar y sentir en la mano un lápiz, una lapicera, un trozo de ladrillo; y dibujar letras devenidas en palabras que se transforman en una frase o una poesía y que retratan de la manera más existencialista posible, la realidad de un pensamiento.

La realidad de los abrazos de más de veinte segundos, a través de los cuales compartimos información genética, celular y hormonal, además de afectiva. Y con los que hemos evitado depresiones innecesarias durante tantas décadas.

La realidad sin algoritmos, ni números abstractos, que supuestamente definen la calidad, la integridad y el alcance de una persona.

“Si no estás en las redes no existís.” Escucho con frecuencia esta frase en entornos de influencia social.

Y pienso de nuevo la frase y replico: “Si no estás en las redes, no existís en las redes sociales”, pero si estás en las redes no existís tanto en tu propia realidad, en tu propia existencia.

Creo que la claridad difícilmente es total, ya que todo destello radiante genera múltiples reflejos; estos al igual que los deseos y los objetivos, pueden llevarnos alucinados y atraernos hasta desaparecer, hasta esfumarse en el eterno intento por lograrlo o conseguirlo. Pero alcanzar un reflejo no es alcanzar la claridad.

Antes de lanzarnos al abismo al que nos lleva el deseo, es imprescindible descifrar el camino de la claridad; y sobre todo poder identificar cuáles son destellos de reflejos y cuál es la verdadera fuente de luz, que puede elevarnos en el recorrido para encontrarnos plenamente con objetivos, deseos y la profunda claridad de nuestro paso y nuestras decisiones.

Los reflejos esbozan verdades.

La claridad es la luz de la conciencia.

No siempre es una batalla dual entre luces y oscuridades, a veces los mayores desafíos, pérdidas de conciencia o conflictos extremos, se dan por confundirse entre luces.

No creo que haya luces buenas o malas; pero existen los reflejos, que no son luces, sino espejismos de un reflejo que no es el propio.

Muchas gracias Redacción 351 por ser una luz brillante y sostener este espacio en el tiempo.

Demian Escribano González – 29 de enero de 2022.

@demianaimed
@petititopayasosagrado
@entangados
@porsialguienlee
@djcogollo

Biogafía: Demian Escribano González/ Demian Naimed. Artista existencial. Creador de lo que sea. Actor y autor de su propia vida. Payaso de vuelo permanente. Poeta celular. Filósofo callejero. Pensador, desarrollador y transformador de la realidad. Absurda-mente increíble. Gestor de su propia estupidez. Viajante en el tiempo. Rompedor de karmas. Fugitivo de la alienación. Nelumbo rojo.

 

2020

El Payaso vuelve a casa, ya no lleva maquillaje, ni tampoco su equipaje, se encuentra solo frente a los deseos que se queman en su mente. Hay una soledad que acompaña y una esperanza que no tardará en llegar. Y en soledad la batalla se torna más larga, porque el tiempo se detiene donde más nos duele. Pero el triunfo de seguir vivos nos recompensa cuando el amor vuelve a acariciarnos.

Ya casi amanece y como todos los días el milagro de existir intentará hacernos respirar. Lo infinito comienza en el silencio. Poder despedirse de un espacio habitándolo. Aprender a soltar aquello donde hemos sido y dejamos un pedazo de tiempo, de existencia. Maravillosa danza que constela una despedida que abre nuevas puertas hacia el futuro.

Amanece un nuevo año donde la luz en mis ojos, revelará el camino.

@demianaimed

Demian Escribano González: Otro artista. Creador de lo que sea. Actor y autor de su propia vida. Payaso de vuelo permanente. Poeta celular. Filósofo callejero. Pensador, desarrollador y transformador de la realidad. Absurda-mente increíble. Gestor de su propia estupidez. Viajante en el tiempo. Rompedor de karmas y fugitivo de la alienación.

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