• Carolina Sorbera

Carolina Sorbera

2021

Foto: Tute Delacroix.

Un año en el cual siento que fuimos reconstruyendo de a poquito los cimientos que se nos desmoronaron en 2020. Y se desmoronaron otros, pero hay uno clave para nosotres como artistas y creo que para la humanidad, que es la certeza de sentirse parte de una manada.

Realmente este año percibí y vivencié lo importante que es la amistad, ese sostén colectivo que se da entre hermanxs y colegas, sin el cual nada es posible.

Fue extraño, porque al menos yo no sabía cómo accionar, cómo volver a juntarnos, cómo salir a tocar.

Comenzamos el año junto a un colectivo de músicas (feminidades y disidencias), simplemente dándonos el espacio para hablar sobre nuestras experiencias a la hora de estudiar, producir, enseñar y habitar el camino de la música.

La premisa fue escucharnos y desenredar algunos conceptos que nos rigen en el hacer cotidiano. Salieron a la luz muchos miedos impuestos, también ganas y deseos, todo mientras cantábamos unos temitas por zoom.

Creo que eso hizo que en mí, las prioridades se acomoden, y ayudó a enfocar un poco la búsqueda personal.

Puedo decir que fue, a nivel proyectos artísticos, uno de los mejores años de mi vida. Co-creamos junto a artistas y amigues, el ciclo «Live Sillón», donde realizamos sesiones en vivo de música independiente. Buscamos generar un espacio donde la música encuentre calidez para ser interpretada, donde lxs artistas se sientan como en su casa, y también, mediante el humor o entrevistas descontracturadas, buscamos que el público se sienta parte de esta gran Familia. 

También junto a mi amigo Joaquín Sanz, formamos el proyecto Muds, donde pasamos el año en pleno proceso de composición, arreglos y ensayos con músicxs de Buenos Aires que se unieron a este viaje.

En fin, lo importante es encontrarnos y saber que estamos sosteniendo esta energía tan etérea y a la vez visceral que es la música.

Gracias a todxs mis colegas que estrenaron canciones, escucharles fue realmente un mimo al alma.

¡Gracias por la invitación! Un placer siempre leer, escuchar y escribir dentro de este espacio tan respetuoso y alentador.

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