Natalia Ferreyra

2020

Capicúa, un año capicúa para los supersticiosos podría ser el de la suerte… El año donde los proyectos pudieran avanzar, los viajes llenar los celulares de fotos, los discos nuevos salir a la luz…

Pero no, no lo fue aunque viéndolo con perspectiva podríamos decir que fue el año en que algunas palabras tuvieron más sentido: reinvención, streaming, pandemia, ¡aquí y ahora!

En lo personal fue expansivo, el valor del tiempo que cobra sentido cuando nos habitamos. Lo bueno y lo malo de ser humano. Pase por varios estados, oscilando, aceptando y respirándolos.

Que loco es el valor que le podemos dar a las cosas cuando estamos a punto de perderlo todo.

El año en que el barbijo nos impide el contacto con la piel del otro, el año en que los abrazos son medidos, también el aprendizaje de practicar la empatía, el respeto por el otro que en muchos casos pasó de largo, a la vista están los retrocesos que aún no nos dejan avanzar. La pandemia se hizo larga, dio varias veces marcha atrás.

Un deseo sería que las fibras que movió se capitalicen, que el valor de una entrada para un show ahora se pague con el valor del amor por ese músico o música que nos está brindando su amor en el escenario. Poner en relieve toda esa sensibilidad que inunda las redes (sobre todos los primeros meses del para adentro) del arte que ataca y nos rescata.

Ojalá el 2021 nos alumbre y podamos valorar mucho más lo que está en la mesa.

Las cartas están jugadas, ahora nos toca a nosotres elegir cuál continúa el partido.

Natalia Ferreyra – Allá vamos – Comunicación y Prensa para Artistas.