Lucio Carnicer

2021

Un anuario caprichoso

¿Será un golazo en contra escribir sobre música compuesta fuera del límite de los doce meses?

Posiblemente…

Sin embargo, nos empeñamos en encontrar libros, películas o discos sin fechas de vencimiento y que los bautizamos en nuestro calendario con el año cero de su descubrimiento.

Por eso aquí voy con tres canciones que me detonaron en 2021, pero que vienen dando la nota desde la espesura de esa nube de fechas imprecisas que se instaló con la pandemia. Sirven también, como muestra de que más allá de las dificultades excepcionales e históricas, nunca antes existió tal cantidad, diversidad, calidad técnica y estética de música hecha en Córdoba.

“Día de lluvia” (Juanpaio Toch – Juan Pablo Theaux – 2020).

En el panorama de las últimas décadas, Los Toch representan originalidad y profesionalismo. Aquí la muestra de una obra maestra de Junpaio. Un minuto con cincuenta y tres segundos para demostrar que “lo bueno viene en envase chico”. Melodía memorable, voz relajada y sentida, milonga flotante con espacios para un interludio “frutillita del postre” de guitarras con aires zitarroseanos. Un comodín perfecto para programar y escuchar en radio uno de esos días de llovizna persistente sin ventarrón ni tormenta eléctrica.
Día de lluvia trae paz a la tierra
sobre los campos secos
a la espera, a la espera
vibra este suelo libre

Agua de lluvia lava la cosecha
adorna las ventanas de poetas, de poetas
flota la melodía

Y aunque merme la luz y pierda la línea el horizonte
recuérdanos el norte que hace tiempo
tiene sed nuestro interior

Día de lluvia trae paz a la tierra, hoy.

Gota de lluvia trae paz a la tierra
descansará en la ramas y en las piedras, en las piedras
dejará su destino

Agua de lluvia trae la brisa fresca
al intenso verano de las sierras cordobesas
han de dormir tranquilas

Y aunque merme la luz y pierda la línea el horizonte
recuérdanos el norte que hace tiempo tiene sed nuestro interior

Día de lluvia trae paz a la tierra, hoy.

“Entre lobos y corderos” (Priscila Weht – 2013 – 2020).

Un par de semanas atrás, apenas terminada una nota telefónica con Brenda Martin en Mama Rock, la bajista de Eruca Sativa solo tuvo palabras de elogio y reconocimiento para Priscila Weht al recordar el impacto que le causó la banda Caridad Canelón en sus comienzos artísticos. Tiempo después, Priscila integró Superhadas, dando la nota con otra gran banda de mujeres rockeras con apertura a otros géneros.

El pasado 3 de diciembre en el ciclo Rock en La Piojera, dos Superhadas, Priscila Whet y Gaby Sánchez, brindaron una noche de pura magia. Como los magos que sacan conejos de sus galeras, se metieron en el bolsillo a conocidos y extraños con actitud en tiempo de reggae, blues o puro rock and roll.

«Entre lobos y corderos» es una canción nacida durante el acampe contra Monsanto en Malvinas Argentinas. Perfecta dosis de sarcasmo, potencia, humor y denuncia. Se grabó en 2020 al filo del comienzo de la pandemia junto al talentoso Bruno Cravero y equipo. ¿Formará parte en 2022 del primer disco solista de Priscila?

Existen tantos lobos, disfrazados de cordero
que aunque los veas lindos, te seguro pueden ser muy feos
con tantas trampas, diseñadas para poder comer ovejas tiernas.

Y hay tantas tiernas ovejitas coqueteando por ahí
sin saber donde se esconden viejos lobos.

Ovejas tiernas, entrenadas para ser
Ovejas tiernas, listas para comer
Ovejas tiernas, yo no quiero ser oveja muerta.

Yo no bailo en la boca del lobo que me quiere comer.

No te confundas lobo, porque yo no se correr
y aunque me veas tierna, yo también puedo morder.
He visto muchos lobos viejos caer por creerse invencibles
poderosos, no te confíes del poder
de quienes no tenemos nada que perder.

Puedo comerte, las uñas de los pies,
puedo comerte y verte caer.
Puedo comerte, sin tener que usar mis dientes
pues no tienes poder sobre mi mente
no te confíes del poder
de quienes no tenemos nada que perder.

Puedo comerte…
No subestimes el poder
de quienes no tenemos nada, pero nada que perder.

“Banda tributo” (Los Monkys – 2019)

Nada tiene sentido si no tiene swing. La siempre celebrada afirmación del pianista Duke Ellington se corporiza en el groove de la banda de San Vicente. Rock barrial de acá con maestro de ceremonias, actitud y lenguaje de estilo bien afianzado. Cartón lleno si a esos atributos se le suma una letra irónica e inteligente. Si hasta dan ganas de formar una banda tributo a Los Monkys…

Y ahora me visto igual que vos
y ahora me peino igual que vos
me quedo acá esperando
para copiarlo y decir que lo hice yo.
Y ahora que hablo igual que vos
y ahora que canto igual que vos
me quedo acá esperando
que subas algo para robártelo.

Y una vez más, y otra vez más
hoy no hace falta tener personalidad.

El sonido de San Vicente, la banda tributo más importante de la ciudad.
Desde la República de Doeston: ¡Los Monkys!

Y ahora me veo igual que vos
y ahora me siento igual que vos
me quedo acá esperando
que largues algo para quedármelo.

Y una vez más, y otra vez más
hoy no hace falta tener personalidad (x2).

No se preocupa, es otra forma de crear (x3).

Lucio Carnicer – Periodista – Co conductor del histórico programa Mamá Rock, por Radio Nacional Córdoba.