Guille Vanadía

Guille Vanadía

2017

En el año 2017, a pesar de la crisis económica y la coyuntura política que a mi juicio es desfavorable para cierto o todo el sector cultural, estoy contento dentro de mi trabajo como comediante, teatrero, cirquero.

La temporada de verano con nuestro Circo Callejero fue positiva. Pudimos programar funciones en Villa General Belgrano, Alta Gracia, La Bolsa y Calamuchita. En general la experiencia de compartir con otros artistas de la calle es placentera y revolucionaria en nuestro quehacer. Esta labor popular y de verano posibilita que muchísima gente que no va al circo, al teatro, pueda acceder a un espectáculo: reírse, emocionarse, pensar más allá de su propio contexto diario.

Los talleres de humor físico que dicté arrancaron con bastante público pero luego se “cayeron”. Al exigir al alumno en su tarea hay algo que deja de interesarle, no sé, todavía me cuesta, y no creo que sea mi rol, el de entretener a un alumno. Después de trabajar cinco años como formador la (ahora llamada) Universidad Provincial de Córdoba, tomé la decisión, este año que pasó, de retirarme por diferencias políticas, a otro espacio; Furia Invisible Mariposa, “under cordobés”, cálido lugar de experimentación teatral, plagado de talleres de danza, música afro, coro, mimo, atendido por su flamante anfitrión, Rubén Uturriaga.

Por otro lado hicimos quince funciones en todo el año de “Debacle Fo. La intendencia enmascarada», la obra del género italiano Comedia del Arte que dirigí y tantas alegrías y desafíos me llevó. Estrenamos el 6 de julio en María Castaña. Luego, en agosto, hicimos un ciclo en Teatro La Chacarita; participamos en septiembre del Festival Circo en Escena; en octubre del Festival de Río Ceballos y en el Mercosur de la provincia (no sólo con «Debacle…», también con la obra «Necrofilia Fina», dirigida por Martín Gaetán). Pudimos realizar funciones en la calle para los vecinos de Güemes, también en La Noche de los Teatros en Jesús María; en Quinto Deva en la Fiesta Provincial del Teatro y culminamos en la cárcel (Bowuer) para las internas, la cual fue una de las experiencias más brillantes y reveladoras que he podido vivir.

Participé de la muestra “En el nombre del Padre” realizado en el Gran Vidrio, una performance dirigida por la artista plástica Eugenia Puccio, una zarpada, sensible. La obra trataba de un payaso encerrado en su cárcel, bien podría ser interpretada como sus celdas morales, la familia, los mandatos sociales, etc. En su jaula se encontraban a la vez el público y el payaso, siendo filmados con cámaras de seguridad, dando así la sensación de encierro para el espectador y para el payaso tras las rejas.

Trabajé con los chicos de “Mitocondria Impro” realizando una función de improvisación teatral en el Mentidero de Güemes. Pude participar de la película cordobesa estrenada “Animal Moribus”. También con tantísimo orgullo reestrenamos “Tiempo de Espera” de Lucas Domínguez. Esta obra que ha tenido tanto tiempo de ensayo y que gustosamente ha colmado nuestras pretensiones estéticas y de investigación sobre un proceso actoral profundo.

El Taller de Armado de Rutinas Cómicas que dictamos junto al Juanchi Domínguez está teniendo cada vez más trascendencia dentro de los comediantes de la ciudad, y en el 2017 salieron números de alto poder risueño.

Actualmente estamos ensayando e investigando sobre el mundo de los bufones. El payaso mexicano, el payaso fueguino Onas, Selkmans, El haracache. El ritual payaso. El valor del humorista en diferentes comunidades ancestrales, el comediante, cómico o payaso, la risa libre que se enfrenta al poder.

Me gustaría para este 2018 presentar un proyecto en la Legislatura para que haya teatro/circo una vez por mes en las cárceles. También armar un circo cordobés y ser el payaso de este espectáculo, mezclar algo de nuestra cultura circense de barrio y reivindicar el circo de Córdoba, teñir la ciudad de la locura de los personajes de circo. Cuando hablo del circo, mi debilidad siempre fueron los payasos, personalmente en mi mundo imaginario los clowns y comediantes físicos han marcado mi camino como hacedor de este arte. Es por eso que me seduce laburar con los comediantes cordobeses, va mi respeto y admiración a: Julieta Daga, Laura Ortiz, Juanchi Domínguez, Nico de Ángelis, El Colectivo de Circo en Escena, Guille Goffre, Pez Botiglieri, Chino Castillo, Los Cirqueros de La Burbuja, Roberto Alarraski (mi maestro de mimo) Teti Cavo, Mai Reinoso, Mariana Pedrosa, Nahuel Pedrosa, José Acuña, Levelibular Circo, Mariana Roldán, Los Tres Tigres, Pepe Parolini, Horacio Fierro, Blo Fernández, Juan Badra, Guillermina Farías Guarner, Valentín Gigena, Marisol Fabro, Cone Hass, Juan Manzi, Elisa Gagliano, Ronda Vázquez, Pablo Zavalla, Frutopía, Nico Jara, Maju Flores, De Batistis, Claudio Cao, Rodrigo Fonseca, ¡Bellazxs!

Más allá de los truenos, siempre algo lindo pasará, y sino… ¡Que los truenos sigan siendo un juego!