• Marcelo Santos

Marcelo Santos

Foto: Florencia Deideme.
Diseño: Noe Gaillardou.

2016

Renace argentina (M. Del huerto Martínez – Marcelo Santos)

Fuiste, patria mía, madre protectora, tus brazos al mundo abriste con fe
así cobijaste las almas llorosas, secaste de lágrimas, diste de comer
llegó el inmigrante y en tu suelo limpio, se olvidó de guerras del dolor atroz
aquí se expresaron miles de familias porque generosa, le diste una voz.

Pujante tu puerto dio granos al mundo, brotaban tus fábricas cual trigal en flor
aquí el estudiante brindaba el futuro, y jamás tu hijo de ti se alejó.

Pero las tormentas de ineptos pudieron socavar montañas, enlodar el mar
quitarnos escuelas, quitarnos trabajo haciendo que muchos tengan que emigrar.
Muchos enemigos de adentro y de afuera traiciono el camino que hay que recorrer
pero nadie puede quitarnos la esencia de sentirnos grandes y grandes crecer.

Este suelo tiene riquezas profundas las manos unidas, solidario andar
al ser argentinos la paz nos inunda y la frente alta lleva, ¡libertad!

Argentina puedes con firmeza plena caminar erguida, feliz en tu hacer
porque tienes hijos siguiendo las huellas, huellas fulgurantes en tu renacer.

Argentina puedes ser luz de occidente argentina puedes feliz sin dolor
elevar tus brazos, levantar tu frente pues jamás quitaron la fe ni el amor.

 

2015

“Chamuyando”

Santos

Tango es lo que vivo,

será, acaso mi destino,

vuela como un grito…

2×4 es mi latido.

Desde que he nacido

a Gardel he conocido,

y aunque no lo he visto

como un ángel, me ha seguido.

Che, Gardel querido ¿cómo estás?

A mi gente joven, chamuyá,

sé que desde el cielo, nos mirás,

¡y cantá!

para que no se olviden entonces,

de esta tierra, de tu canto, de tu nombre,

vuelve pronto y no sientas el miedo,

de llegar.

Cuanto te recuerdo, en un bar, en un potrero,

jugando a la pelota, te nombraban si eras bueno…

Qué locura es nuestra historia, el futuro y la memoria

se olvidaron de tu canto, te cambiaron por extraños.

Che, Gardel querido ¿cómo estás?

A mi gente joven, chamuyá

sé que desde el cielo, nos mirás,

¡y cantá!

para que no se olviden entonces,

de esta tierra que les dio su nombre,

vuelve pronto y no sientas el miedo,

de llegar….

Y ese tango que te da la mano,

agarralo, vivilo, cantalo,

y si todo va bien, seguro te dicen,

“ves, sos Gardel.”

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