2014
2014, uno de esos años donde búsqueda y resolución fueron clave y camino.
Fue un año pleno, donde me vi envuelta en esta montaña rusa de emociones, de vidas, de compañeros que depositaron con confianza sus retazos y sus todos, sus todos de la música, sus todos del andar.
Donde la palabra compartir se hizo lugar y estandarte de esto que hacemos, porque la música es compartir-nos, es vincular, unir, crear y jugar, es compañeros nuevos y otros vueltos a encontrar, es perdidos y recuperados, es re-juntarnos, re-armarnos cada vez, en equipo y por separado, es lo que nos integra y nos intriga. Es alegría.
Puedo declararme feliz por este camino que ando, con estos amigos y compañeros de la música que me abrazan a mí y a mis pasos. Gracias a ellos, siempre.
Y espero y quiero que cada una de esas semillas que plantamos con amor, regamos con felicidad y cuidamos con la ansiedad de lo esperado, crezcan fuertes y firmes, con estoicismo y valentía en este 2015 que se nos acerca con tranquila rapidez.
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