2021
Tal como dijera al finalizar el 2020, se ha ido un año cargadísimo de angustias, encierro y sin Blues…
Pero nadie suponía que el 2021 iba a ser tan difícil y tan cruel… La pandemia golpeó aún mas fuerte al tiempo que avanzaba la esperanza con la vacunación. Aún así el Blues cantó presente en mi caso transformando lo malo en un gran año…
Pudimos volver a tocar nuevamente en vivo en varias oportunidades y en maravillosos lugares a los que les agradezco, siempre es grato que te llamen a tocar, especialmente a la maravillosa gente de Río Arriba que fueron los primeros en convocarme.
Este año también pudimos viajar y girar por Buenos Aires. Es un sueño para cualquier músico del interior profundo, patagónico para más datos, poder tocar en la capital. ¡Fue fantástico! Fueron cuatro noches con epicentro en el «Festival de Blues de Banfield» en un hermoso teatro, rodeado de nuevos amigos y especialmente invitado por mis amigos Jota y Cristian Luna, pasando por las noches en La Boca (Blues Special y el mítico Samovar de Rasputín) y el Abasto en el Conventillo Cultural convocado por la maravillosa gente de «Blues en movimiento». A todos ellos: ¡gracias! Especialmente a Diego Apugliese y a Susana Arce, quienes junto a sus hijos nos recibieron de mil maravillas. Y a Martín «The Driver».
Tampoco quiero olvidarme de que en febrero mis Blues llegaron al siglo XXI al ser editado «Otoño Triste», mi tercer disco, en mas de 90 plataformas digitales, Spotify, Deezer, YouTube, Amazon, la que quieran, fruto del gran trabajo del Fer Romero.
No quiero olvidarme de todos aquellos que han sufrido y especialmente de los que ya no están, de los que nos van a hacer tanta falta…
Ojalá que el 2022 alumbre un tiempo de paz, reflexión y fundamentalmente de libertad, que la dolorosa pandemia no sea en vano y al menos sirva para replantear todo, reparar desigualdades e injusticias y que al fin salga la luz… De eso se trata el Blues, no importa el sufrimiento, ¡siempre para el Blues viene un tiempo mejor!
Abrazos.
2020
Es difícil hacer un balance de un año tan raro y duro como el 2020. Difícil decir «me fue bien o me fue mal» en el marco de tanta angustia.
Al principio, el año de la pandemia obligó un tiempo de introspección, de análisis, de evaluaciones. Me llevó un tiempito volver a tocar. Aun así, el año ha sido productivo artísticamente. Compuse nuevas canciones que ojalá pronto se hagan un disco; pude reunirme a tocar con amigos a través de la tecnología; pudimos compartir los Blues produciendo videos musicales en cuarentena que no mermaron el fuego blusero y dejamos constancia de este tiempo en las redes sociales.
También fui honrado con la invitación al streaming del Festival Internacional de Blues de Pergamino (Buenos Aires), y al del Festival Internacional de Blues de Posadas (Misiones), junto a bandas de México, Chile, Colombia, Brasil, Uruguay y Paraguay, entre otros. En uno de esos Festivales me tocó compartir el streaming con un músico de Nepal.
Por cuestiones pandémicas no pudimos concretar otros encuentros.
Hicimos notas periodísticas para radios de Río Negro, Salta, Santa Fe y Buenos Aires.
En fin, un año raro, cargado de angustias pero con canciones nuevas y sueños de volver con todo ni bien se pueda.
2018
Difícil hacer balances en medio de la desolación… ¡Pero aún así tuvimos blues!
Este año participé del colectivo poético musical «Doctos», donde junto a grandes músicos y amigos estuvimos en el escenario mayor al final de la mega marcha del 24 de marzo y fue muy importante para mí representar al blues allí en esos espacios que parecen reservados sólo al folklore peñero o a alguna banda de rock…
También este año seguimos batallando con «The blues workers», una banda de amigos que sigue sonando como el primer día…
Como solista he sentido y mucho la crisis de un pésimo gobierno ya que muchos de los lugares dedicados realmente a la cultura independiente y alternativa han tenido que cerrar. Aun así participé toda la temporada con dos excelentes bandas que me acompañaron, «The Young Band» y «The Russian Revolution». Hemos tocado todo lo posible dejando constancia de nuestro tiempo.
Gracias a los que nos permitieron tocar y expresarnos. Tenemos mucho que pedirle al 2019… Ojalá que la pesadilla termine y que mi pueblo despierte de toda la mentira, del engaño, del discurso fácil, de la desunión, ya que ésta es la principal causa de nuestros males…
¡Que se venga nomás el 2019!
2016
Se ha ido un año difícil, durísimo, pero tal vez mi mejor año blues desde volví a Córdoba. Pude editar mi tercer disco «Otoño triste» en el que salgo del blues un poquito para homenajear a Sonia Torres, a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a mis amigos y compadres, a mi querida hermana Lis Grisel Funes…
Los grandes escenarios que siempre me fueron esquivos esta vez me convocaron para el Festival Internacional de Blues de Pergamino (Buenos Aires) y al tributo a Stevie Ray Vaughan en La Rioja. Hemos podido tocar casi ininterrumpidamente en Córdoba capital e interior.
Junto a la Russian Revolution hemos escrito un 2016 con muchísimo blues…
2015
Queridos amigos, un nuevo año ha concluido. En lo particular fue sin dudas un gran año. Toqué muchísimo, por momentos casi todos los fines de semana, incluso en lugares inéditos para el blues como el Museo de Ciencias Naturales o el Palacio Ferreyra.
Aun así termina con sabor agridulce al no poder terminar mi tercer disco, que es algo que ya nos merecemos desde hace años. No tuve el apoyo necesario; no conseguí ningún gestor cultural que me diera una mano y la patriada no fue posible aunque grabamos mucho material. Deudas que serán difíciles de saldar en el contexto del trágico cambio que sufre el país y Córdoba en particular. Las oportunidades de difundir son pocas y las compartimos entre muchísimos músicos independientes, lo que la reduce casi a cero la difusión, que es el pan del músico independiente y yo no soy optimista al respecto.
De todas formas, voy por el año 24 de blues en vivo casi ininterrumpidos. No tengo en el Blues la solución a los problemas del mundo, pero ante los problemas del mundo, ¡aún tengo el Blues!
2014
Se termina el 2014. Como todos los años buenos, pasa rápido… Ha sido muy intenso para mi blues.
Pudimos forjar el sonido del trío instrumental junto a The Russian Revolution, el contrabajo y bata de los hermanos Aizicson que me vienen acompañando en los últimos tiempos…
Sucedieron algunas cosas importantes. Pude tocar con asiduidad en un medio cada vez mas difícil como lo es la escena musical cordobesa, sumando nuevos lugares y nuevos amigos; pude elegir dónde tocar, donde realmente valiera la pena; tuve el abrazo del público que si bien no es masivo es tan cálido como si fuesen millones. Esto se va a plasmar en uno de los proyectos que arrancaron este año, la película de blues en vivo, de Diego Cortez.
Otro proyecto importante es el «Altiplano blues», con mi cumpa el Pachi Herrera. Con él pude llevar mi blues a Buenos Aires, después de mucho tiempo de no tocar allí, donde sucede todo. Y como si fuera poco, este proyecto se extendió hacia La Rioja, dando vida al «Altiplano Chaya Blues», junto al Ramiro González.
Para el año que viene prometo más blues y ojalá un tercer disco que hace rato se me viene negando.
¡Salú!
2013
Ha sido un año altamente positivo, muchas presentaciones y un año dedicado para compartir con muchísimos amigos que se sumaron a tocar o a escuchar. A pesar de que cumplí 20 años tocando, éste año he conocido mucha gente nueva que nunca me había escuchado o visto al igual que tuve la posibilidad de conocer nuevos amigos músicos y compartir con ellos los blues.
Gran año por los festivales en Icho Cruz , en Agua de oro y Córdoba, sin olvidarme que los festejos empezaron en Gral. Roca, Río Negro, donde después de algunos años pude tocar con mis amigos de la “Saltense blues band”, banda que formamos en Cinco Saltos hace ya mucho tiempo. Hubo mucho blues, tres Icho Blues, uno con el maestro Claudio Gabis, Tributo a Stevie Ray Vaughan en tres lugares diferentes, y un poquito se sabor amargo por no haber sido convocado al Griego Blues y no haber podido grabar…
De todas maneras mi agradecimiento a los que me han difundido, a los que me acompañaron tocando, y a los que se sumaron, que no han sido pocos… ¡Y a seguir!
2012
Y se fue nomás el instrumental blues 2012. Ha sido un gran año. Arrancamos a fines de enero en Q Sulky Icho Cruz y la seguimos todo el año prácticamente sin parar. Yo estuve fuera de Córdoba mucho tiempo.
El año pasado no pude tocar a pleno, pero este año pude regresar a fondo gracias a todos los que me acompañaron. En La Cantina de Papaíto, en Río Arriba, en Bordes Espacio Cultural, y en algún otro lugar que me esté olvidando. Gracias por darle una oportunidad a mi blues en el tributo a Stevie Ray Vaughan, en el Teatro Real, en el homenaje a Agustín Tosco, en Radio Nacional, en Universidad 580, en la Mega 90.5, en la fm UTN 94.3 y en el Contizanetti Blues Fest 20+20.
Gracias también a los que me dieron una mano en la difusión de las presentaciones y a todos los músicos que compartieron blues conmigo. Los Rusos, Roxana Ledesma y fundamentalmente a Flavio Besso Pianetto, a Peter y Dow Ristorto, la Súper Brossoul Cba…
El 2013 traerá nuevos desafíos y proyectos, porque esto es así, una pasión. Tal vez sea poco, pero he vuelto, y con casi 20 años de blues, eso no es poca cosa.
Muchas gracias a todos y que sea blues!
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