Julio César Bazán

Julio César Bazán

2015

Un año Shakesperiano.

En el año 2015 estrené la obra “Síntoma Ophelia. Teatro Imagen” bajo mi dirección, inspirada en Hamlet, cuyo punto de partida fue la exploración del lenguaje del Teatro de Objetos, desembocando en una puesta fuertemente anclada en el poder de la imagen como constructora de poesía. Realizamos una primera Temporada de 7 funciones en Teatro La Luna y una segura reposición en 2016. También repuse la obra bajo “Sueño de una Noche. Perversión libre sobre Shakespeare” en la sala Medida x Medida haciendo más de 25 Funciones y teniendo más de 1000 espectadores.

Esta obra también busqué generar un dispositivo escénico donde la imagen tuviera poder sobre el discurso. Ambos trabajos están atravesados por la premisa de que para el espectador, en el Teatro, no hay nada que entender, sólo hay que sentir, dejarse atravesar y desnudarse ante la escena. El teatro es el espacio donde el antojo es el punto de partida y la manipulación de la percepción del espectador es el objeto de deseo.

Trabajé como Actor en la Reposición de la obra “Los Pecados de Shakespeare” dirigida por Cheté Cavagliatto con Dramaturgia de Daniela Martín, desafío inminente por el gran equipo que llevó a cabo esta gran puesta en el Teatro Real y luego adaptada para MxM .

Creo que el principal objetivo que persigo es multiplicar las experiencias tanto dentro como fuera de la escena, las formas de abordarlas y los equipos humanos que las construyen. Quizás las temáticas y los antojos estéticos tengan un patrón repetitivo como el placer por la fragmentación, la velocidad y cierta dosis de oscuridad.

Trabajé también como coordinador/director en la obra “Del Cubo y otra circularidades” de la compañía Por Defecto en el Festival Internacional de Danza Contemporánea Pulso Urbano. Fui asistente de dirección en la obra “Adiós” dirigida por Eugenia Hadandoniou y director de actores la obra “La Elegida” de Santiago Bernardi.

Como actor/bailarín en “Chancho. Mi papá lo mató” de Carina Bustamante y “Frágil, Una docena de solos” de Walter Camertoni, ambas obras del Elenco Municipal de Danza Teatro. Todas estas obras tocan muy de cerca el trabajo multidisciplinar, factor que fundamentalmente enriquece el quehacer escénico y  a sus hacedores.

Trabajé como docente en diversos espacios de educación formal y no formal, como la Licenciatura en Teatro en la Universidad Nacional de Córdoba, la Tecnicatura en Métodos Dancísticos en la  Universidad Provincial y en el Taller de Teatro para Jóvenes dictado en el Teatro La Luna.

El espacio de formación teatral es un camino de reflexión compartida y de aprendizajes continuos. Día a día se descubre qué enseñar y cómo hacerlo. No existen modelos de enseñanza, sólo aventurarse con cada grupo a un espacio incierto, lleno de vértigo.