Gonzalo Marull

2015

El teatro de Córdoba sigue manteniendo sus búsquedas. La universidad, el profesorado, el seminario, los talleres, generan un movimiento único. Eso le da a nuestro teatro un lenguaje muy particular y una base muy sólida desde donde trabajar.

Queda para el futuro reflexionar sobre las condiciones de producción. Buscar alternativas a los subsidios, pensar en cómo se puede ensayar más (más días y más horas) para encontrar nuevos lenguajes actorales, permanecer más tiempo en cartel con más funciones por semana para que el actor tenga revancha inmediata y poder realizar trabajos esceno-técnicos más profundos y arriesgados. Preguntarnos si se crece más estando en 5 obras a la vez o en una de forma más intensa.

Este año con “Ex que revienten los actores” intentamos algo de eso.

Un equipo creativo grande, de 12 personas, muchas horas de ensayo y dos funciones semanales fueron la prueba piloto para pensar un 2016 más intenso. “Ex que revienten los actores”, a su vez, apuesta a volver a ubicar a la palabra teatral y al espectador en un lugar jerárquico, una palabra que anima a imaginar, que es acción, música, poesía y un desafío para los actores y para los espectadores.

Creo que nos fue bien. Uno nunca está conforme, pero los espectadores han sido muy generosos con nuestro trabajo.

Este año vi grandes obras en la cartelera teatral de Córdoba. También percibí compañerismo y ganas de que al otro le vaya bien. Ojalá sigamos por este camino.