Recital Imperdible

Elvira Ceballos presenta «Mi vida toda»

28-07-2013 / Agenda, Reseñas
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Después de un largo camino de la mano de la música, la artista con mayúsculas Elvira Ceballos tendrá su noche merecida en el escenario mayor de nuestra ciudad, para presentar su primer disco solista, producido por Raly Barrionuevo. La cita es este domingo 28 de julio a las 20.30hs. El San Martín será una fiesta.


Elvira Ceballos presenta «Mi vida toda»

Por | redaccion351@gmail.com

Hace unos días, uno de los periodistas de música más prestigiosos del país salió a pisarle la sábana a uno de los músicos más prestigiosos del país. Lo divertido del prestigio, a propósito de sábanas, suele descansar en una especie de tironeo casi inevitable. Más que sábana, el prestigio es una frazada corta, un manto que tarde o temprano deja entrever limitaciones más o menos conscientes, siempre un poco risueñas. Miren -dice uno-, se me acaban de ocurrir estos pantalones. ¡Patrañas! -retruca otro- ¡Fulanito ya los hizo bermudas! Como las olas, que no saben que ahogan al hombre cuando lo ahogan, los pentagramas del pasado no saben que le corren la frazada a más de un músico intocable.

Otra mirada al prestigio puede tejerse una mañanita y calentarse agua para el mate de las diez, diez y media. Más atenta a la posibilidad de encontrarse con alguna belleza, esa mirada podrá pasar a un costadito de los espacios de discusión de progenie y sentir cómo florece el rosal del rincón del patio cuando suena un nocturno en pleno mediodía.

Yendo mejor por esta veredita de ladrillos viejos, nos encontramos con artistas que no requisan ascendencias, porque la música, como los grandes inventos, necesita menos inspectores y más disfrutadores. Sino resulta que este coso que nació en el siglo tanto, influido por este otro gran coso (porque siempre hay un coso mayor que influye), vino a revolucionar los procederes de los cositos estos que más tarde se copiaron un poco entre ellos o en el mejor de los casos ahondaron aquello que el primer coso había más o menos pergeñado, pero luego todo volvió a empezar con la aparición de la nueva gran cosa o coso, que pateó las escalas y sobrevino el escándalo hasta que la discusión le remarcó las etiquetas a la música del futuro. ¿Y cuándo disfrutamos? Porque en el medio se nos hierve el agua y a la voluntad de intentar disfrutar de la música le empiezan a flotar cuatro palitos locos.

Disfrutar de la música puede significar ponerle un acolchado de prestigio a los artistas que se jugaron toda la vida por el placer incalculable de estudiar, de sentir, de tocar, de enseñar música, no importa cuán lejos quede la despensa para comprar yerba.

Elvira Ceballos es nuestro ejemplo de prestigio, palabra que ya nos molesta y la vamos a cambiar entonces por admiración. Honda admiración.

Ciega la tipa. Docente incansable, con partituras en braile hechas por ella misma, dictadas por su madre, a quien le enseñó a leer pentagramas para poder dictar. Toda una vida de contratiempos de salud resueltos con música. Elvira, ¿la música salva? ¿Sana la música? Si lo sabrás.

Profesora de piano la tipa. De guitarra y de canto… Cientos de conciertos a lo largo, ancho y alto de varias décadas y latitudes. Repertorio llovido de obras propias y celebraciones a la media tarde, donde suenan como quieren europeos de hace algunos siglos y americanos de hace algunas décadas. El piano de la casa se frota las teclas cuando todos se han ido y Elvira se acomoda despacio y levanta la tapa.

Hace varios años, su historia se cruzó con la de Raly Barrionuevo, tomador incansable de amargos y armonías. Gran amistad con Elvira. La hizo participar de sus discos, la llevó de paseo por escenarios entre los cuales, claro, Cosquín. Se acordarán ustedes de Elvira cantando y el Negro Gutiérrez llorando. Se acordarán ellos, Elvira y Raly, de tantos momentos que imaginamos emocionantes, de entrecasa nomás, en pantuflas casi.

De Radio AM, disco del Raly donde Elvira puso tanto, nos llega lo que de este lado podríamos tomar como la primera gran escena de una película que, para disfrute de muchísimos, sumará este domingo otro momento inolvidable: la presentación en el Teatro San Martín de «Mi vida toda», disco que toma un puñado de la música que ha sabido llenar el corazón de una pianista y cantante formidable.

Como en toda fiesta hay invitados, subirán al escenario del Libertador el mismo Raly, Vitillo Ábalos, uno de los hermanos más famosos de nuestra música, y quienes grabaron Radio AM. A esta altura, una gran familia.

El concierto será, tal vez no se pueda decir más claro, un merecido agradecimiento, no sólo a la obra de Elvira, sino también a su vida. Entonces, una muy merecida celebración de la vida y de la obra de una mujer cuya dedicación a la música suele dejarnos pequeños, necesitados de un impulso que nos sacuda las almohadas, que nos libere de las fragilidades que suelen instalarse cuando se nos hierve el agua y flotan los palitos.

Agendar:

Elvira Ceballos presenta «Mi vida toda».

Domingo 28 de julio – 20.30 horas. 

Teatro San Martín – Vélez Sarsfield 365.

Entrada general: $60.