Por Josefina Furlani | jfurlani@redaccion351.com

Ilustración: Pom Dibujos

En el país muere una mujer cada 30 horas, según el estudio realizado por la ONG “La casa del encuentro”.

Córdoba esta lejos de ser la excepción. Hasta el día de la fecha perecieron 15 mujeres, víctimas de la violencia de género (el último caso, sucedió el pasado sábado 27 de diciembre). Aunque en comparación con el año anterior la cantidad fue menor (31 en 2013 según La casa del encuentro), no deja de ser un número elevado de este flagelo que atraviesa a la sociedad.

Más retrocesos que avances

El caso de Julia Torres, se convirtió este año la primera sentencia de femicidio en la provincia desde que el Código Penal tipificara la violencia de género como un delito. Es un avance en materia judicial. Sin embargo, han sido bastantes retrocesos en materia de género este año. Cada muerte es un retroceso. Cada víctima colateral, es un retroceso. Cada joven desaparecida es un retroceso. Cada tratamiento periodístico sesgado por una visión machista, es un retroceso. Retroceso y reflejo de una comunidad a la que todavía le falta un largo camino por recorrer para erradicar la violencia.

El caso de la joven Melina Romero asesinada en una reunión a la salida de un boliche en Buenos Aires reveló la mirada estigmatizante de algunos sectores de la sociedad. La nota del Diario Clarín podría ser un manual de cómo no tratar un femicidio: “Una fanática de los boliches, que abandonó el secundario”. El artículo indagó en la vida intima de la víctima menor de edad con tintes moralistas, naturalizando la agresión que padecen las mujeres por vestirse, o relacionarse de tal o cual manera. Este hecho muestra que la violencia está instaurada en una visión global.

Paola Acosta fue asesinada por el padre de su hija, Gonzalo Lizarralde. El asesino tiró el cadáver de la joven junto a la niña viva en una cloaca en Córdoba. El caso despertó el malestar en la comunidad, que reaccionó marchando por la ciudad para pedir, además de justicia, que se decrete la emergencia en la provincia por la violencia de género.

Este año se ideó la campaña Acción Respeto, en Buenos Aires. Rápidamente la iniciativa se viralizó en todo el país a través de las redes sociales. Esta movilización busca concientizar sobre el acoso callejero que sufren muchas mujeres en la vía pública.

Durante el 2014, además, se realizó el 29º Encuentro Nacional de Mujeres en la provincia de Salta. El taller más concurrido fue el de violencia de género. Al finalizar los talleres, se realizó una multitudinaria marcha en la que reclamaban que se instaure el estado de emergencia de género en el país, pues según las estadísticas muere una mujer cada 30 horas. Hubo resistencia por parte de un grupo local al ingreso de las activistas a la provincia. A través de carteles advertían la destrucción de los “valores morales” que ocasionaría el Encuentro de Mujeres, además de la destrucción del patrimonio. Cabe destacar que la marcha central se desarrolló por casi tres horas sin grandes incidentes.

En resumen, la violencia continúa. La ideología que la perpetúa también. Sin embargo, más iniciativas, más gente marchando, muestran que también hay una comunidad menos tolerante con este flagelo.