Semana mundial por el parto respetado

Para elegir cómo parir

24-05-2011 / Política y Sociedad
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Madres, padres y especialistas se reunieron en Río Ceballos para debatir sobre el parto humanizado.


Para elegir cómo parir

Por | mmuniz@redaccion351.com

Foto: Facundo Martínez | fmartinez@redaccion351.com

El parto humanizado busca revalorizar el vínculo entre madre e hijo, reconocer el tiempo y la libertad de las mujeres para decidir cómo, en dónde y con quién dar a luz. Asimismo, se apunta a una práctica que no esté caracterizada por los procedimientos rutinarios frecuentes en los hospitales. En este sentido, se pretende abandonar métodos tales como la canalización, la inducción, la ruptura de bolsa y la episiotomía, que son maniobras para acelerar el proceso de nacimiento.

Por otra parte, se hace hincapié en un ambiente donde se conserve la intimidad de la mujer y la pareja durante el trabajo de parto. Además, es necesario el primer vínculo entre madre e hijo luego del nacimiento y que ambos permanezcan unidos todo el tiempo que deseen.

Encuentro por un parto humanizado

En el marco de la semana mundial por el parto respetado, se realizó en Río Ceballos una actividad, cuyo objetivo principal fue debatir sobre esta temática. Bajo el lema “Por el derecho a parir y nacer como quieras, donde quieras y con quien quieras”, madres y padres compartieron sus experiencias y expresaron inquietudes vinculadas al proceso de gestación.

El evento se realizó el 21 de mayo y fue coordinado por el espacio Wawa, que trabaja de modo grupal e individual en la recuperación de la sensibilidad en el parto. También, discute las prácticas violentas a las que se enfrentan las mujeres que están por dar a luz y al recién nacido. “Apostamos a una gestación y a un parir conciente, respetado, en libertad y con información de lo que significa un parto natural. Además, promovemos las distintas modalidades de acompañamiento durante el gestar y parir”, afirmaron desde la organización.

La proyección del documental francés “El Primer grito” marcó el inicio del encuentro en la tarde del sábado. Las imágenes hacen foco en el momento del nacimiento en distintos lugares del planeta y en los contrastes de múltiples historias de mujeres que se preparan para recibir a sus hijos. El filme representa una crítica al trato deshumanizante que reciben las parturientas en los hospitales.

Entre los balbuceos de una bebé y los pasos de una niña pequeña que circulaba entre la gente, cada una de las mujeres habló de sus vivencias en el momento del parto en clínicas o en la casa. Otras, embarazadas, y algunas parejas expresaron sus inquietudes acerca del parto domiciliario.

Jimena, por ejemplo, contó que dio a luz a su segundo hijo en la casa, fruto de una decisión que tomó luego de vivir una complicada cesárea en el primer parto. En relación con el temor que caracteriza el hecho de recibir a un hijo en el domicilio, la mujer expresó: “Vivimos con miedo a morirnos, a enfermarnos o a que le pase algo al bebé. Confiamos en nosotras para tantas otras cosas, ¿por qué no en esto?”.

Una joven embarazada afirmó que el parto está internalizado como un acto doloroso y que abunda información que desestima las formas de parir, distintas a las que habitualmente se practican en instituciones médicas. “¿Cómo despojarse de los miedos y sentir tranquilidad?”, se preguntó.

Con respecto a ello, Gabriela Neuman, psicóloga e integrante de Wawa, aseguró que el miedo es una sensación que estará siempre, lo importante es elaborarlo. Sostuvo que, para ello, es fundamental informarse: “Nos desconectamos del conocimiento que tenemos, ya que nuestro cuerpo sabe parir. Nos nutramos, entonces, de espacios y personas que, en nuestra misma sintonía,  nos acompañarán en el proceso”, sentenció.

Es, justamente, el acompañamiento uno de los aspectos más importantes tanto durante los nueves meses de gestación como en el tiempo de dar a luz, puesto que las personas que están al lado de la futura mamá son quienes la sostienen, comprenden y apoyan  sus decisiones. “Esto lo ofrecían, antes de que la práctica se medicalizara, las mujeres de la comunidad o la partera”, comentó Neuman.

“Tenemos que animarnos a pedir estar acompañadas”, recalcó la psicóloga. En este sentido, la ley nacional 25.929 establece que toda mujer tiene derecho “al parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no esté justificada por el estado de salud de la parturienta o de la persona por nacer”. En consecuencia, las mujeres pueden exigir el respeto de sus derechos en donde sea que elijan tener a sus hijos.

Por su parte, Mariela, estudiante en la carrera de Parteras Comunitarias, explicó que quienes acompañan partos en la casa están muy capacitadas para recibir un bebé. Sin embargo, advirtió que “es necesario tener presente un plan alternativo para mayor seguridad, puesto que hay ciertos imponderables que no se pueden resolver sino en el hospital”.

El mejor lugar para que nazcan los hijos es el que la madre y el padre elijan, en el que ella se sienta cómoda, contenida y respetada. Puede ser en un hospital o en la casa, lo importante es llegar a ese momento con tranquilidad. Un derecho que todas pueden ejercer y un acto que influirá, seguramente, en el modo de sentir y protagonizar un momento trascendental en la vida: el nacimiento de un hijo.

 

Más información:

Wawa / Gabriela Neuman
Contacto: (0351) 155511052 / 155389075

Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y el Nacimiento (RELACAHUPAN)

Fundación Creavida

Asociación Dando a Luz