Por Catalina López | politicaysociedad@redaccion351.com
Fotos: Victoria Montenegro | politicaysociedad@redaccion351.com
La primera movilización por emergencia ambiental en la Provincia de Córdoba comenzó a aglutinar adeptos a partir de las 18 horas del 8 de octubre en Colón y Cañada, en el centro de la ciudad. La convocatoria de la Coordinadora Provincial para la Soberanía Popular por el Agua y la Tierra invitaba a todos los habitantes, ya que la emergencia ambiental es un hecho que afecta a la totalidad de la población.
Los manifestantes comenzaron a marchar a las 19 horas con el grito de alerta hasta llegar a Casa de Gobierno. Durante la marcha hubo baile al ritmo de la batucada, con una actuación que representaba la lucha por la vida.
Las agrupaciones y organizaciones que participaron fueron numerosas, entre ellas representantes de la CTA Regional Córdoba, Central de Trabajadores Argentinos, organizadores y participantes de Cruzada de las Sierras Chicas, AMMAR, FOB Córdoba, Colectivo Cienfuegos, gremio de judiciales, ATE, Movimiento Campesino, Mesa Permanente por los Derechos Humanos, CISPREN. Además, concurrieron el Partido Obrero, Unión Popular, PL, MST, PTS, Encuentro de Organizaciones, La Bisagra, La Gloriosa Peronismo Revolucionario, Centro de Estudiantes de Ingeniería, de Ciencias Naturales, de Nutrición, MBA (Movimiento de Base de Agronomía), Proyecto Sur, Caleuche, entre otros.
También asistieron vecinos de diversos barrios y localidades de la provincia: San Marcos Sierras por la falta de agua; Malvinas Argentinas contra la instalación de Monsanto; Bouwer y Juarez Celman contra los basurales que afectan la salud de las personas y provocan la muerte de animales; Río Ceballos por la derogación de la Ley de Bosques y contra el establecimiento del basural; Cuenca de Quilpo por la conservación de la reserva natural hídrica Orqo Quebracho. También fueron vecinos de barrio Ituzaingó, Villa La Maternidad, Unquillo, Mendiolaza, Villa Giardino, Calamuchita y Toledo.
Entonando la frase “Alerta, alerta, alerta que camina el pueblo organizado que le dice sí a la vida”, alrededor de siete mil personas marcharon en repudio a la complicidad de los gobernantes con el desalojo de los barrios, el saqueo de los bienes comunes, el desmonte, la represión policial y la instalación de basurales que afectan la salud de los habitantes. Exigieron que se regule la explotación de los recursos naturales por parte de los negocios capitalistas del agro, los grandes proyectos inmobiliarios, Monsanto y CorMeCor.
Se manifestaron en contra del impuesto al fuego y “todos los impuestos mentirosos”, y reclamaron que el capital para prevenir los incendios “salga de los empresarios de los proyectos inmobiliarios y de los sojeros”. Demandaron una provincia sana con una política de ambiente, y denunciaron la responsabilidad del gobierno provincial y de los municipios “por las cien mil hectáreas quemadas”.
Una vez en el Centro Cívico, que se encontraba vallado y con custodia de infantería, Juana Figueroa, vecina de Malvinas Argentinas, leyó la carta en la que se manifestaban los reclamos. La marcha culminó con la presencia del músico Raly Barrionuevo, que interpretó algunas canciones y se mostró a favor de las demandas.
