Por Tefi Nosti.
Un gobierno de magxs. Un desaparecido en democracia bajo su gestión, pero la Ministra de Seguridad de la Nación ríe cuando la interrogan ante las cámaras. No piensa quizás que el asunto tenga gravedad. Los medios de comunicación afines hablan de que tal vez esté de vacaciones, visitando algún campamento al sur de Chile, quién sabe. Lo importante es que no aparece, y ellos no lo buscan.
En Córdoba, el Fiscal Gustavo Dalma, decide allanar 15 locales y organizaciones con el pretexto de buscar pruebas por los daños ocurridos el lunes pasado en la marcha contra el gatillo fácil. Un día antes de la protesta por la desaparición de Santiago, detiene a seis personas y requisan bombos y banderas de los centros culturales. El fiscal dice en una entrevista al programa radial Nada del Otro Mundo que el hecho no tiene nada que ver con cuestiones políticas. El fiscal parece desconocer que todo hecho es político y que decidir allanar lugares específicos presumidos de conexión a la organización de la marcha deja un mensaje bastante claro, tal vez no para él.
Santiago sigue sin aparecer, su familia y amigxs lo buscan, el Estado no. La Voz del Interior publica una nota que se titula “Aparecieron nuevas fotos de Santiago Maldonado”, en su desarrollo se aclara que las fotos no son actuales. Algunas personas no leen la noticia completa y se contentan. Sienten que ganó su equipo de fútbol, que en el mano a mano los suyos llevan la ventaja. Hacen chistes por redes sociales y desmerecen la desaparición de una persona en democracia por fuerzas del Estado. No piensan quizás que el asunto tenga esa gravedad. Evocan a otras desapariciones, como si eso le quitara importancia a la vida de Santiago, o como si los que exigen su aparición con vida no tuvieran las mismas intenciones de que aparezca Julio López.
La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) difunde material para tratar la desaparición de Santiago en las escuelas. Se escuchan reclamos por considerar que la educación no debe involucrarse con la política. Se olvidan, también, que todo hecho es político, y que en las escuelas se enseña inglés pero no guaraní. Se celebra la invasión de Colón a América como el inicio de la civilización, se lee a Sarmiento, se estudia la campaña del desierto y se desconoce por completo la historia de los pueblos originarios, como si nunca hubieran ocupado estas tierras, como si no siguieran manteniendo viva la lucha por preservar lo poco que les queda, completamente invisibilizados, como queriendo ser borrados, desaparecidos.
Mientras tanto no se sabe dónde está Santiago. Un pibe es detenido por cuestionar el accionar de Gendarmería vía Twitter. Hay recursos del Estado destinados para controlar los posteos de los usuarios en las redes sociales, pero no se considera que haya motivos suficientes para plantearse seriamente la desaparición de una persona adulta, hace un mes, vista por última vez siendo forzada a ingresar a una camioneta de Gendarmería , en el contexto de una protesta mapuche, es decir, siendo desaparecido por luchar contra la desaparición de un pueblo.
Lxs magxs que nos gobiernan están ocultando las pruebas, muchxs de nosotrxs las desenterramos. Que lo importante prevalezca. El derecho a la vida y la libertad han sido ganados y deben de ser preservados. El ejercicio crítico y reflexivo debe permitir ver que más allá de todo lineamiento partidario, donde lo que se pone en juego es la permanencia en un territorio con o sin vida, con o sin dignidad.
Que el Estado asuma su responsabilidad. Que no sea cómplice de cada hora que pasa.
Que Santiago Maldonado aparezca con vida.
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