¡Hasta siempre comandantes!

Adiós a Fidel Castro

26-11-2016 / Política y Sociedad
Etiquetas: ,

A los 90 años, un gigante de la historia pasó a la inmortalidad. Sólo unas palabras.


Adiós a Fidel Castro

Por | redaccion351@gmail.com

Murió un ser humano extraordinario. El protagonista de una realidad de más de medio siglo.

Murió el político que legó a la humanidad un ejemplo de mundo posible, diferente al sistema capitalista de consumo imperante, con su culto de la diversidad como máscara de su indiferencia esencial por las desigualdades.

Murió Fidel Castro. Sus detractores, convocados en el desprecio a su persona, a su lugar en la historia, a la sociedad que propugnó, han resaltado desde siempre la falta de libertades individuales en Cuba y la cerrazón hacia el potencial de cada quien para alcanzar sus sueños. No han resaltado jamás, con el mismo énfasis, las vergonzantes injusticias del mundo occidental, gobernado por el poder del miedo, la lujuria del dinero y el negocio global del hambre, la ignorancia y la muerte.

Partió el símbolo encarnado de un modo de entender la vida y la felicidad de cada día como posibilidad ligada a la construcción colectiva, en una isla del Caribe, a la sombra del imperio más poderoso de la historia, y como tal, el más asesino.

Murió un hombre que pensaba así:

«A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos como prueba de que en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos.»

En un mundo de libertad como eufemismo inagotable del odio y la mezquindad, el mundo que vivimos y que intenta volver más humano una minoría militante, por estos tiempos más valiosa que nunca en circunstancias donde recrudecen las derechas con sus inmensos aparatos de propaganda, hubo un político real, llamado Fidel Castro, Comandante Revolucionario de una realidad acaso intransferible, digna de ser contada como ejemplo de posibilidad llevada a la práctica, contra el barro de la historia.

A los 90 años, una década después de aquella tarde inolvidable en Córdoba, se fue el «Necio» más lúcido, quien se hizo cargo de sostener, durante medio siglo, el sueño de tantos compañeros muertos, entre ellos, un argentino.

Habrá que agregar una «s», desde hoy.

¡Hasta Siempre Comandantes!