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Última noche de Los Siete Locos

26-05-2018 / Agenda
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Este sábado 26 de mayo desde las 22 horas, el histórico espacio de Güemes se despide con La Jam de Folclore en vivo, junto a Fer Romero y Airena Ortube. Compartimos la invitación y un agradecimiento.


Última noche de Los Siete Locos

Por | redaccion351@gmail.com

Las puertas de otro espacio dedicado a buena parte de la música independiente de Córdoba se cierran por la imposibilidad de afrontar costos. 

¿Qué hay detrás de los costos? ¿Cómo se explica que un lugar dedicado, otra vez, a buena parte de la música independiente de Córdoba, cierre sus puertas por la imposibilidad de afrontar sus costos básicos: alquiler, servicios, sueldos, impuestos y proveedores?

¿Cómo se explica? Será fácil identificar a grandes rasgos dos o tres causas macroeconómicas que comienzan con medidas del gobierno nacional y terminan con mesas vacías por falta de recursos del público. Que la inflación, que la devaluación, que el dolar, que la tasa de interés, que el tarifazo, que el ajuste, que el vencimiento de las Lebacs, que los despidos, que lo peor está por venir… Pero los bares de cerveza artesanal de Güemes siguen bastante concurridos. ¿Entonces?

«La gente», esa mayoría deforme o amorfa, sin perímetros, medidas, dimensiones, talles o niveles de formación definidos, pero tan bien interpretada en distintos momentos de la historia por instrumentos del poder (¿se acuerdan de «Gente es el medio y el mensaje»? Acá está, pasaron quince años… La lectura arroja sensaciones encontradas: parece otro planeta, en otro siglo; parece nuestra aldea, aquí y ahora) va a Güemes a tomar cerveza artesanal.

¿Toda «la gente» que va a Güemes va a tomar cerveza artesanal? No. ¿Gran parte? No hay datos. Sí una certeza: «la gente» no va mayormente a Güemes a escuchar música en vivo. Va a Güemes porque se puso de moda, porque se convirtió en un barrio muy bien decorado para ella: «la gente». La otra parte (¿sería «la no gente»? No, sería «otra gente»)  que va a Güemes, que también toma cerveza artesanal o tal vez siga tomando la cerveza más barata de todas las industriales y, por caso, busca mejorar sus conversaciones más allá de las notas distintivas de la nueva IPA de alguna marca impronunciable, no alcanza para un espacio que cometió la estupidez financiera de sostener un escenario para que cientos de proyectos musicales independientes compartan sus obras, en un entorno de silencio, cada vez más difícil, y ganen algún dinero para cubrir gastos mínimos.

Buena parte de «la gente», esa enorme cantidad suficiente para sostener la actividad de los espacios de Güemes que no piden silencio y ofrecen decenas de combinaciones de maltas, no decide asistir a un espacio destinado a resonar con la música de proyectos independientes. Esa gente, definitivamente, no podría citar siquiera un proyecto musical independiente de Córdoba que fue programado alguna vez, por ejemplo, en Los Siete Locos. Y está muy bien. ¿A quién se le ocurriría pensar que un asistente frecuente a cualquier espacio de Córdoba tenga que conocer por lo menos un proyecto musical independiente de la ciudad que está pisando?

Entonces, por ejemplo, Los Siete Locos cierra. Y cierra porque cada noche es otra más de contar plata en contra. Libreta de almacenero: alquiler tanto, impuestos tanto, servicios tanto, proveedores tanto, sueldos tanto, SADAIC tanto, AADI CAPIF tanto. Resultado: cada vez más largo. Ingresos: cada vez más cortos. Deudas: cada vez más. Salud: cada vez menos. Problemas: cada vez más. Dormir: cada vez menos. Subtotal: Imposible seguir. Cierre. Se terminó. Hasta acá llegamos. 

Total General: Adiós y nuevo bar, próximamente, sin música en vivo y con nuevas combinaciones de maltas. Otro más a favor de la gente. Otro menos para otra gente. 

¿Cuántas de nosotras, cuántos de nosotros, pasamos de integrar «la gente» a ser parte de esa «otra gente», o al revés, según el fin de semana, según las ganas, según el clima de la noche, según la vida misma? ¿Cuántas de nosotras y nosotros confiamos en que, cuando estamos en modo «la gente», habrá una suficiente cantidad de «otra gente» ocupando las mesas necesarias y disponiendo orejas para recibir la propuesta de algún proyecto musical independiente? ¿Cuántas de nosotras y cuántos de nosotros nos quedamos en casa por exceso de mes al final del sueldo o de lo que hayamos ganado con nuestras actividades cada vez más diversas? ¿A cuántas de nosotras y nosotros nos ganó el cansancio físico y mental de una semana interminable y queremos salir ir a charlar, reunirnos en alguna casa a hacer catarsis, a vernos las caras para no perder las pocas amistades que acaso nos queden, antes que ir a escuchar a un dúo, a un trío, a una cantautora o cantautor que no conocemos? ¿Cuánta gente de «la gente» o de «otra gente», de nosotras y nosotros vamos, dispone de alguna mínima inquietud, en algún rincón del ser, como para decidir sentarse a escuchar la música de una artista o de un artista que no tiene nada que ver con nuestras vidas: es decir, no es familiar, no es una amistad, no comparte horas en nuestro trabajo, no estudió donde estudiamos, no escuchamos nunca, no sabemos qué tipo de música hace, no sabemos qué dicen sus letras, no nada?

¿Cuántas de nosotras y nosotros estará pensando que a lo mejor, vaya uno a saber, alguien con la autoridad y sensibilidad suficiente, desde algún organismo público, podría tomar el dato de que los espacios dedicados a la cultura de Córdoba la tienen más que difícil, tanto que algunos están cerrando sus puertas, y podrían proponer alguna ayuda extra, por simple decisión política a favor de emprendimientos privados que apuestan a nuestra cultura, para contribuir a sostener la actividad? ¿Alcanzaría esa ayuda extra? ¿Será mucha burocracia? ¿No tanta?

En cualquier caso: Tarde. Por lo demás, ¿el circo no está armado para tres o cuatro amigotes?

Demasiadas preguntas y una sola respuesta: Como El Arrabal y como La La Lá, por citar rincones de ahí nomás a la vuelta, Los Siete Locos sabrá convertirse en otro espacio acorde a la oferta de Güemes.

Un maestro del teatro, desde el otro lado de La Cañada, dijo en una canción de hace apenas tres años: «Güemes, ojo, tené cuidado que se te viene encima la modernidad de Nueva Córdoba. ¡Rescatate!»

Tarde…

Esta noche es la última de Los Siete Locos. La despedida tendrá como protagonistas a músicos que mucho tienen que ver con la historia reciente del lugar: La Jam de Folclore, junto a Fer Romero y Airena Ortube

Esta noche, con sensaciones mezcladas, seremos parte de esa otra gente que sabrá encontrar, cómo que no, espacios nuevos para los abrazos más queridos. 

Sólo queda agradecer por tantas noches de emoción. 

Agendá: 

Despedida de Los Siete Locos. 

La Jam de Folclore junto a Fer Romero y Airena Ortube. 

Sábado 26 de mayo – 22 horas. 

Achával Rodríguez 371. 

Bono espectáculo: $100.