Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com
Hace poco tiempo, Barro, Bardo Guanaco y Sur Oculto, tres bandas de rock mal de Córdoba, idearon un ciclo para reunir proyectos locales y del interior del país en un mismo escenario. Para romper todo entre todos, básicamente.
Todo, básicamente, es la cuadratura de los manuales de hacer canciones con sus variantes mínimas de estrofas, estribillos, puentes y solos entre dos momentos difíciles de mover: la intro y el final. Si hay algo difícil de mover en una canción de manual es el comienzo y el cierre. Podrán repetir acordes o versos, pero una cosa es segura: antes del comienzo hay silencio y después, música, muchas veces hermosísima. Al revés, antes del final de una canción está todo eso muchas veces hermosísimo, y después, un silencio diferente al preliminar, un momento necesario para decidir si dejamos que suene lo que sigue o repetimos la escucha. En el medio puede pasar de todo.
De la ruptura de los procedimientos nacen las bandas de rock mal. Hay que escuchar Sur Oculto o Barro o Bardo Guanaco y ver si al final de todo ese rompimiento dan ganas de decir que son bandas bien. Capaz que les queda mejor, definitivamente, Bandones Mal. Si además se juntan y le ponen «Gualicho» a un ciclo que tuvo su apertura el 18 de agosto pasado en Casa Babylon, y si les preguntamos a quienes asistieron a ese bautismo de fuego cómo quedaron después de haber escuchado lo que escucharon… Confirmado: ¡el Rock Mal hace Bien!
Hay mansedumbres logradas al final de un adagio entre algodones y acomodamientos similares del espíritu a fuerza de ráfagas demenciales de rock. Gualicho nos lleva como chicos de la mano por el segundo camino. Una especie de manifiesto describe la finalidad del ciclo:
“Lograr un mestizaje, un aquelarre que lleve a un acercamiento bruto y directo a lo que somos y hacemos, a nuestra música, a nuestro arte, a mostrar que somos más parecidos de lo que se ve. La unión y el apoyo mutuo es nuestra manera de dar una nueva visión de qué está pasando, abrazando lo diverso, lo peculiar, lo tabú».
Este sábado 24 de septiembre, la segunda edición incluye cuatro posibilidades de rompimiento.
En primer término, Barro, una de las madres del mal, integrada por Gustavo Barrera en guitarra, Javier Daghero en batería, Andrés Vallejos en bajo y Nicolás D´Alessandro en sintetizadores y efectos. El 3 de agosto publicó sus últimas dos cancions. Una se llama «Hic Svnt Leones»; la otra «Abbadon». Le podrían haber puesto «Tema 1» y «Tema 2», como sus primeros dos discos, que simplemente se llaman «Barro 1» y «Barro 2», pero importan las imágenes que puedan arrimar las bestialidades aludidas.
Escuchemos Barro
A vos te digo: dejá el peine que recién arrancamos. En segundo término, este sábado, Nautilus, trío conformado por Nacho Sánchez en guitarra, Juan Cruz Ludueña en bajo y Gon Criado en batería. Tienen dos discos publicados: «Nautilus» en 2014 y «Bordes» en 2015.
Hay algunas experiencias que la vida se encarga de impedir o dificultar. No siempre es posible quedarse solo en un lugar donde existan parlantes que se banquen un volumen bastante más alto que el aconsejado por la Organización Mundial de la Salud. Pero además, están los vecinos… Si vivís en un departamento, olvidate: la condena a los auriculares es casi perpetua. Si vivís en una casa de barrio, la probabilidad de colindar con una familia de manual o con alguna vieja que llama a la policía ante la más insignificante irregularidad, es alta. Si en cambio estás en el campo (en las sierras digamos) y tu vecino más cercano está lejos, o te conoce, o es del palo, listo: sólo faltan apretar un botón y mover una perilla.
En fin, donde se pueda, ponés «Pantano» del primer disco de Nautilus, o el que sea, o cualquiera de «Bordes». Mirá lo que pasa con los vidrios de las ventanas y los caramelos del frasco… ¡Una maravilla! Después si querés te enterás de que los integrantes del trío deben andar promediando los 24, 25 años de edad. ¿En qué momento hicieron todo lo que había que hacer para grabar dos discos imperdibles? Preguntales. Mándeles un mensaje a la fan page y listo. Muchachos, ¿cuántos años tienen? ¿Cuántos discos escucharon? ¿Cuánta data tienen en la cabeza para haber hecho un disco como «Bordes»? No hace falta estudiar periodismo para preguntar esas cuestiones. Sí hace falta estudiar música y escuchar muchísimo de todo para lograr ocho piezas que no tienen un segundo de sobra.
Nautilus – «Bordes»
La tercera banda que se presentará en la segunda edición de Gualicho es de Salta y se llama Sauce. La integran Sergio Cañizares en voz, guitarra, efectos y teclado midi, Álvaro Villarreal en bajo y efectos, Brian Mansilla en batería y percusión y Daniel Farfán en guitarra, voz, efectos, sintetizador y kaos pad.
Hay dos fotografías publicadas hace algunas horas. La primera los muestra en un bondi a punto de partir hacia Córdoba. Se los ve tranquilos. Nada podría diferenciarlos de cualquier otro grupo de pasajeros. La segunda los muestra recién llegados a la vieja terminal. Se los ve convertidos. Se distinguen instrumentos, equipos y un aura electrificada que emana de las siluetas a contraluz.
Dice una auto definición:
«Sauce, los sonidos solitarios que convergen en melodías profundas y saboteadoras de espíritus.
Fusión de lo impensado. Contra-navegantes sociales.»
¡Vamos pintando el cartel de «Bienvenidos»!
Sauce – «Brin del Interior»
La programación de este sábado se completa con Senegal Grindcore Mafia, formación tucumana de nombre estratosférico integrada por miembros de otras tres bandas: Raúl García Posse y Pablo Lamela de Los Random; Germán Gómez de Delphoz y Gaspar Rojas de Los Empleados. Esto es para repetirlo: de «Los Random», «Delphoz» y «Los Empleados» nació «Senegal Grindcore Mafia». Habría que fundar una Sociedad Protectora de Problemas Psicológicos para velar por la salud de algunas enfermedades. Lo primero que podemos escuchar fue publicado en enero de 2015.
Senegal Grindcore Mafia – «Cuidado con ese sapo»
«Hay daño en casa» (2015) oh causalidad, suena justo como para repetir eso de quedarse solo y volar los techos. «3DxH», publicado en junio pasado, incluye dos animaladas en vivo: «Tres días por hora» (el primer minuto de batería le corta el cable del teléfono a la vieja para que no pueda llamar a la policía y el saludo del final parece dedicado a Córdoba, símil Paul McCartney) y «La Parcha», otro certificado de buena conducta emitido por la Secretaría del Mal, división bandas.
Senegal Grindcore Mafia – 3DxH
Y todo esto en otra noche imperdible para los amantes del Buen Rock Mal, del volumen abrasador y de la hoguera de manuales.
Una recomendación de viejo: con un poquito de algodón en los oídos (no tiene que ser un tapón, es sólo un poquito) se disfrutan más los detalles, que a veces se pierden por la estridencia. No te restará valentía para frenar el bombo con el pecho y vas a disfrutar el domingo sin sumbidos molestos. Es más, si los llevás y los usás, sacátelos un segundo en medio del infierno y vas a ver que, efectivamente, con los algodones se escucha mejor…
¿Y todo eso de los parlantes, los vidrios, los techos?
¡Seeeee! ¡Sacate los algodones!
Agendá:
Gualicho II – En vivo: Barro – Nautilus – Sauce – Senegal Grindcore Mafia.
Sábado 24 de septiembre – 23.45 horas.
Casa Babylon – Las Heras 48.
Entrada: $80.
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