» Juan Vattuone y Jorge Zima en concierto redaccion 351

Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com

Las marcas del tiempo en el camino de una amistad pueden mostrar nombres y lugares como brillos indelebles en las miradas. Los papeles del aire que escriben la historia de Juan Vattuone y Jorge Zima saben de «La vaca profana», allá por Almagro, y de «Boca de fresa», allá por el 2010.

Universidades, viajes, bandas sonoras, documentales, clubes culturales, docencias, bolichones, videos, libros, películas, guitarrones, tipos con la cara de dios, cobanis, libretos, gargantas como bibliografías nocturnas, «equilibrios inestables», «benditos ateos», tangazos… Papeles que se cruzan.

Goyeneche, Horacio Ferrer, Nelly Omar, León Gieco, Adriana Varela, Floreal Ruiz, MariquenaMonti, Néstor Basurto, Mguel Cantilo, el Chango Farías Gómez, Carlos Figari, Rubén Juárez, Mono Izarrualde, Víctor Lasear, Gustavo Corrado… Cientos de nombres por Lavalle el tres mil seiscientos. Bodegas de canciones, micrófonos sedientos, estribillos sin soda… Tipos que «ponen pan en la vereda para que vuelvan los gorriones».

Juan Vattuone y Jorge Zima. Sus papeles reunidos en «La Medida de lo Imposible», uno de esos discos que tuercen los criterios y patean los anaqueles de las orejas.

En diciembre pasado, el músico y director de cine cordobés envió sus palabras para el anuario musical.

Jorge Zima

Este año fue el de la concreción de un proyecto que veníamos amasando durante mucho tiempo con Juan Vattuone. Se transformó en un disco que grabamos a principios de año, “La Medida de lo Imposible”. Es un disco que refleja esencialmente lo que habíamos comenzado a hacer en vivo. Un espectáculo de canciones compuestas por Juan o por mí. Hay sólo un tema que no nos pertenece y es “Para que los gorriones vuelvan”, de Alejandro del Prado.

Son canciones con fuerte contenido en sus letras, con una mirada hacia lo que nos rodea, y hacia nosotros mismos. Está presente el humor y le ironía, pero creemos que también la poesía.

Excelentes músicos participaron en la grabación del disco, y varios de ellos nos acompañaron en las presentaciones que siguieron al lanzamiento. Presentaciones que han sido exitosas en todo sentido. También la crítica nos ha tratado muy bien, y ha recibido elogiosamente al disco.

En fin, la concreción de un proyecto da siempre alegría. Y pensamos que todavía tiene para crecer, así que continuaremos este camino el año que viene.

Juan Vattuone y Jorge Zima – «Para que los gorriones vuelvan»

Toda escritura de quienes traducen sus escuchas en reseñas adelanta un recorrido previsible, como de vuelta al perro en domingos de pueblo. Habrá tantos esfuerzos por variar de imágenes como lecturas piadosas a la mano invisible y rigurosa del estilo que pone los puntos y comas ahí donde siempre.

Una página perdida de un viejo español con doble apellido dice lo que no podríamos suscribir en público pero nos pinta de cuerpo entero, nos ata los cordones y nos pregunta si nos lavamos los dientes: eso del gusto y su caja de herramientas. Pues bien, después de escuchar «La medida de lo imposible», editado en 2016 luego de un largo proceso, sucede que cualquier estantería abarrotada de predilecciones estéticas podría sublimar en bicicletas retóricas más queribles, de esas con los pedales partidos y el cuadro despintado. Para acortar la vuelta al perro: hay discos que gustan y discos que no. Pero los hay que parecen pedir otras respuestas, otros pareceres, otra caja de herramientas. Antes o después de sentirse a gusto con el disco de Vattuone-Zima, uno está de acuerdo.

Juan Vattuone y Jorge Zima – «Ojo con los chabones que se peinan en los baños»

Una charla posible:

-¿Escuchaste el disco de Fulanito?

-Sí, me gustó mucho.

-¿Y el del trío Mengano?

-No me gustó tanto la verdad.

-¿Y el de Vattuone y Zima?

-¡Ah! ¡Con ese estoy de acuerdo!

-¿Cómo?

-¡Y sí! Estoy de acuerdo. Yo también le rajo a los «tipos normales», a las que «se excitan con la BBC», a los «yo yo», «a los chabones que se peinan en los baños»… ¡A los del mismo palo que dan consejos y te dicen «lo tuyo ya va a salir»!

-¿Y la canción «Él»? ¿Y la del «Grondosarlo»? ¿Y la que reinvindica la grieta?

-Sí, ¿qué pasa?

-No te pueden gustar esas canciones. Vos y yo pensamos parecido, ¿pero no será mucho?

-Te respondo con otra pregunta: ¿el nosotros/ellos viene de la última década o se bajó de las carabelas?

-Otra vez con eso.

-¡Sí! ¡Otra vez con eso! Mirá, los asesinos del mundo volvieron rodar cine de terror a miles de kilómetros de sus mansiones. En el semáforo de la esquina de tu casa hay chicos nuevos pidiendo y las veredas del centro están abarrotadas de vendedores ambulantes. Mirá vos: otra vez. Te pregunto: ¿alcanza con los discos bellos?

-No te entiendo.

-Hay discos sublimes y necesarios, discos que te mejoran el espíritu después de caminos largos, larguísimos hacia «una vida ma’ mejor», como dicen los muchachos. Y hay canciones que dicen lo que hay que decir aquí y ahora, porque el aquí y ahora quema. Lo mejor que podría pasar es que todas esas letras queden obsoletas porque egresamos del egoísmo, de la insensibilidad, de la meritocracia y el sálvese quién pueda. Pero el pronóstico no deja de oscurecer: ahí siguen las generaciones de odio de clase frenando en el rojo del semáforo, ahí en la esquina de tu casa, subiéndole la ventanilla al chango que pide.

-Pero no es necesario todo eso que decís. Ya lo sabemos, sólo digo que se puede cantar lo mismo pero con menos apego a una coyuntura. Si quisieras podrías tener una lectura menos política.

-Bueno, ahí están todos esos otros discos que nos gustan y con cuyas letras estamos de acuerdo desde que nos conocemos, por lecturas no menos políticas, precisamente. Estos dos locos se mandaron con una canción a Néstor, como esos otros dos locos de acá de Córdoba que le hicieron una cumbia a Cristina, donde la poesía nos reúne. Después de décadas de canciones-escrache a personajes siniestros, ahora tenemos canciones-agradecimiento. En tu pedido asoma el gusto por otras armonías, otros ritmos, otros arreglos, otras búsquedas. ¿Escuchaste los tangazos que hay acá? ¿Escuchaste el vozarrón de Vattuone? Sí sí, el mismo de «Escuchame una cosa». ¿Viste los ñatos que tocan? El Diego Bravo, el Zurdo Castagno, el Facundo Guevara, Juan Finger… Bueno, hay un montón de gente, en el disco y en la historia. Ahí están los papeles, los discos, las fotos, las memorias.

-No sé…

-Bueno, mirá, este fin de semana vienen a Córdoba, a tocar y cantar esas canciones. Tenés la chance de ir a ver qué pasa con esas letras desde un escenario. ¡No falta el humor! ¿Viste el video de «La Zunga»?