» Damián Torres Quinteto celebra a Piazzolla redaccion 351

Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com

Foto: Sergio Manes.

Cuando los papeles reivindican la pelusa…

La vida los fue amontonando para eso: juntar pelusa. No sólo la justifican. La reivindican.

Hay recuerdos que no tienen soporte digital. Después de un rato largo de buscarlos en varias pantallas, con fechas posibles, con comillas y demás atajos, esos folletos, programas, volantes y afiches, juegan a tener sentido.

Toda esa reunión de partículas de mugre desesperadas por un poco de hospitalidad entre cajas viejas, de repente asoma aterrada. «Otro maldito recital» pensarían si pudieran. Ya deberían saber que no corren más riesgo que el de unos minutos de agitación. Todas volverán a su refugio de cartón, porque la pelusa de las cajas viejas no se quita.

La pelusa que se amontona debajo de la cama, entre cajas viejas de papeles viejos, no-se-toca. Salvo que la salud corra peligro, los estornudos son sagrados.

Hay que llegar a ser muy cruel para ir en busca de un recuerdo, notar el paso del tiempo en forma de rollitos de polvo grises, livianos y muy guardianes, y ponerse a limpiar. A quienes estudian y ejercen la ciencia de conservar documentos, sepan que la pelusa, ese abrazo diminuto, noble y capilar del hombre con la madre tierra, sabrá vengar su desalojo más temprano que tarde, cuando el mentón de algún amor, en pleno recorrido pectoral-abdominal hacia la pasión, advierta un foco umbilical de resistencia.

Si por ejemplo aparece la noticia de un Quinteto de Tango que interpretará a Piazzolla, es posible dejar que mande la memoria. Sólo hay que buscar la caja de los programas, abrirla, desempolvar un poco el primer papel de la montañita, pasar uno a uno los recuerdos hasta que aparezca el programa del Nuevo Quinteto Tango y anotar:

3 y 4 de octubre de 1998 – Teatro Real – «Reunión Cumbre y Libertango» – Hugo Frencia en bandoneón – Daniela García en piano – Diego Gaitán en guitarra eléctrica – Hernán Podestá en contrabajo – Ernesto Diana Bunge en violín – Primera Parte: «Milonga del Trovador» – «Meditango» – «Undertango» – «Violentango» – «Adiós Nonino» – «Novitango» – «Amelitango» – «Tristango» – «Libertango» – Segunda Parte: «Balada para un loco» – «Hace veinte años» – «Cierra tus ojos y escucha» – «Años de soledad» – «Deus Xango» – «Veinte años después» – «Reminiscencias» – «Reunión cumbre» – Invitados: Juan Herrera en flauta traversa – Andrés Belczak (ensamble) – Oscar Alessio en batería – Nicolás Mazza en saxo – Rodolfo Japür en voz.

Luego, cómo evitarlo, demorarse en el programa del Quinteto Real (Salgán-De Lío-Marconi-Giunta-Peressini) en el San Martín, el 16 de octubre del 2000. Qué caras… El violinista salió parecido en la foto a un ex presidente. Mejor guardar todo, cerrar la caja y colocarla en el mismo sitio donde estaba. Los rollitos de pelusa se empujan hacia adentro con el revés del anular y el meñique… Es todo. Fin de la ceremonia previa a una nueva celebración de Piazzolla, a cargo de cinco grandes músicos.

Damián Torres Quinteto es el culpable de los estornudos. Después de «Abriendo cancha», un gran disco editado este año y presentado en el Teatro del Libertador allá por fines de julio, y luego de numerosos conciertos en distintos puntos de la ciudad y el interior, llega una fecha imperdible para los amantes de Piazzolla, del tango, de la música.

¿Por qué otra vez Piazzolla? Por la misma razón que otra vez Yupanqui; que otra vez Spinetta; que otra vez los clásicos, que otra vez los mejores cuando sus nombres aparecen en la cartelera. Porque tener un Quinteto de Tango de altísimo nivel en Córdoba y no haber deseado alguna vez una celebración al más grande de todos los Quintetos, es un sentimiento por lo menos improbable.

Levante la mano quien no deseó, alguna vez frente a un Quinteto en vivo, escuchar algo del Piazzolla. Imposible que su nombre no revolotee sobre las butacas.

Pues bien, hay un gran regalo de fin de año, repartido en clásicos y piezas casi desconocidas. Una nueva posibilidad de disfrutar algo de lo mejor que la música popular argentina supo dar al mundo, nacido de un bandoneonista voraz y sensible, un león que llevaba por apodo «Gato».

Para entretener la espera – Aquí con la Orquesta Municipal de Cuerdas.

Los recitales que se esperan con ganas suelen mover a desempolvar programas de tributos anteriores, a releer anécdotas como las compiladas por Natalio Gorín, pero sobre todo, anticipan una sonrisa enorme, a veces tan necesaria.