En Escena

El Secretario de Joyce

14-06-2017 / Agenda, En Escena, Reseñas, Teatro
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La obra escrita y dirigida por Cipriano Argüello Pitt, con actuaciones de Rafael Rodríguez, Marcos Cáceres y Pablo Cécere se presenta los sábados de junio a las 21.30 horas en Documenta Escénicas. Aquí una reseña.


El Secretario de Joyce

Por Alejandra Migliore.

El secretario de Joyce es Beckett, el mismísimo Samuel. Pero no es tanto su secretario como su admirador, o simplemente su yerno. “El secretario de Joyce” es una obra que expone relaciones y las sigue como líneas en un mapa.

La obra cuenta la historia de amor de Samuel Beckett y Lucía Joyce, tomando como excusa “Play” del propio Beckett. Como toda historia, el amor también conoce su final y ese es el recorrido que traza la pieza; pero aunque se trate de un drama, aquí no hay drama. Las emociones aparecen como intensidades, son nada más que velocidades parece decir Argüello Pitt en su composición.

Si la geometría estudia las relaciones entre puntos, líneas, figuras y ángulos al interior de un espacio, la obra bosqueja una geometría de las pasiones. Como Spinoza, Cipriano propone tratar los afectos humanos como cuestiones de líneas, superficies o cuerpos.

En ese universo los personajes no son sino funciones con sus propias cualidades relativas. Marcos Cáceres es Lucía (y la otra). La expresividad de sus brazos lánguidos y sus manos eternas muestran la fuerza de lo débil. Ahí donde Rafael Rodríguez (Beckett) tiene el aplomo de un bloque, pero duda, Lucía oscila aunque con la firmeza de quien conoce su deseo. El anclaje y el vaivén. Lo sólido y lo liviano. El contrapunto es Pablo Cécere, quien no ocupa un lugar intermedio sino un polo. El músico está en escena, pero es un testigo. Él podría ser el narrador de la historia. “El secretario de Joyce” podría ser su canción, su balada del amor.

La puesta es despojada, un tapete con baldosas blancas y negras remite a los tableros de mesa. Así se comportan los cuerpos, como las fichas de un ajedrez que prescribe un espectro de movimientos posibles, donde los grandes desplazamientos parecen estar prohibidos. Nuevamente la potencia de lo pequeño. El diseño de iluminación acompaña con sutileza la apuesta por lo mínimo. No es necesario un despliegue grandilocuente para hablar de la inmensidad de un sentimiento, más bien todo lo contrario, el amor cabe en los pequeños detalles.

El otro gran tópico de la obra de Argüello Pitt es la repetición y por lo tanto, el teatro. La repetición de la misma escena con un simple cambio de ritmo, deja de ser la misma. Repetición o variación: diferencia en la repetición, parece decir el director. La historia de amor es siempre la misma y sin embargo nunca lo es. El deseo recurrente de un enamorado, la pulsión originaria de fundar el mito en sus comienzos, un Origen sin pasado, sin tiempo y su reverso en el Final: imaginar que nunca estuvimos juntos, que nunca nada sucedió, que nunca nadie amó. Nada Nunca Nadie. Como si nunca hubiera ocurrido…

El texto es poéticamente bello y cruel en los cuerpos de Rafael Rodríguez y Marcos Cáceres, quienes, como siempre, ratifican que son los inmensos actores que son. Marcos, además, nos brinda el placer de verlo en la manipulación de un objeto. Una muñeca entre sus manos puede ser una impresión indeleble en la mente y el corazón del espectador. Y en ese gesto, sin embargo, se nos recuerda que tal vez las lágrimas precipitan sólo por una cuestión de gravedad. Física pura.

Cipriano Argüello Pitt sobre «El Secretario de Joyce»

 

 

Agendá: 

«El Secretario de Joyce» en escena.

Sábado 17 y 24 de junio – 21.30 horas. 

Documenta Escénicas – Lima 364.

Entrada: $150 – Estudiantes y Jubilados: $100. Promoción estudiantes: 2 x $150.

Ficha: 

Actores: Rafael Rodríguez, Marcos Cáceres, Pablo Cécere.
Dirección y dramaturgia: Cipriano Argüello Pitt.
Asistencia de dirección: Gabriela Halac.
Diseño escenográfico: Rafael Rodríguez.
Diseño Sonoro: Pablo Cécere.
Diseño gráfico: Elisa Canello.
Operación técnica: Lucila Mazzini.
Producción: María Paula Delprato.