Menos Mitos

La Falda Rock II – Peperina y El Oso

26-04-2016 / Lecturas, Menos Mitos
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Alguien no cerró el candado de la boletería. Memorias de rock y tomatazos.


La Falda Rock II – Peperina y El Oso

Por Juan Fragueiro.

Febrero, 1982. Festival de Rock, La Falda: “Quiero contarles una buena historia, la de una chica que vivió la euforia de ser parte del rock tomando té de peperina…”

Comienza el espectáculo de Serú Girán, la mitad del anfiteatro faldense espera por “Peperina” y la otra mitad lo espera a Charly con botellas, tomates, y cuanta basura puedan tirar al escenario. Después le tocará el turno a Miguel Abuelo y su famosa declamación “En Córdoba dicen que soy puto… sí, soy puto, putazo”, pero eso es otra historia.

Mientras suenan algunos instrumentos de la banda, me reemplazan en boletería y tomo mi turno de descanso apoyadito en la pared que da a la calle lateral. Pose de canchero, la piernita doblada y el piecito en el muro… A mi lado una flaquita, triste, pelo amarillo, muy triste pero con ojitos de “venganza de video tape”. La miro por mirarla nomás, y me exige que le compre algo porque tiene mucho hambre… Invierto en una bolsa de pochoclo salado y la mitad de una Coca Cola de 300 ml. No registro que hayamos cruzado más palabras, pero cuando salió Charly y comenzó a cantar “Peperina” la escucho decir con énfasis “¡qué hijo de remil putas!” Sí, le respondo sin mirarla, es un maestro pero muchos de estos boludos no lo entienden… Yo soy Patricia Perea, me dice sin decírmelo, soy Peperina… Entonces la miro de reojo, pienso que está piradísima, y le respondo “Ah mirá vos, mucho gusto, yo soy Juan Fragueiro, El Oso, de Moris…» Y me voy metiendo entre el público, recibiendo mi dosis de tomates, botellas de plástico y basura…

Después de ese recital, Charly, antes mucho antes de ser el protegido del Pai Ortega, dijo en una entrevista para la revista Pelo (marzo 1982):
-¿Y qué pasó en La Falda?
-Pasó lo que tenía que pasar. Nosotros fuimos de «calentones» que somos. El año anterior no tocamos y fue una buena movida no ir. Cuando tocamos en el Atenas de Córdoba salió todo bien y nadie tiró nada, pero La Falda es muy especial. Parece que ese lugar tiene esa vibración, que los tipos no entienden que el tiempo pasa o que quieren revivir algo… Para mí, el tipo que tira una cosa al escenario está descalificado como ser pensante. No me interesa esa gente, por más que al año siguiente me aclamen. El primer día del festival me aclamaban y pedían que subiera a tocar con León y Raúl, y a los dos días me recibieron tirándome con cosas. Nosotros decidimos no ir a tocar más allí porque es una pérdida de tiempo. Pienso que es una cosa del lugar. «Ellos quieren ver un héroe con su túnica, con el pelo súper largo y hablando de la paz y el amor. Parecería que ese es el nivel que curten y que no les da la cabeza para ver una cosa sutil.

Te amo te odio dame más.