» Tramperas Trío en vivo redaccion 351

Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com

Hay un ciclo de música en el Centro Cultural Córdoba que se llama «Descentrados» y según su propia definición, «se propone ahondar aquellos lenguajes musicales complejos y excéntricos, donde la escena musical cordobesa se ha destacado históricamente de manera notable.»

De ahí un silogismo marca Timón y Pumba:

Hay un ciclo que propone músicas descentradas.
Hay un espacio amante de las músicas descentradas.
¡Hola Tramperas Trío!

Este jueves 27 de octubre a la noche, la formación integrada por Matías Romero en batería, Fer Méndez en bajo y Nicolás Ocampo en saxo le cambiará la pendiente al techo del Auditorio Daniel Salzano. ¡De tobogán a sube y baja!

Con Ocampo salió esta charlita, para saber más de la actualidad del proyecto, recalculado en quinteto para esta noche, desde la mismísima desviación estándar sobre la sexta parte del promedio igual a menos uno. Lo que se dice una variación perfectamente controlada.

-Después de la publicación de Tramperas, el trío sumó a Edu Valdés y pudimos disfrutar del disco de OMVR. Participaron en festivales, tocaron con Fernández 4 y hace poco volvieron al trío original en el Club del Fernet que ahora se agranda a quinteto para el Ciclo Descentrados. ¿Por qué no se quedan un poco quietos? Digo…

-¡Nos cuesta quedarnos quietos! Creo que es más natural y orgánico lo que se mantiene en transformación perpetua que las cosas que se quedan quietas, como dice la letra “La Oncena” de Eduardo Lagos: “No quiero quedarme quieto, junto a la vida que anda; sobre el agua que se estanca, se va la noche estrellada”. Con mis compañeros Matías (Romero), Fer (Méndez) y Edu (Valdéz) nos conocemos hace 12 años, venimos compartiendo música y vida desde entonces, participando en diferentes grupos de Córdoba. En estos años cada uno también fue nutriéndose de diferentes experiencias, por ejemplo Matías Romero es ingeniero y director de “InB Estudio”, un estudio de grabación y producción de Audio en Mendiolaza. Además, es uno de los bateros más solicitados por grupos de jazz… Fer Méndez es docente en La Colmena y está trabajando mucho como sesionista en grabaciones de folklore y fusión. Y yo estoy trabajando en la dirección musical y escribiendo arreglos inéditos para la “Córdoba Jazz Orchestra”.

-¿Donde queda Tramperas con semejante agite?

–Tramperas es el lugar a donde regresamos siempre, es nuestra casa… Es donde hacemos germinar nuevas ideas y ponemos en práctica cosas que estamos estudiando e investigando, es un espacio muy honesto y arriesgado también. Desde nuestro reciente regreso a las pistas como trío comenzamos a escribir música nueva y a tunear algunas compos del primer disco que probablemente resulten en un nuevo trabajo para el 2017.

-¿Qué vamos a escuchar el jueves? ?Hay temas nuevos del trío?

-Este jueves vamos a tocar música nueva y arreglos para esta ocasión, a quinteto junto con Esteban Loeschbor (A.K.A. Pesk) un artista plástico y muralista que es realmente increíble, que estará haciendo pintura digital en vivo. Y también sumamos a un artista multifacético que es Mateo Bruno en electrónica. Él es uno de los productores y encargados de llevar a cabo la banda de hip hop “Rimando Entreversos”. Se viene un “batido” altamente nutritivo de Jazz + Electrónica + Pintura Digital… El trago se sirve bien frío.

-Desde la publicación de «Tramperas» (que de nombre de disco pasó a ser nombre de proyecto) a hoy, no dejaron de surgir nuevas formaciones de jazz en Córdoba. Pienso en Red Train y en Jazzpirine, entre otras, y en cruces incontables entre viejos conocidos del circuito, con discos nuevos y ciclos de tributo a los más peludos. Hay espacios para tocar… Un circuito que se fue armando. ¡Cuestioname todo lo que acabo de afirmar con lo que pensás que se podría mejorar!

-Algo que es muy inspirador y nos llena de entusiasmo es que están surgiendo «Bandas de Jazz». Eso es realmente valioso y lo celebramos. Por más “Red Train”, “Jazzpirine”, “Rinoceronte Trío” y menos solistas onda “Miles Davis Quintet”. Trabajar en banda es otro desafío y otro compromiso con la música y propone sostener el trabajo a lo largo del tiempo. Eso sin dudas da unos frutos increíbles no sólo para el grupo sino para toda la escena. El caso más claro es “Escalandrum”. ¡Llevan más de 15 años como grupo! Sin dudas el Circuito de Córdoba se está fortaleciendo y agrandando… Aún no hay muchos lugares pero sí ya existen algunos en donde la apuesta más fuerte es hacia el jazz. Para que el estilo se fortalezca en la ciudad deben existir más políticas que permitan que la música llegue al oyente y que después él tenga la posibilidad de elegir ir a un concierto o comprar un disco. Otorgando más espacio en los medios y generando espacios de formación de público, sobre todo apuntando a actividades para los niños y que desde una temprana edad puedan disfrutar de la diversidad de estilos y comenzar a respetar la actividad musical como un trabajo.

Tramperas Trío en vivo

-Se viene una nueva edición del Córdoba Jazz Festival, del cual han participado. ¿Cómo ves la programación de este año?

-Llega noviembre y siempre es una alegría contar con una nueva edición del CBA Jazz Festival porque sin dudas es un evento que ayuda a propagar el estilo… ¡Tener casi 1000 personas en el Parque de Las Tejas, sentadas escuchando jazz ya no es una locura! Eso se da así todos los años! En cuanto a la programación aún no se conoce con detalles… Se están conociendo algunos de los artistas internacionales que realmente son una joya como el baterista Billy Hart.

-Hay una vieja idea que podríamos cascotear y que sostiene que el jazz es una de las músicas menos condicionadas por la presencia del público. La misma actitud de búsqueda que toda improvisación implica no parece considerar que puede haber varias personas escuchando. Desde el público, es posible pensar que muchas veces, el músico de jazz parece «irse» de la circunstancia de estar tocando en vivo y que ese mismo momento, olvidable o sublime, podría darse perfectamente en una sala de ensayo o en un estudio. ¿Por dónde comenzamos a refutar todo esto?

-¡Este es un tema delicado y amplio! Desde la óptica Tramperas pensamos que en el jazz la improvisación y la sinergia que genera entre los músicos es uno de los elementos centrales, pero no debemos olvidar que es un elemento más dentro del discurso y dentro del aspecto comunicacional hay una relación entre músico y oyente que hay que mantener y esta es una responsabilidad compartida. Si el músico comienza a “irse” en su “solo” suponemos que era el plan del tema, entonces el oyente debe hacer el esfuerzo de seguirlo. La impro y la música me recuerdan a un barrilete. Si el viento lo aleja no quiere decir que lo tengamos que soltar, por el contrario debemos esforzarnos para sostenerlo en el aire, debemos comprometernos emocionalmente e intelectualmente para seguir al improvisador en sus aventuras, eso es lo que se necesita del oyente, que no lo suelte, que siga ahí.

-¿En qué momento los encuentra esta presentación? ¿Están volviendo sin apuro al sonido del trío? ¿Andan con ganas de tocar mucho? ¿Están pensando en un segundo disco? ¿Están que se quieren ir a recorrer el universo? En fin, ¿cómo andan?

¡Estamos con muchas ganas de tocar y de escribir música nueva y grabar el año que viene y desde ese lugar participar en festivales! Los ensayos a quinteto nos dejaron un rico sabor… Tenemos ganas de seguir produciendo conciertos así para el 2017.

-La última, para hacerle honor al ciclo donde van a tocar. Se te aparece un brujo. Te dice que tiene el poder de conectarse con el más allá en una sesión forzuda de espiritismo para convocar al finado que se te antoje. Tenés para elegir entre Parker, Coltrane, Coleman, el Gato Barbieri, el que quieras. Sólo podés elegir a uno y tenés dos minutos para hacer la pregunta justa y recibir el secreto cósmico del saxo que vas a llevar colgado de los huesos hasta el último suspiro. ¿A quién elegís y qué le preguntas? Acá el brujo dice que hasta 6 cuotas es sin interés.

-¡Haaaa….! ¡Esto es imposible!… Sin dudas lo llamo a Art Pepper, un saxo alto único con un sonido de otra galaxia y un personaje de película!. Y sin dudas cambio esos dos minutos por salir a tomar una birra con él.