» La Pata de la Tuerta presenta «Doce» redaccion 351

Por Emiliano Peña Chiappero.

El disco no para de sonar en casa, en el auto, en el celu… Este cronista, para llamarlo de alguna manera, es fan de la banda desde que se acuerda. Por cuanto todo lo que se lea de aquí en más, es lo que le sale. Además, habla en tercera persona como el Diego, así que no viene bien parida la cosa.

Pero, ¿cómo transmitirle a quien pueda llegar a leer esto lo que significa La Pata de la Tuerta en la banda sonora de este provinciano llegado a Córdoba en la mitad de los ’90? Claro que pega fuerte cuando escuchó casi ladrar a un enmascarado: «¡Menem es el Chupacabras¡ ¡Transó con Satán! ¡Usa la visceras como carnada!». Estábamos pasando los peores momentos de la Argentina del neoliberalismo luego de que el riojano y sus secuaces arrasaran todo, ayudados por un mequetrefe como De La Rua para dar el golpe definitivo.

Hoy, El Abuelo (banda formada en 1998 en el conurbano sur de Buenos Aires) reinterpreta «Chupacabras» cambiando Menem por Lanata.

El Abuelo – «El Chupacabras»

¿Cómo transmitirle a alguien que lea esto, que este provinciano no gusta de fumar hierba (ni ninguna otra cosa) y sin embargo canta desaforado: «Fumé, las flores y mirá como quedé al revés, camino con las manos pienso con los pies»? Además cómo no cantar, si el tema es un grito emblema de la banda desde hace tiempo porque se sabe, una planta no hace daño.

La Pata de la Tuerta – «Fumé»

Debe saber el lector/oyente, que quien escribe musicalizaba una radio que nació junto con La Pata y que juntos anduvieron por distintos festivales. La radio grabó en vivo cuatro temas de la banda que dieron forma al disco «Operación Alegría» junto a otros exponentes de la música local, como La Cartelera Ska, Capitán Amarillo y Luca y Media. La radio y la música independiente siempre juntos. ¿Se entiende? A las pruebas me remito:

Arte del disco «Operación Alegría»

Seguro los pateros sabrán de qué hablo cuando digo que Pito Rosano autoparlantea todo el tiempo «La fiesta de la música independiente, la celebración de la música independiente…». Y entonces, ahora te das con que quien cierra el disco (justo antes del track oculto con el Himno Nacional Argentino) es don Rosano cantando «El Provinciano». ¡Pero si ese soy yo Don Rosano!

Bueno, perdón. Me fui por las ramas un cacho. Porque el objetivo de este escrito es contarles de «Doce», el último disco de esta banda conformada por 12 personas que, en esta oportunidad, cantan un tema cada uno, la mayoría compuesto por quien lo interpreta. ¿Hay antecedentes de algo así en el mundo de la música? No lo sé, no soy erudito en la materia, pero seguro que el resultado es el punto máximo alcanzado por La Pata en cuanto a su propuesta ética y estética: Somos doce, cantamos y componemos los doce. No hay líderes, no hay frontman…

Quedan apenas tres integrantes originales de aquella primera grabación de «Malas Costumbres» en 2003, cuando subían al escenarios con máscaras.

Es ya una discusión de años la de si el rock es o no revolucionario o rebelde; si la distancia que hay entre quienes se suben al escenario y quienes los miran desde abajo es insalvable o no debería existir, porque la música del rock quiere hacer carne lo que dice en muchas de sus letras. Y ahí está La Pata, para marcar la diferencia. Una banda que empieza y termina los recitales entre el público, sumándose al pogo en la tradicional marchita patera. Podría ser un gesto demagógico pero no es ni más ni menos que una alegría compartida, de las tantas que es necesario sostener en el tiempo.

La Pata de la Tuerta – Arte de Tapa de «Doce»

Doce trae varias canciones que la banda toca en sus recitales. Abre con «Distraída», del Mati Acosta, una cumbia fresca para bailar apretado.

La Pata dela Tuerta – «Distraída»

Sigue «Mi amor», cantada por Pablo Giordano con esa voz sensual y arrastrada que te mete en la canción. ¡Te dan ganas de ser sometido por el látigo que debe haber tenido el guaso en la mano cuando escribió esa letra!

«Ausente sin aviso» fue la punta de lanza del disco. Ahí está el video de un ska-rock-cumbia-rap, con la voz invitada de Sara Hebe. El Beto Cortalezzi va al frente con «El que disfruta del presente…»

La Pata de la Tuerta – «Ausente sin aviso»

El Txema Torrabadela plasma en el disco uno de los temas clásicos del repertorio patero, mientras con «A casa», Manu Gigena comparte la voz con los chilenos Chico Trujillo (”Macha” Asenjo, Luis Tabilo, Joselo Osses). La Negra Marta, hay que decirlo, se destaca en el disco desde una pieza mixada con toques electrónicos a cargo de DJ Fede Flores: justamente «Flores», canción que sorprendió a todos en el festejo de los 15 años del grupo, a comienzos de año en Studio Theater, acompañada por los Tomates Asesinos.

La Pata de la Tuerta – «A casa» – Gira picante en México.

El Tebi Giordano ya tiene su propio disco solista («Mirar», 2015) y en Doce metió «Todo es Amor», amable cumbiancha que tiene como invitada a Vivi Pozzebón en los coros y a Hugo Lobo de Dancing Mood en trompeta.

Pablo «Pomelo» Arias, uno de los históricos de la banda, sale a la cancha con casi un estreno como «Miami», otro de los temas que empezaron a sonar en los últimos recitales. «Anda a nadar con los tiburones, a ver si alguno por fin te come…» Y la monada baila.

«Pero no puedo dejar De Soñarte», de y por el «Negro” Hernán Bergelli, rescata uno de esos temas en los que el pogo se hace presente. ¡Un corte, una quebrada y a darle!

¡Atentos! Me la tiro de crítico musical y digo: «Tirame Un Beso», del bajista Fede González, tiene como invitados a distintos murgueros uruguayos (Falta y Resto, Diablos Verdes, Pa’ntrar En Calor y Banda Jaime Roos entre otros). Una pieza conmovedora donde las voces, la percusión y las programaciones generan un clímax único. Uno de los puntos altos del disco.

Pero al track siguiente llega «Cuervos», compuesto por el Tano, y detonado a dos voces, con el percusionista Eze Rogna al frente. Un hit de los recitales en vivo.

Y casi al cierre, permítanme que me ponga de pie y decir que dejaron lo mejor para el final. No lo digo por la versión del Himno Nacional que se encuentra como tema oculto en este track 12. No. Es esta pseudotarantela del vocero y agitador con carnet que es el Pito Rosano. «El Provinciano» es una historia de vida de muchos que, como quien escribe, vino del campo a la ciudad. ¡Rosano, Rosano, Rosano! La voz de todo un pueblo… ¡El Pueblo Patero!

Y como lo que peor me salen son los cierres, los dejo con el Tano Giordano para que nos cuente algunas cosas de Doce, de la banda, de la música y de sus cinco canciones pateras…. ¿Ustedes, tienen su Top Cinco?

El mío: 1. Mujer Policía | 2. La nena del mar | 3. Chao’s Punk | 4. Marchita | 5. Tirame un beso

«Doce» marca un hito en el grupo. Cada integrante del grupo canta una canción. ¿Cómo llegaron a eso?

Las presentaciones de La Pata siempre son una fiesta. ¿Cómo preparan esta en particular?

A esta altura es ya casi imposible encasillar a La Pata dentro de un género. ¿Cómo fueron logrando esa mixtura sin dejar de tener identidad?

La idea de empezar y terminar los recitales entre el público también es una marca registrada de la banda. ¿Cuándo empezó eso?

Han pasado 15 años de aquellos recitales en que cinco enmascarados tiraban letras y acordes con furia. ¿Qué recordás de aquellas épocas?

Si tenés que elegir cinco canciones del grupo, ¿cuáles serían?

¡Ahhh me olvidaba! Además de ser doce en el escenario, detrás tienen una grossa manager como Manu Heredia, que en su tremenda generosidad, cada vez que puede me invita a musicalizar en la previa de los shows pateros… Y este viernes ahí estaré. Obvio que el DJ posta posta de la noche es Fede Flores, pero quien me quita la alegría de tirar unas rolas?