Entrevista

Juan Iñaki presenta «Orgánico»

3-10-2013 / Agenda, Entrevistas
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Este sábado 5 de octubre a las 21:30 horas en la Sala Agustín Tosco de Luz y Fuerza, el cantautor cordobés presenta su esperado disco. En una charla generosa, analizamos los temas de un gran trabajo.


Juan Iñaki presenta «Orgánico»

Por | redaccion351@gmail.com

Misma altura del mismo mes. Mismo bolichón. Mismos charlantes, encontrados por misma Eli Rodríguez. Un año de distancia. Mismas caras. O no. Pasaron cosas más o menos interesantes a cada lado de la mesa. Del lado que nos interesa, hay lo que hace un año era un proyecto y hoy es un disco que nos enorgullece como escuchadores cordobeses de la música que no para de nacer. El poder de nuestra fe (despertate Gustavo, una y otra vez) y de, según Juan en la lámina de «Orgánico» destinada a decir gracias y demás cosas lindas, «de las presencias visibles y no visibles que guían nuestros pasos en este nuevo tiempo sobre esta bendita y hermosa tierra», acomodaron los tantos y tenemos de qué conversar, un rato largo.

Como de costumbre, todos invitados a volver cuando se pase el apuro de siempre.

Sale charla con Juan Iñaki en tres, dos, uno…

-¿Vos pensaste que ibas a zafar del repaso del disco? Ni ahí.

-¡Y vamos! ¡Hay que sacar a pasear los temas!

-¿Viste que estamos todo el tiempo a contrareloj?

-Y sí. Yo no convivo bien con eso.

-¿Hace mucho que no te decís a vos mismo “Mañana no hago nada, lo que se dice nada»?

-Los viajes son el remedio. Te van cambiando la dinámica. Igual no hace tanto hice eso de cancelar todo.

-Estuviste en Trelew, ¿en Viento Nómade no?

-¡Sí! Es un gran ciclo.

Llega Eli. ¿Pedimos mates? ¡Sí!

-¿Cómo estuvo el concierto?

-Una maza. Fue en el Museo de Paleontología, así que ahí anduve, cantando en medio de los dinosaurios. Todo muy bien cuidado desde la organización.

-Bueno, arranquemos. El año pasado nos juntamos acá y te pregunté «¿qué pasa con el disco? ¿Cuándo sale el disco nuevo?» Hace un año no tenías el nombre. Había ideas así como la película… «Pájaros volando» (¡ahora te reís!) Y de repente aparece esto, ¡con nueve canciones tuyas!

-Bueno, algo ya había dando vueltas.

-Empecé a leer los primeros versos del primer tema y lo conecté con lo que me decías hace un año. Y me pregunté: «¿Para qué lado arrancará esto?» A la tercera estrofa, ya se puede decir que arrancó bien. “La circular”  no podía estar en otro momento del disco que no fuera el principio.

-No me imaginé que un disco de canciones propias iba a ser el siguiente paso respecto de mi disco anterior. Y la primera estrofa de “La circular” es como la punta de un hilo. El disco tenía que abrir con ese tema. Junto con “Libre de m픓Muchas veces te sueño”, son de las primeras cosas que salieron. De regreso de un viaje a Buenos Aires, donde me replanteé un par de cosas, empecé a escribir canciones, que a medida que pasó el tiempo iban saliendo más redondas. Cuando me di cuenta tenía unos veinticinco temas.

-¡Apa! ¿De qué instrumento va naciendo la música de los temas?

-A veces con la guitarra, otras veces con repique de tambores batá… Uso mucho el bombo.

-¿Pero cómo sale la melodía si usás instrumentos de percusión?

-Mirá, puede sonar poético o limado lo que te voy a decir, pero muchas melodías las sueño. A veces me levanto cantando una melodía. A veces aparece algo con una letra que no tiene coherencia, ahí es un drama porque tengo la melodía pero no le puedo poner la letra.

-Es la respuesta a una pregunta recurrente para los cantautores. ¿Qué nace primero?

-Por lo general salen las melodías, que se te van pegando mientras hacés cualquier cosa, mientras vas caminando por la calle. En algunos casos sí me propuse armar un planteo armónico. En este disco quería grabar un festejo. Así surgió «A los negros de este lugar». Con “Aromas” pasó algo parecido.

Escuchá «Muchas veces te sueño»

-¿Quién es “Diminuta mujer”? Le decís unas cosas tan lindas… “Fruto del sur madurando…” (sí sí, tomate un mate)

-Es una cantora conocida.  La vamos a dejar en suspenso (pongamos que no lo contaste). El tema salió de una tarde de mates, donde estaba muy angustiada. Salí de ese encuentro y me puse a escribir la canción.

-¿Solés tomar lo que le pasa a otros como inspiración para componer?

-Bueno, convengamos que ese tema también habla de mí.

-Qué lindo.

-Sí.

-Cuando escuché “Libre de mí”, se me vino “Naranjo en flor”. La letra te pone en situación de haberte desamarrado al fin de algo que sin embargo vuelve. De algún modo decís “por fin”, pero extrañás un poquito ese tiempo de “arrebato al corazón”.

-¿Me estás tratando de histérico?

-Ah, no sé. ¡Lo dijiste vos! (nos reímos de Janeiro) Pareciera que andás en la parte de andar sin pensamiento. ¡Mentira!

-Y pensar que los Expósito escribieron eso a los 17 años… Bueno, “Libre de mí” habla de extrañar, pero no a la persona sino al sentimiento. No habla de nadie más que de mí.

-Y después viene “Orgánico”. ¿Por qué tiene una parte en portugués?

-Es que “Orgánico” nació en portugués.

-El nombre del tema que da título al disco nació en otro idioma. Interesante. ¿Cómo es la cosa?

-Esas cosas. Mirá, el tema ni siquiera iba a ir en el disco, porque me gustaba mucho pero no me cerraba cómo darle lugar entre el resto de los temas. Fue Juan Angera el que me dijo que le pusiera “Orgánico” cuando estábamos haciendo las maquetas en Buenos Aires. Yo quería que el nombre del disco tuviera una sola palabra y había pensado en “Orgánico”, pero también pensé en que se convertiría en el corte de difusión del disco, siendo un tema en portugués…

-Es más o menos lo que te preguntaba.

– Claro, y en Buenos Aires  Juan me dice que el disco debería llamarse así, porque nació naturalmente, sin presiones. Y además “Orgánico” es una palabra de los dos idiomas. En portugués y en castellano quiere decir lo mismo. Me terminó de cerrar la idea cuando invitamos a Jero Sáer, un rapero francés. Fue como un choque de las tres lenguas, que terminó completándose con un sueño que tuvo el Emi Pasquini, y que se convirtió en parte del tema.

-Quedó genial.

-¡Quedó mortal! También pensé que traducida al castellano, la letra es insulsa, me gusta cómo suena en portugués. Cuando lo escucho en castellano me resulta naif, y son cosas que yo quería decir, que en portugués tienen otro peso, por la música del idioma.

-Una cosa me pareció. Si le sacamos “Orgánico”, “A los negros de este lugar” y “La juventud alegre”, casi que queda un disco de temas de amor.

-Bueno, está “Fuerza extraña”. Y está “Bautismo de color”.

-Bueno pero en “Bautismo de color” te hacés el lindo, decís que vas a salir de la inmovilidad, que hay paz y fuego interior. Es un arrebato de vitalidad. ¿Y después qué viene? “No sé”. Donde le hablás a alguien que te deja en la incertidumbre. Además, “No sé” hace trampa. Escuchás la guitarra y la trompeta y presentís que se viene una estrofa en portugués. Y no.

-¡Me lo dijeron! Y yo dije «no». Si la escuchás está en tres. Pero después le prestás atención a los giros armónicos y sí. Me sorprendió que sonara brasilero cuando mi idea había sido otra, que sonara más a Perú.

-En una parte de la letra decís no saber si creerle a la boca o al cuerpo. Es un poco la tragedia de fondo. La diferencia que puede haber entre lo que se dice y lo que se hace.

-Es que el cuerpo habla con mucha más franqueza que la boca. No hay nada más manipulable que el discurso, pero la expresión corporal es imposible de manejar a veces.

 –“Aromas” es de alguna manera un resumen de lo que pasa en Córdoba por este tiempo. Está Julieta Ghibaudo que nos vincula al tango, Diego Marioni como referencia a tantos músicos de otras provincias que se aquerenciaron con Córdoba, y vos, que abrís el juego de local. ¿Viste lo que está pasando con la música de acá?

-Qué bueno que lo digas. Uno está siempre como expectante de que se tome nota de todo lo que surgió.

Mientras charlamos, hay una manifestación contra Monsanto. Juan se queda charlando. Le digo que vaya, que es más importante, que la seguimos después. Juan que queda. Gracias Juan.

-¿Qué pensás de todo eso? ¿Se irán a salir con la suya? ¿Siempre se salen con la suya? Pienso en Gualeguaychú, en Botnia.

-No. Mirá Famatina. Me hizó tener mucha esperanza y me llevó a estar presente en todo lo que pueda, tocando o marchando.

-Pero en Malvinas Argentinas la obra sigue.

-Tienen prohibido empezar a trabajar, pero la obra no se frenó. Estuve la semana pasada. La planta es inmensa. Está a cien metros de una escuela.

Hay una bronca que nos hace temblar los cuchillos con los que untamos el dulce en los panes… Mejor volvamos…

-¿Cómo aparecen Los Tekis en “La juventud alegre”?

-Fue una idea mía. Tocando carnavalito son de lo mejor. Hacía tiempo que tenía ganas de invitarlos a grabar. Y este tema fue la oportunidad. Quedé feliz. Porque siempre tuve una relación muy estrecha con la música andina y quise tomar algo que finalmente surgió cuando estábamos en España, y todavía no sabía que iba a hacer un disco de canciones propias.

-Pero ya tenías algo en mente.

-Ya venía elaborando cosas a nivel personal y artístico. El año pasado armé un concierto con versiones de algunos géneros que siempre me gustaron. Intuí que algo de eso iba a quedar. Nunca imaginé que “Verdad amarga” iba a quedar en el disco.

Escuchá «La juventud alegre»

-Viste que los discos siempre crean climas. Como que vienen con un fenómeno meteorológico incluido. Escuché “Orgánico” y más o menos por la mitad, se me vino una tarde de esas que piden un bolero. ¡Y llegó «Verdad amarga»!

-Tanto “Verdad amarga” como “Fuimos” le dan al disco un costado que yo quería que tuviera, una especie de despecho. Algunas veces, lo coloquial del texto me incomoda. No hablaría así del amor. Pero “Fuimos” fue tan catártico cuando nació, que quedó así. Me gusta mucho el bolero. En realidad me gustan las canciones viejas.

-¿Cuántas tomas hiciste de “Fuimos”?  Si fueron muchas, la que quedó es tremenda.

-No sé cuántas veces la grabé. Pero fueron muchas. Lo grabé antes de viajar a Francia. La primera toma salió con todo el veneno. Tenía un volumen excesivo. Estaba medio disfónico pero quería grabarlo así. Cuando volví del viaje la escuché de nuevo y medio me asusté. Estaba muy violenta. Busqué una versión más chiquita, tratando de conectarme con la misma médula emocional de la primera toma.

-¿Sos de conservar las tomas que no quedan?

-No. Deben estar en el estudio.

-Hay una presencia importante del piano. ¿Es el de Cocina de Culturas?

-En casi todos, menos en “Fuerza extraña” de Caetano. Que es otro de los temas que no pensaba grabar y finalmente quedó. Grabé veintiún temas y quedaron trece.

-¿Por qué Caetano al final? Digo, el orden de los temas suele ser indiferente a quien escucha un disco, pero detrás de cómo van apareciendo hay toda una decisión.

-Canté varias veces  “Fuerza extraña” a capella en los conciertos. Siempre me alucinó. El primer día que empezamos a hacer las tomas en Cocina de Culturas, cae el Mingui Ingaramo. Nunca lo había invitado a tocar, de hecho el primer disco lo grabamos en su estudio. Así que lo invité y se prendió. Ahí cerró la idea de “Fuerza extraña” y quedó al final del disco.

-¿Qué quedó afuera?

-Quedó un rezo batalá, aunque usamos una parte en el tema de los negros. Con el Esteban Gutiérrez hicimos una especie de experimento tímbrico con las voces que iba a ir como track escondido. Quedó afuera “Volver a los 17” y unos cuatro temas míos .

-No quedó “Volver a los 17” pero quedó “La nochera”, hablando de clásicos.

-Claro, era una o la otra. Y quedó “La nochera”. Les gustó mucho a los chicos que grabaron conmigo.

Tengo enfrente una mezcla de chico con juguete nuevo y ansiedad que inquieta las cejas. Eli sigue cebando y no decae el ricor. 

-Se te ve contento.

-¡Estoy chochazo!

Escuchá «Libre de mí»

-Las fotos están muy bien.

-Están tomadas en el Paseo de las Artes. Y las otras fotos también son de Córdoba.  La puerta azul es de una casa que se incendió, que está en la Cañada.

-¿Cómo te llevás con las fotos? ¡Hay carteles con tu caripela en todos lados!

-Más o menos la verdad.

-¿Como cierra todo esto? ¿En Luz y Fuerza?

-¡Empieza en Luz y Fuerza!

-Tenés razón. Se cierra un pequeño ciclo, donde te encontrás con tu gente, la de tu ciudad, y se abre la historia del disco que va a viajar.

-Este disco tiene una particularidad. Se hizo tocando. No tiene casi arreglos. Tocamos y después fuimos metiendo capas. Pude armar mi banda para tocarlo en vivo, y de alguna manera el disco que vamos a presentar es otro.

-¿Cómo cierra la banda para la presentación?

-Está el Mario Tozzini en el piano, Emi Pasquini en bajo, Sadun Gossen en la Batería, y el Esteban Gutiérrez que va a estar para esta fecha, no para la gira. Y el Diego Marioni va a estar como invitado.

-¿Qué fechas ya tiene la gira?

– Dean Funes, La Rioja, Catamarca,  Buenos Aires, Villa Mercedes y Merlo. Y hay lugares que van apareciendo.

-¿Tenés ganas de llevarlo a Cosquín?

-Estoy pensando qué temas podría llevar.

-¡Llevá los tuyos! ¡Tenés que lucirlos!

-Puede ser, no lo tengo claro todavía. Me pasa siempre con Cosquín.

-La última presentación estuvo muy bien.

-Se atrasó un poco la programación, pero me relajé.

-Te felicito bastante por esto. ¡Y además lo produjiste vos! Te voy a preguntar de nuevo. ¿Estás contento?

-Estoy feliz. Es la primera ver que agarro un disco mío y me dan ganas de ponerlo en el auto.

Y seguimos charlando. Gracias Juan de nuevo. Gracias Eli. Cierto que tenemos que decir de la presentación.

Agendá:

Juan Iñaki presenta «Orgánico».

Sábado 5 de octubre – 21:30 horas. 

Sala Agustín Tosco – Sindicato de Luz y Fuerza – Dean Funes 672.

Entradas anticipadas en Edén (Obispo Trejo y Deán funes).