Emoción Registrada

Voces en torno a La Covacha

5-07-2016 / Emoción Registrada, Lecturas
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En Jorge Amado 1129, barrio Los prados, La Calera, funciona una escuela-taller de música conducido por Diego Magnaterra y Noel Acosta. Un espacio donde pasan cosas lindas para compartir.


Voces en torno a La Covacha

Por | redaccion351@gmail.com

Fotos: Cintia Sato.

Hay una campana en la entrada que suena desde hace seis años. Hay que hacerla sonar y pasar nomás. No se parece a cualquier llamador. Por todos los largos y anchos de vida que han pasado y pasarán por La Covacha, multiplicando experiencias hermosas, esa campana funde el afuera y el adentro de un rinconcito de La Calera donde suceden cosas lindas para compartir.

La diferencia entre las ganas de hacer y la realización misma, muchas veces, y felizmente, se mide en minutos. Sólo hay que pedir permiso y recibir «de una» por toda respuesta.

Una reseña de La Covacha empieza fácil por Diego Magnaterra y Noel Acosta, sus coordinadores, y su colaborador Emiliano Yovino. El final se complica por simple dificultad para dimensionar las vivencias de tantos, niños, jóvenes y adultos, que sienten la escuela-taller como un segundo hogar.

Un acercamiento podrá ubicar la música en cualquier parte del proceso: como punto de partida irreemplazable; como medio de sustento; como excusa para el encuentro; como fin último de una búsqueda colectiva; como hilito para entrelazar corazones; como trama indefinible para explicar, sin embargo, todo lo que sucede alrededor.

La música como un juego de grandes y chicos, de hijos y padres, de hermanos y amigos. La música, a veces una mesa larga, a veces una ronda, a veces un desorden encantador de edades emparejadas por un ritmo, un canto, un deseo de que ciertos ratitos duren pare siempre.

Hay escenas que surgen al recorrer su historia. Un disco editado, una olla de locro que reúne a todos, un montón de nombres admirables convocados, entre otros: Paola Bernal, Jenny Náger, Fernando Caballero, Antigal, Ramiro González, Che Chelos, Diego Marioni, Romina López, Félix Scotto, Presenta Trío.

Canto, guitarra, batería, percusión, teclado, bajo. Talleres itinerantes, charlas, clínicas y encuentros.

Cuenta Diego: «Asisten al rededor de sesenta alumnos: niños, adolescentes y adultos. En muchos casos, ¡padres madres e hijos! La participación de todos es comunitaria, tanto en la organización de los eventos como en actividades para el espacio mismo. Por ejemplo, hasta hemos trabajado juntos en la construcción de un aula y del cielorraso.»

Desde hace un tiempo, La Covacha lleva adelante un ciclo de conciertos en el que todos participan. «La idea es acercar músicas que no están siempre al alcance de todos, poder ver trabajar a los músicos en un espacio íntimo y en familia, generar la conciencia del respeto por la escucha, y el sentido de colaborar con un bono que en su totalidad es para los músicos.»

El sábado 3 de julio, el Presenta Trío compartió sus canciones con los alumnos. Compartimos algunos testimonios.

Masi Bressanini – Domingo 3 de julio de 2016.

Sobre el éxito.
Con mis hermanos del Presenta Trío el sábado a la noche hablamos de ¿qué es el éxito? A uno le meten un chip en la cabeza que es tener plata, tocar ante miles de personas, ser disco de oro, ganar un Grammy… Y quizás eso tenga algo de verdad, pero les aseguro que todo eso no sirve de nada sin haber vivido lo que vivimos nosotros el sábado en La Covacha. El verdadero éxito es sentirse querido, recibir cariño, que un niño que no conocés te haga un dibujo.

Con el Presenta tocamos por un montón de lados, compartimos escenario con mucha gente importante, tocamos para muuuuuchas personas, pero lo del sábado queda hondo, marcando el pulso y desde ese día hasta que me muera va a latir en mi andar apuntalando mis pasos. Escuchar a un grupo de chicos que hacen una versión del P3, ver con el amor y dedicación que todos cuidan su escuelita de música, los padres emocionados, los hijos felices, mi compañera Eli sosteniendo en sus brazos a la luz de mi vida, mi Palomita… eso para mí es el éxito. Me llevo además un abrojito prendido gracias a ese niño que tan tiernamente me buscó, me dijo nostalgioso …»chau Maxi», como diciendo «¿cuándo nos vamos a volver a ver? que no pase mucho tiempo», y me dio un abrazo que me dejó tecleando. 

Gracias gente de La Covacha por hacerme saber contundentemente qué es el éxito, qué es ser buena persona, qué es tener un horizonte claro, y qué es volver a ser niño, volver a la panza de mamá donde el tiempo no pasa, donde somos eternos.

Marco Martina – Domingo 3 de julio de 2016.

El sábado tuvimos el hermoso honor de tocar una vez más en La Covacha. Una escuela de música muy pero muy especial… Un pequeño espacio en el mundo atendido por Diego Magnaterra y Noel Acosta, con ayuda de Cintia Sato, amigos y familias… Un lugar pequeño en el mundo pero grande en el universo, porque rompe las barreras de lo posible, transmitiendo enseñanzas, valores, mucha música y mucho pero mucho amor, a los pequeños y grandes que asisten con entusiasmo y ansiedad loca a las clases… Un lugar donde los sueños son realidades, donde el esfuerzo diario se ve en recompensas de abrazos… Un lugar mágico… Con mis hermanos Masi Bressanini y el Bachi Freiría, hace 14 años que tocamos juntos… Hace 14 años que recorremos rutas, de parajes lejanos, que compartimos escenarios de los más diversos, con gente de todo tipo y con público de todo tipo… Pequeños y grandes escenarios…

Hace 14 años que charlamos, discutimos, hacemos chistes, crecimos, maduramos, tuvimos familias… Pero en todos esos años nunca tuvimos un escenario que se compare en lo mas mínimo con La Covacha… Es un lugar para volver, para sentirse en casa… Es un lugar para tocar lleno de emoción, con lágrimas en ojos, sacando todo lo que uno es, como músico y persona, energía pura en movimiento, que retorna en más amor… Es un escenario donde los grandes asisten con sus pequeños… Donde los pequeños se sientan a escuchar nuestra música como si fuésemos unos campeones de la vida… Con un respeto que no se compara con nada… Donde los grandes apuestan al arte, al arte salvador de culturas y generador de sueños…

La música, siempre la música… Los niños nos regalaron una versión nuestra que después tocamos juntos… El corazón casi me explota en ese momento… Definitivamente el éxito es amor… ¡Gracias por tanto!

Diego Magnaterra – Lunes 4 de julio de 2016.

¡Gracias a todos! La verdad es que hemos pasado un fin de semana increíble… Mucho amor y mucha música…La felicidad más grande fue ver tocar a los chicos con alegría de niños… Y a los grandes como niños. Hemos llorado todo el fin de semana. Porque muchas veces nos preguntamos si estamos haciendo las cosas bien y desde el amor por la música y la docencia nos cuestionamos si estamos realizando todo el esfuerzo que semejantes tareas requieren, y no sé si lo logramos, pero sí sé que tanto amor recibido nos compromete a estudiar más y practicar mucho mucho más. ¡Tanto amor en el hogar nos sugiere abrir más las puertas para recibirlos mejor! Porque todo esto que nos pasa, nos esta pasando a todos juntos. Párrafo aparte para todos los músicos que prestigian este espacio con su nombre y nos regalan su honda humanidad. ¡Pero sobre todo a los niños y adultos que apuestan! A la música, acá o en donde sea.

Presenta Trío en La Covacha – «Pedacito de agua»

 

Se vienen nuevos encuentros con Pachi Herrera y Mery Murúa. Además, un festival en el que la producción estará a cargo de padres y alumnos.

¡Siempre a seguir!