Samba Suelto en Cocina de Culturas

Jaques Morelenbaum se presentó en Córdoba

12-07-2016 / Crónicas
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El miércoles 6 de julio, el gran músico brasilero dio un concierto íntimo y memorable junto a su Cello Samba Trío. Imágenes y notas de una gran noche.


Jaques Morelenbaum se presentó en Córdoba

Por | rcortes@redaccion351.com

Fotos: Sergio Manes.

Jaques Morelenbaum es la historia misma de la música y a la vez una persona accesible. Mientras prepara su café en Cocina de Culturas, mira la foto de una violoncellista entre varias colgadas en una de las paredes. Él mismo podría aparecer en esa serie de retratos. Unos instantes después, sentado a la mesa con un par de periodistas, explica el concepto de su Cello Samba Trío: “Está inspirado en el minimalismo del Trío de Joao Gilberto”.

Reemplazando la voz por el canto de su inusual instrumento, su tarea va del protagonismo al acompañamiento exquisito. Esa quinta cuerda, afinada en fa, le permite estar a un semitono del contrabajo y ocupar su lugar cuando es necesario. “La idea y el concepto surge de mi fanatismo por el contrabajo”, explica.

Al día siguiente, Morelenbaum plasma sus pocas palabras en un concierto inolvidable.

Nada es casualidad y por algo sube al escenario acompañado por Lula Galvão en guitarra y Rafael Barata en percusión. Apenas nos sentamos, se percibe la inminencia de algo sublime. ¿Qué cosas me gustaría dejarle a un hijo? ¿Escribirle una canción? ¿Un cuento? ¿Dejarle la sensación que provoca la buena música compartida? ¿Un disco? ¿Un momento inolvidable? Entre esas cosas, sin dudas, está la música que Jacques Morelenbaum representa. Marche un disco, un link, o lo que sea, a la carpeta de los recuerdos.

 

La atmósfera íntima del lugar, reforzada por la escenografía, crea el clima perfecto en la noche del miércoles. Hay un silencio casi absoluto. Sólo se escucha el sonido de los obturadores de las máquinas fotográficas, al tempo de las semicorcheas del Samba, perfectamente sincronizados. Todo en su medida y lugar.

 

Entre tantos momentos de asombro, tres elegidos al azar, con total temor de dejar de lado otros igualmente memorables.

1) «Receita de Samba»,  un hermoso unísono entre el cello y guitarra, marcando los bajos sin perder el swing, y un solo de Lula Galvao para regalar su destreza increíble. Ese encuentro de cuerdas fluirá en varios temas. No está el contrabajo del histórico Zeca Assumpção, pero Jaques toma la posta y hace caminar al Samba como se debe.

2) «Maracatuesday». Un Maracatú de Morlenbaum, compuesto adivine usted qué día… Exacto, el mismo que fluye entre un hermoso clima introspectivo y una intimidad festiva.

3) «Salvador» de Egberto Gismonti. En la introducción, Lula Galvao se luce y Rafael Barata despliega, como toda la noche, su virtuosismo y musicalidad. Imposible dejar quieto el pie cuando el percusionista se lo propone. Al igual que en «Fla x Flu» (de Luizao Paiva) Barata toca Samba adaptando la batería de jazz a velocidades  astronómicas y volúmenes mínimos, sutiles e irresistibles. Una scola do samba en una sola persona, con un par de escobillas en la mano. Ni un golpe de más, ni uno de menos. Difícil desafío, superado con soltura y gracia. Otra vez: por algo está allí, a dos metros de Morelenbaum.

 

Al igual que Marco, el personaje de la película «Hable con ella», un pelado que después de la hermosa versión de «Cucurrucucú Paloma» dice: “Caetano me ha puesto los pelos de punta”, es posible, probable, y hasta casi obvio decir que el miércoles 6 de julio, en Cocina de Culturas, la profundidad del sonido de Morelenbaum interpretando esa música nos encuentra a todos con los pelos de punta.

Uno de los músicos más destacados de la música popular de Latinoamérica ha traido el Samba y la Bossa Nova. Los sonidos que mejor representan la diversidad cultural del Brasil, en su mejor versión.