Por Manuel Arias | marias@redaccion351.com
Fotos: Rocío Fornero | cultura@redaccion351.com
Cinéfilo Bar es un escondite ubicado al lado de una pollería. Sí, así como leen: al lado del lugar en que se asa un pollo con fritas, se disfruta de películas transgresoras, nuevas, antiguas o clásicas del cine de autor. Y allí surgió el proyecto, que luego de cuatro años de gestarse como una línea dentro del folleto con la programación de los filmes, irrumpe ahora en la noche cordobesa.
«Los viernes nos quedábamos después de que se iba la gente, como hasta las 4 de la mañana, discutiendo de cine. Eso se traduce en esta revista», explicó José Fuentes Navarro, uno de los creadores.
Noche del 12 de junio, presentación formal en el España Córdoba. Madrugada del 13, por fin puedo hojearla con un poco más de detenimiento.
Textos cargados de sentidos, largos pero no tediosos. Para entendidos, sí; pero para quienes consumimos de todo un poco abre un mundo de posibilidades que se presentan amenas a la lectura, aún un jueves a las 2 de la mañana.
Presentación a sala llena
Para volver a los datos «formales», vale decir que la presentación se realizó en el Auditorio «Un perro andaluz», del Centro Cultural España Córdoba. Estuvo moderada por Alejandro Cozza en un rol de presentador, preguntador, apreciador y admirador, y hablaron Martín Álvarez (editor de la revista), Fernando Pujato y José Fuentes Navarro (en representación de los redactores y colaboradores). También los acompañó Roger Koza, crítico referente de la escena local.
Juventud y experiencia se mezclan en la revista. Esto lo remarcó Alejandro, lo admitieron los creadores de la revista, lo afirman también las huellas en el papel. Sin embargo, no se pierde la explosión que se pensaría propia de las nuevas generaciones. «Para mí, las notas más frescas son las tuyas Fernando», opina el editor, para risas de los presentes (y, es que no era el más jovencito de los redactores).
«La revista va a ser histórica, en la medida en que continúe. No por ustedes o por el proyecto, sino por el contexto actual», opinó Koza. Para él, la propuesta viene a cubrir un «hueco» en las publicaciones sobre cine. Y es un vacío que se da «no solo en Córdoba, sino en Argentina también».
El cine en papel
Cinéfilo Revista nos propone leer, ver, pensar y releer. Son críticas, apreciaciones, análisis, esperanzas y hasta sueños sobre el cine actual y el devenir del séptimo arte. Textos cortos, extensos, larguísimos y profundos se intercalan. Resabios de reseñas y de entrevistas quedarán en la tinta. Y así aparecerá cada tres meses en nuestras vidas.
No renuncia a su pasado: reclama en su lomo sus cuatro años de vida (vividos en otro formato, para un público más reducido y con un contenido menos nutrido) y nace en la edición número 13. Un número no apto para supersticiosos.
Siempre se puede ir por un doble camino al enfrentar las 56 páginas que la componen: el de ver para entender sobre qué se discute o el de escuchar a los que saben (tuve esa magnífica sensación de que los renglones eran en realidad las gargantas de sus escritores) y luego acercarse a tal o cual película.
Se puede estar de acuerdo en las apreciaciones, en los argumentos, en las opiniones. O se puede aborrecer hasta el detalle más mínimo de una nota. Pero es indudable que no existen proyectos tan osados en la actualidad. La invitación está hecha y es doble. Leer y mirar la revista. Leer y mirar las películas. ¡Vamos por ellas!
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