Santiago Aguirre

Santiago Aguirre

2018

Comienzo este pequeño detalle de ideas para el Anuario 2018 de Redacción 351.

Señoras, señores y por qué no niños. Autoridades civiles, militares y eclesiásticas.

En realidad estuve dando vueltas días y días para hacer menos virulento este repaso del panorama cultural cordobés del año 2018, año pobre y año rico. Es que esa es la dicotomía de estas épocas de confusión que estamos viviendo. Desde hace 42 años estoy transitando el camino del arte reflejándolo tanto en radios como en la prensa gráfica. TV, gracias, paso, aunque he tenido algo en Canal 10. De todos los años que estoy dando vueltas jamás me ha tocado este remolino de licuadora que estamos viviendo.

Por una parte, Arietti propone su frase “Cada día un disco” y por otro lado hay cada vez menos canales de difusión, ya sea por los medios o lugares donde desarrollar ese arte.

2018. Año del cierre de Cocina de Culturas, un lugar que, con aciertos y errores, se había posicionado como “el” lugar de reunión para un abanico de propuestas artísticas de buen nivel. Cerró, no está más. Han cerrado montón de lugares, lugarcitos y lugaretes donde se podían ver nuevas propuestas. Debo confesar que, para mí, el Spotify no existe, y lo voy a discutir a muerte. Tiene mal sonido y eso me pone loco. Ya me ponía loco el cassette con su soplido. Bueno, tipos como yo necesitan ver el produtco, después escucharlo y después deleitarlo. Pues lamentablemente no hay.

¿Los Centros Culturales? Bien gracias. Queda el CPC de Argüello, el de Alta Córdoba que tiene nombre de bomba y contás con los dedos sitios donde albergar las nuevas propuestas que, a partir del “cada día un disco”, se ve que hay material.

También me resulta confusa la oferta artística. No quiero dar nombres para no generar incomodidades, pero son pocas, para mí, las propuestas sólidas. Creo que, en la música, hay mucho talento y pocas ideas y se nota.

Tampoco quiero hacer de esto un panorama tan desolador, pero creo que todo tiene que ver con la situación política, social y económica que transita el país y que nadie está exento de sufrir estos embates.

En cuanto a los medios de comunicación para difundir, muchachos… Demasiado regueton, demasiada banalidad. Folklore que no sé si es reggae o pop, si esa es la fusión que aspiran, bueno, bienvenido Abel Pintos (les recuerdo que el que lo descubrió fue Leon Gieco) y así estamos.

Algunos tenemos nuestro espacio, chico, hermético y amoroso en todo sentido en donde tratamos de reflejar otra historia, no sé si mejor o peor, pero otra historia.

En eso trabajamos permanentemente y un ejemplo de ello es también el medio que nos convoca para este anuario, Redacción 351.

Espero que la mano cambie o que haya atisbos de cambios. Córdoba y su gente se lo merece.

Y aprovechen las vacaciones, vayan a ver buena música donde sea, no se aglutinen en el Cosquín Rock que seguro que será menos rock y más un patio de comidas. 

 

2017

Fin de año y se hace inevitable hacer un balance, ya sea por motu propio o por influencias externas.

Año raro, muy raro, con bajones y subidas como un electrocardiograma reflejando la arritmia. Año duramente castigado por el gobierno elegido por el pueblo en un acto de síndrome de Estocolmo electoral y que ha invadido todas las esferas de la vida y, por ende, el arte, las comunicaciones y la alegría de vivir y reflejar un estado de ánimo positivo.

En lo personal, se mejoró a fin de año al ingresar a la radio de la Universidad Pascal para seguir haciendo mi Polo Positivo, programa que ya tiene 41 años, que ya está crecidito pero sigue viviendo con su padre.

Año de pocas sorpresas en lo musical, mi metier, y con pocos realizando cosas interesantes, pero va a mejorar. Siempre va a mejorar.

A levantar la barbilla, entonces, a mirar para adelante, a no aflojar y a brindar copiosamente y, si brindás mucho… No conduzcas.

Santiago Aguirre – Comunicador – Conductor y productor de «Polo Positivo» por FM Universidad Blas Pascal.