• Tenquilombao

Tenquilombao

2016

2016

Hola, somos Tenquilombao, un proyecto independiente de música de Traslasierra. Antes que nada, gracias por leer, escuchar y compartir contenidos artísticos Córdoba.

Nosotros  comenzamos tocando en una feria de artesanos donde trabajaban nuestros viejos, allá por el complicado año 2001. Pasábamos la gorra y comprábamos instrumentos usados mientras aprendíamos a tocarlos. La vida musical nos mostró la calle, los amigos, la noche, el poder del micrófono, la opinión y el respeto del aplauso que siempre termina siendo lo que dignifica el laburo de cantor, poeta y guitarrero.

A las bandas: Nunca dejen de tocar, nunca dejen de expresar ideas, de ensayar, discutir y luego abrazarse. No dependan de ningún gobierno, de ningún manager, no compitan entre ustedes, abran los oídos a todos los géneros, ¡quédense hasta el final de la fiesta!

A los conocidos: A los que están siempre en cada show, a los del asado y el fernet, a los virtuales que en las redes nos alientan y desean que continuemos, Gracias.

A los que armaron sus propios proyectos: Multiplicar amor, bohemia y rock and roll siempre nacional, siempre en ronda.

A las radios: Que nadie les diga qué música poner. Las bandas auténticas no pagamos por difusión pero el agradecimiento es eterno.

A nuestros ídolos: Allá vamos con su ejemplo.

A los actores: Siempre es bueno que en una obra de teatro haya música en vivo, el arte es uno solo. ¡Los músicos necesitamos que nos enseñen a mover el cuerpo!

A los profes: Tengan paciencia a los que recién comienzan y a los viejitos también, porque los conservatorios conservan y el oído se oxida.

A la familia: Esa que te vio derrapar, desafinar y llorar cuando las cosas no van bien. Esa familia que está creciendo entre niños amantes del ritmo y llanto de bebé que se calma con canciones de cuna. El pilar de cualquier proyecto.

A las compañeras: Mujeres fuertes, amorosas e inteligentes que sólo los afortunados tenemos a nuestro lado. Eternamente gracias.

Por lo que está por venir, por la música, por los trabajadores de la cultura, por vos…

¡Salud y mejor 2017!

Santiago, David y Uriel González.

 

2014

El Valle de Traslasierra nos vio surgir como músicos autodidactas, nutriéndonos de experiencias compartidas en el ambiente artesano y con la impronta de las huellas familiares. Los Tenquilombao crecimos rodeados de un mundo culturalmente exquisito que nos despertó a la sensibilidad de las diversas formas de expresión artística.

Fue a mediados del 2001 cuando nos consolidamos como grupo y la ilusión de formar una banda se tornó realidad en la fiebre del aprendizaje musical y la interpretación de covers propios del rock nacional y del folklore latinoamericano.

Las primeras actuaciones no se hicieron esperar y Mina Clavero se iba haciendo escenario y eco de nuestras voces, juegos rítmicos y mensajes empapados de compromiso social.

De las fiestas familiares salimos a la noche de los bares cuando todavía estudiábamos en el colegio secundario. Nunca dejamos de tocar, con el apoyo del círculo que nos vio nacer. Así, cada verano, el público – que se definía entre amigos y curiosos turistas – se fue agrupando en la Feria de Artesanos para corear nuestras interpretaciones en un espectáculo callejero y “a la gorra”.

Desde aquellos primeros años el grupo mantiene un discurso y una dinámica artística coherente en solidaridad con las luchas sociales, los espacios de participación, la ruptura, con una estética musical estereotipada y el valor de hacer de cada escenario un punto en común donde compartir su ritual consonante con un sinnúmero de músicos invitados.

Fronteras difusas: voces latinomericanas.

Pareciera necesario encuadrar a todo grupo musical dentro de un género predefinido. Ardua tarea con un conjunto que es en sí mismo una fusión de diversos ritmos, géneros y estilos que pretenden romper con las barreras estéticas concentrando en sus canciones el reflejo de todo un precioso bagaje de nuestra América Latina.

Si bien la orquestación instrumental es propia del rock, abrazamos la trova, la bossa, el folklore en sus diversas formas, la cumbia, el cuarteto, el ska y el reggae – entre otros géneros – demostrando así, una consonancia con una identidad y un repertorio que no encuentra fronteras que la contengan.

En forma independiente, producimos nuestro primer trabajo discográfico: “Hartos de Pan”, cuyo nombre hace mención no sólo a la manera de costear el disco – haciendo y vendiendo pan relleno–, sino, y como no podía ser de otra manera, al popular afán del pan como “alimento” para saciar el hambre social.

Escenario, aula y cárcel, el compromiso traspasó los muros de prisiones e institutos de menores donde los hermanos Santiago y David González actualmente ejercen como docentes en contextos de encierro, llevando Arte y Educación a los privados de libertad.

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