2019
Foto: Sole Segurado.
Una rosa china que asomó desde la infancia me trajo el abrigo de los días y de las noches, de los abrazos que se partieron y que se hicieron de nuevo, de la tristeza de los amores perdidos, pero también de transformarme y ser otra, incluso muchas!
De la casa llena, del estar sola, de la amistad tesoro divino y preciado, de la música girando siempre, siempre cerca, de los cambios de piel, de las idas y vueltas de esta mi vida que le gusta ser así, que me envuelve en colores, a veces más brillantes, a veces en los tonos más grises, pero que a como dé, sigue adelante; de la inquietud y lo inesperado que me hace fuerte.
Definitivamente haber compartido la salida a la luz de mi primer disco ha sido algo que me hizo cerrar y a la vez abrir nuevos caminos.
Agradecida a les compañeres que lo hicieron posible y a todes les que me devolvieron tanto cariño y tanta hermosura… ¡Gracias!
¡Que la música nos sane, nos llene y nos acompañe siempre!
Buen año para todxs.
2018
Pienso en el movimiento como base para hacer, decir, transmutar, en el día a día, y a pesar de todo. Siempre hacia adelante, aunque a veces se necesite de la incertidumbre y el estarse quieta para acomodar lo que haya que acomodar…
Mientras tanto, nos salva el abrazo, la palabra sincera, la compañía de les amigues.
Movimiento para no estancar las ideas, ni los pensamientos, para seguir aprendiendo, y más aún, desaprendiendo, para mirar a le otre, para estar presente ahorita mismo…
El 2018 me llevó de viaje por paisajes distintos, por escenarios diversos, compartiendo a pleno, el trabajo, el mate, la charla, ¡la música! Mucha gente linda cerca, que te da mucho, mucho amor.
Un Gracias enorme es lo que me sale porque este movimiento me da vida y me sigue abriendo el camino para ser, decir, y transformarme día a día.
2016
Este 2016 trajo de todo un poco. Un año especial para mí porque marca el fin de un ciclo y el comienzo de una nueva etapa, redescubriéndome como música, conectando más conmigo, transitando lo que me toca y lo que está aconteciendo, de una manera diferente, muchas cosas intensas este año, sí…
Agradezco poder estar donde estoy, haciendo lo que me gusta y lo que me hace feliz y compartiendo todo eso con los amigos, disfrutando, animándome a ventilar nuevas canciones, y cantando todos los días un poquito más.
2015
Es diciembre, intenso como todos los diciembres, donde uno no hace más que hacer balances o simplemente anhelar con que se termine ya el año y descansar, festejar lo vivido, dejarse llevar por las sensaciones y ver qué acontece el próximo año.
Me fue muy bien en este loco 2015, y lo más lindo que me sucede en estos últimos años es poder hacer lo que me gusta, compartirlo y aprender de todas las personas que por alguna razón se cruzan en la vida para y por algo.
Rescato detalles muy fuertes para mí desde lo personal, como llegar a Buenos Aires con el trombón al hombro, mi hermoso compañero de bronce que no para de darme satisfacciones. Cumplimos un sueño de grabar en tremendo estudio, el popular Ion, junto a unas amigas de la vida, Las Taradas. De esos días mágicos quedó un disco increíble y una presentación con todos los chiches a la que tuve el honor de asistir y ser parte.
Muchas tocadas con la familia de la Pata de la Tuerta, con la que además nos dimos el lujo de grabar un disco en plena naturaleza, allá por los pagos de Agua de Oro; ahí está leudando ese material para el año próximo, que ojalá nos lleve por muchos lugares más compartiendo desde la amistad y el amor.
Cierro el año con dos toques hermosos, mis amados Toch, grandes amigos de la vida, los destaco porque desde que los conocí mi mundo musical se hizo muy grande, mi corazón se expandió y cada minuto que soy parte de ellos soy muy feliz. Les doy infinitas gracias por todo.
Y mi querido hermano Tebi Giordano que presenta su disco, y que si bien no participé en el mismo, estaré tocando y cantando en su presentación. ¡Qué felicidad!
La materia pendiente será ese disco que aún no hice, pero que sé que en el momento que deba ser, será.
Gracias a la vida, al amor, a la música compañera de mi vida.
¡Feliz año para todos!
2014
¡Qué añito este que se va! ¡Intenso!
Arrancó allá por marzo con un esperado viaje a México junto a La Pata de la Tuerta. Una locura ese país. La gira, el paisaje y lo más hermoso, la cultura ancestral y el despliegue sonoro que se vive en cada lugar al que fuimos. Inolvidable de veras.
Este año también fue un momento de sumo aprendizaje, de cambios imprevistos, de sentimientos a flor de piel, pero con el canal alucinante de poder compartir con muchos músicos, de tocar en muchos lugares, de crecer humanamente, de disfrutar este camino día a día.
Mis agradecimientos más especiales para Luci Rivarola, compañera de Bikini Margarita; Hermanos Toch por el aporte incondicional, la enseñanza, el amor que le ponen a cada cosa. Muy contenta de haber estado en la grabación de su último disco, y sobre todo, de la amistad que nos une.
Gracias al Pato de la Colmena por el aguante, y a Humberto Brizuela que me abrió la puerta hacia el camino del Jazz. Tremenda emoción de participar junto a tres grupazos de talentosísimos músicos en el Festival de Jazz este año nuevamente.
Me siento afortunada de seguir en esta ruta, ahora intentando despertar partes nuevas de mí, nuevas canciones, experimentos sonoros, que salgan a la luz, que fluyan y que liberen mi espíritu…
En esa estamos… ¡Que no pare!
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