2019
Maravilloso 2019 lleno de nuevas propuestas y un desafío verdaderamente hermoso y cargado de responsabilidad a la hora de interpretar a María Eva Duarte de Perón en un musical cordobés llamado “compañera evita” con música y letra origina de Hernán Espinosa y Emanuel Millan.
Creo que tuve un redescubrimiento al conocer una parte de mí que no sabía que tenía. Descubrí uno de mis lugares en el mundo, descubrí el escenario desde un costado actoral y musical en simultáneo. Aprendí a disfrutar de los movimientos que demanda la actuación, aprendí a emocionarme sin vergüenza, aprendí a reír, a actuar.
Goce del escenario sin preocupaciones, me dejé llevar por el arte, disfruté cada escena, disfruté de mis compañeros y de los aplausos.
Paralelamente continúe con mi actividad como cantante en Philarmonie, que además de excelentes músicos son excelentes seres humanos, los cuales estoy agradecida de conocer y compartir cada ensayo, cada toque.
«¿Será que la canción llego hasta el sol’”
2018
Intenso año lleno de musica.
Nuevas personas, nuevos caminos, nuevos y viejos amigos. Nuevos descubrimientos y por cierto y muy importante, nuevas y abundantes cantidades de canciones que vinieron a buscarme para ser interpretadas.
Terribles esfuerzos, compromisos, responsabilidades y mucha música por tocar.
Nuevas propuestas desafiantes, nuevos caminos por elegir.
Todo lo que me da y me saca la música, aciertos y frustraciones, esperanzas, ganas e intensidad en la vida misma.
Esto fue mi 2018. Amo cantar, amo mi lugar en el mundo que es el escenario, amo interpretar y componer, fuente de energía renovable y el eterno motor de mis días.
2017
El 2017: poco canto pero mucho amor.
Si bien fue un año de poca actividad musical, disfrute muchísimo el ser mamá. En casa con Gina gozamos hermosas horas con “La promesa de Thamar” de fondo, alguna que otra canción de Disney y ensayos con el papá en el living de casa, para algún evento.
Pude participar hacia el final del año en algunos eventos muy lindos como el homenaje a Litto Nebbia, música de película en Río Cuarto, gran cantidad de jingles, dúos con pianistas, pero el fin fue criar a mi hija y acompañarla en el desarrollo de su primer año de vida.
No lo cambio por nada. Me hizo muy fuerte, muy feliz. Aprendí lo que es el verdadero Rock and Roll de madrugada y la importancia del amor en un hogar.
2016
Si bien fue lo que escuche durante todo el año, no voy a contradecir en lo absoluto que el año 2016 no fue de los más fáciles para los artistas. Tanto, locales, independientes, como los que están a nivel internacional.
Sabemos claramente que la gente, poco concurre a auditorios a escuchar banas locales. Es triste pero cierto.
Por lo tanto a la hora de remarla es mejor cuando lo hacemos en conjunto, es decir, juntarnos con bandas amigas y hacer fechas en boliche con entradas accesibles para que la concurrencia sea mayor.
También comienza a funcionar la posibilidad de hacer toques en casas con sonido chico, una pequeña barra y a divertirse.
Las propuestas y el arte que brota de nuestras entrañas están siempre presentes, de hecho eso es el motor que nos mantiene vivos. Pero si no sos una mega estrella, mucho hay que remarla y poco es lo que se obtiene.
Por eso en mi caso particular decidí divertirme, divertirme y continuar haciendo lo que me hace bien: cantar.
El 2016 me brindó la posibilidad de participar de una Big Band de Jazz, que es la Collegium Big Band. Las personas con quien compartí los jueves por la noche son músicos de alta gama y sobre todo excelentes personas.
“Tutu” también es otro proyecto lleno de buena música, composiciones propias, poesía y arreglos funkeros con el cual compartí este año.
Trabajar en dúos fue otra linda alternativa para crear y hacer música en mi ciudad. Compartí con Agustín Griotto y Ariel Farías bellos momentos en donde la música Chill Out nos bajó los decibeles y encontramos el swing perfecto para trabajar.
Por otro lado realicé trabajos de Jingle con Mingui Ingaramo y alguna que otra participación con músicos riocuartenses en donde lo que se destaca en lo acústico, lo sutil pero con una importante puesta en escena.
Con respecto a mi guitarra y yo, el encuentro es cada vez más gozoso. Fluyen infinidad de melodías. Lo que no me llena es la poesía. Por eso continúo en la espera de poder realizar algo que llene el vacío que no encuentro en mis letras.
2015
Si bien el 2015 fue un año lleno de nuevas actividades, nunca dejaron de surgir melodías y algunas que otras metáforas en mi oído. Frases que luego de un par de horas eran removidas, acomodadas, invertidas, compuestas y descompuestas.
Al parecer, me encontré en diciembre con varias cosas por la mitad. Acción que no me sorprende en absoluto… Pero mi deseo eterno es disfrutar y hacerlo con la dedicación que merece sólo hacerlo con el fin de “ser conocida”.
Considero que nadie me apura y no debo hacerlo por obligación, sino que es sólo para mi corazón.
Como positivo de este año, destaco y agradezco haber sido convocada por los hermanos Ingaramo, tanto en el estudio como en presentaciones en vivo.
Junto a ellos, me quedaron bellos aprendizajes, tanto musicales como para la vida en general.
Cada uno desde su lugar me aportó cosas realmente maravillosas e inolvidables.
Por otra parte, reabrimos un viejo proyecto que estaba invernando, “Tutu”, banda que comenzó en silencio en 2012 y este año, con el empuje de los integrantes y la necesidad de nuevas melodías, llegamos a fin de año con la propuesta de tener un nuevo disco en la mano.
Sólo hay que presionar “Rec”.
Por eso, creo que se viene algo maravilloso.
2014
2014 me encuentra llena de emociones.
Al comienzo del año tuve la suerte y el honor de trabajar junto a una artista brillante y destacadísima de la Argentina, alguien quien marcó y marca historia, y me enorgullece haber formado pequeñísima parte de esa historia. Estoy hablando de Soledad Pastorutti.
Si bien nunca fui muy amante del folklore argentino, junto a ella aprendí a descubrir los rincones más ricos del estilo, empapándome en las metáforas, los giros melódicos y las armonías que brinda esta hermosa música 100% nacional.
Soledad, dueña de un caudal vocal terriblemente poderoso y original, me enseñó a disfrutar del escenario, a compartir, a tolerar, a amar el folklore y saber que por más excelentísimos músicos que sean quienes la acompañan, somos todos uno y pechamos para el mismo lado. Egos y malas energías no jugaron dentro de esa cancha.
Al tiempo continué trabajando en mis canciones, para un próximo disco. Me puse muy exquisita con la metáfora y decidí comenzar un taller literario que ayudó a enriquecer mi inspiración. Tal es así que cada letra que escribí, quedó absolutamente a la mitad hasta encontrar la perfección propicia…. O al menos que yo crea propicia.
Es duro ser músico independiente, pero tengo la convicción de que si se hace con amor, se logra el cauce positivo, seguro. Y todos los días me convenzo de que es un juego, un juego que me mantiene viva, muy íntegra, un juego que me dio amigos maravillosos y músicos excepcionales, un juego que decidí comenzar a jugar y del cual no me pienso bajar.
2013
Ha sido un año maravilloso para mí, musicalmente, aunque tuve un par de tropezones en lo personal. Me gustaría destacar el crecimiento de mi primer disco “Hacia el mar” y las nuevas propuestas que van apareciendo para un segundo. Primero que nada, me enorgullece la elección del diario “La mañana de Córdoba” al haberlo elegido como disco destacado en diciembre del 2012, novedad con la que me desayuné en enero del 2013.
Fue muy gratificante ser telonera de músicos y bandas como Pimpinela y de Jessy & Joy, entre otros. La inmensa alegría que sentí al enterarme que uno de mis temas estaba sonando de cortina musical en la novela “Solamente vos” que pertenece a Pol-ka. Poder lograr que mi disco esté subido a iTunes, el recorrido por auditorios, salas, teatros y bares me ayudan al crecimiento personal también alimentando esas ganas de componer y no bajar los brazos.
Un abrazo enorme y un brindis por la música que nos une.
2012
Inauguré mi carrera discográfica en 2012, con un disco de composiciones propias, arregladas y producidas por Lucas Rivera.
«Hacia el mar» es un álbum de canciones pegadizas, con claras tendencias hacia el género Pop, donde predominan los teclados, arreglos vocales, y programaciones electrónicas, que por momentos transcurren en atmósferas rockeras, y en otros, descansan en baladas. Conservando siempre las influencias del Soul Americano que me caracterizan, fui la voz del espectáculo «Legalmente Flaco» del humorista cordobés Fernando «Flaco Pailos».
En la temporada 2011 gané el premio «Carlos» a la mejor cantante de la temporada.
Posteriormente trabajé con otro humorista, el también cordobés Mario Devalis.
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